La Canon R6 es una de las grandes cámaras que se han presentado en esta nueva temporada tan extraña. Es la hermana pequeña de la Canon EOS R5 y supone la mayoría de edad de las cámaras sin espejo de formato completo de la marca. Sus características la convierten en un rival digno de batir. En Xataka Foto vamos a descubrir todas sus virtudes y encontrar, que los tiene, sus defectos.
La nueva Canon EOS R6 es la respuesta de Canon para competir en el mismo segmento que la Nikon Z6 o la Sony A7III. Es verdad que llega tarde pero a cambio puede que estemos ante una de las mejores cámaras fotográficas del mercado. Destaca por su calidad de imagen, su rapidez de enfoque y por su sellado. Pero quizás esto último sea uno de los lastres que arrastra para el tema del vídeo y su calentamiento.
La Canon R6 es una cámara sin espejo con un sensor Dual Pixel CMOS de formato completo de 20 MP. Tiene el mismo sensor que la Canon EOS 1Dx MarkIII. Tiene una sensibilidad máxima de 102.400 ISO; 6072 puntos AF y permite enfocar con absoluta precisión en la cara y en los ojos de personas y animales.
En el tema del vídeo, el aparente talón de Aquiles, permite grabar en 4K a 10 bits en 4:2:2 y con una duración máxima de 30 minutos. Más que suficiente para el segmento de público al que está destinada. Según reconocen la propia marca, estaríamos ante la evolución de la Canon EOS 6D.
Especificaciones de la Canon EOS R6
Esta cámara está destinada a un público más amplio, a los aficionados intermedios o a los profesionales que necesitan un segundo cuerpo fiable. Sus especificaciones son de alto nivel. Vamos a verlas:
SENSOR | CMOS de 35,9 x 23,9 mm |
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Procesador | DIGIC X |
SISTEMA ENFOQUE | Tecnología Dual Pixel CMOS AF II 100 % horizontal y 100 % vertical con modos de Cara+Seguimiento |
VISOR | Visor electrónico OLED en color de 5 pulgadas y 3,69 millones de puntos |
SENSIBILIDAD ISO | Auto 100-102400 |
Velocidad de disparo | 12 fps. con obturador mecánico/ 20 fps con obturador electrónico |
Rango de medición | EV -3 a 20 |
Estabilizador de imagen | Sí, ventaja de hasta 8 pasos en función del objetivo utilizado |
Almacenamiento | 2 SD/SDHC/SDXC y UHS-II |
Formatos de imagen | JPEG: 2 opciones de compresión RAW: RAW, C-RAW de 14 bits HEIF de 10 bits disponible en disparo HDR |
Conexiones | Conector USB C SuperSpeed USB 3.1 Gen 2 LAN inalámbrica (IEEE802.11a/b/g/n) (2,4 Ghz) compatible con Bluetooth 4.2. transferencia FTP/FTPS |
Resolución de vídeo | 4K UHD (16:9) 3840 x 2160 Full HD (16:9) 1920 x 1080 MP4 H.264/ H.265 MP4 |
Batería | Batería recargable de ion-litio LP-E6NH (suministrada)/LP-E6N (510 disparos) |
Dimensiones | 138,4 × 97,5 × 88,4 mm |
Peso | Aprox. 598 g (680 g con tarjeta y batería) |
Precio (solo cuerpo) | 2.799 € |
Es una cámara muy completa, con el cuerpo de aleación de magnesio y paneles exteriores de resina de policarbonato con fibra de vidrio. No está tan sellado como el de la hermana mayor. Y prescinde de algunas funciones presentes en los cuerpos de las anteriores, como el el controlador táctil multifunción y que ha sido sustituido por un joystick multicontrolador... Una pena que no hayan apostado por el controlador de la Eos 1Dx MarkIII.
Diseño, ergonomía y manejo
El diseño es perfecto. Cuando la sujetas con la mano sientes que tienes en la mano la evolución del diseño de Colani. No es una cámara cuadrada como estábamos acostumbrados con las generaciones anteriores. Todas las cámaras que se están presentando tienen ya esa empuñadura que da tanta seguridad.
El cuerpo es pequeño en comparación con una de las réflex de la casa. Pero el gran diámetro de la montura lo hace parecer más pequeño. Y este es uno de los aciertos de esta nueva serie R. LA nueva montura R posibilita el diseño de objetivos mucho más eficaces a la hora de repartir la luz por todo el sensor. Una de sus virtudes y uno de sus problemas porque los nuevos objetivos son demasiado luminosos para un concepto en el que se buscaba reducir el volumen.
El acabado es perfecto. No hemos encontrado casi ninguna pega. Se sujeta con firmeza gracias al gran tamaño de la empuñadura y a la textura del material. La batería cuenta con gran espacio y afortunadamente las tarjetas SD tienen su propia trampilla bien protegida y sin necesidad de apretar ningún botón.
La única pega en el diseño es que el botón de encendido y apagado está a la izquierda, al otro lado del disparador. Esto hace imposible disparar rápido si tienes la costumbre de llevar apagada la cámara para evitar el consumo de batería.
Y como hemos señalado más arriba, tenemos en las manos una EOS con todas sus ventajas a la hora de trabajar con los menús. Es una de las grandes bazas de este sistema. Canon destaca por la facilidad de uso. Da igual que estés con una 1DxMarkIII o una más sencilla. Una vez manejas una, controlas todas sin problemas.
Me ha sorprendido la duración de la batería. En las especificaciones anuncian 510 disparos... pero durante la prueba he hecho más de 1000 disparos y vídeos y no he tenido que cargar la batería ni una sola vez. Suena sorprendente pero es algo que me ha llamado la atención.
La pantalla se puede mover y girar en todas las direcciones, lo que permite tomar fotografías y hacer vídeos con ángulos imposibles. Es verdad que se pierde seguridad frente a una pantalla fija como en las EOS profesionales pero es el punto perfecto para que se rompa en un mal golpe.
La calidad de imagen de la Canon EOS R6
Tenemos el mismo sensor que la Canon EOS 1DxMarkIII. Eso quiere decir que estamos ante los polémicos 20 MP que unos alaban y otros repudian. Lleva un filtro de paso bajo, algo que siempre se relaciona con pérdida de nitidez pero como dijeron en la presentación de aquella cámara:
con este nuevo sistema, realmente lo submuestreamos 16 veces y usamos un complicado algoritmo para promediarlo. De esa forma conseguimos esa favorable media entre tener un filtro de paso bajo y no tenerlo. El nuevo diseño realmente ofrece una resolución ligeramente inferior que la Mark II porque resuelve un mayor detalle, reduciendo al mismo tiempo la posibilidad de muaré
Ya lo experimentamos en aquel momento. Y con esta nueva cámara pasa exactamente lo mismo. La calidad de imagen y la nitidez es muy alta. Parece que hoy en día no tiene sentido menos de 24 MP pero puede que nos compense por la calidad que nos ofrece.
El problema es que todavía no hemos podido revelar los archivos RAW de la Canon EOS R6. Y lo que hemos visto es la respuesta del jpeg. Y la calidad es igual que la que pudimos ver en las pruebas del buque insignia.
El rango dinámico permite sacar detalle de las luces y de las sombras cuando la exposición es la correcta, por supuesto. El ruido no hace acto de presencia hasta valores muy altos (una de las ventajas de tener un sensor grande con pocos píxeles).
El color es constante a lo largo de las distintas sensibilidades y no hay que temer pérdidas en su reproducción, algo realmente importante si quieres mantener la calidad del color durante una boda, por ejemplo, con tantos cambios de luminosidad.
Y todo sin poder revelar a fondo los archivos crudos que todavía no podemos ver en Adobe Camera RAW ni Capture One. Seguro que entonces podremos superar sin problemas la barrera de los 25600 ISO que vemos en formato jpeg.
El AF de la Canon R6
Yo tengo que confesar que me pasé a Sony por el tema del enfoque. Venía de una noble Canon EOS 5D MarkII y me sorprendió tanto la respuesta del autoenfoque de la A7III que me lancé a por ella. Y ahora he tenido la misma sensación.
Durante la prueba pude actualizar el firmware de los objetivos para conseguir una respuesta mejor. Y de repente, todo cambió. Pocas veces he tenido una respuesta tan rápida a la hora de enfocar en cualquier situación.
La mejor referencia es el famoso enfoque al ojo. En este caso tenemos la posibilidad de elegir a los animales o a las personas. O indistintamente. Si lo ponemos en esta opción, el funcionamiento no es preciso. Pero cuando seleccionas bien humano o animal, la precisión es increíble.
He tenido la posibilidad de disparar a un conejo y al ya clásico periquito de mis pruebas. Y una vez que pillaba el ojo con el AFC, no lo soltaba. Además he fotografiado a la familia en bicicleta y el enfoque siempre ha sido preciso en todas las situaciones.
Si le sumamos la estabilización de imagen del cuerpo, más la estabilización de los objetivos, nos encontramos con que es prácticamente imposible perder una fotografía por el tema del foco...
La grabación de vídeo con la Canon EOS R6
Y llegamos al tema candente, valga la redundancia. El calentamiento por la grabación de vídeo de larga duración. Los primeros artículos apenas intuyeron el problema. Pero la noticia cayó como una losa y provocó un informe de Canon.
Enseguida salieron muchos con las antorchas a quemar el lanzamiento y Canon tuvo que presentar un informe en el que detallaban con suma precisión los tiempos aproximados de grabación en condiciones óptimas.
Y hay que confirmar que es verdad. He grabado pequeños fragmentos con mucho calor. Mucho. Y la cámara se ha calentado. De hecho lo avisan con una pegatina en la zona de la pantalla... No se me ha parado porque no he querido llevarla al límite. Más que nada en las pruebas procuro trabajar con el producto como lo haría si fuera mía.
Nunca llevamos el obturador al límite, ni la metemos en agua para ver si es estanca... Las pruebas consisten en un uso normal en días de trabajo... Y en este caso hemos podido comprobar el calentamiento. No se ha parado ni nada semejante con grabaciones de cinco minutos a lo largo de una hora.
Pero es verdad que no podría utilizar esta cámara para grabar obras de teatro o para hacer una entrevista en profundidad. Parece que ha sido un puñetazo en la mesa para demostrar sus poderes pero se han roto la mano.
Es un problema muy grave que no se pueda grabar mucho tiempo con la máxima calidad por problemas de diseño. La cámara está tan bien sellada que no es capaz de regenerar el aire y refrescar la temperatura.
La calidad de imagen en vídeo es alta. Y el tamaño de los archivos es considerable. Permite grabar con un muestreo de color 4:2:2 a 10 bits, como las cámaras de la competencia. Pero solo IPB, no ALL-I como su hermana mayor.
La opinión de Xataka Foto
La Canon R6 es una de las mejores cámaras que ha hecho Canon para el mundo de la fotografía y para consumo esporádico de vídeo. No sirve para grabar una película pero sí una escena corta de 10-15 minutos con la calidad más alta. Está orientada claramente a los fotógrafos.
El sensor es el mismo que el del buque insignia de la marca. La calidad de imagen es muy alta en todas las sensibilidades. El enfoque es realmente preciso y rápido. La respuesta del color es perfecta.
Pero lo que quedará en la memoria es el problema de calentamiento a la hora de hacer vídeos largos. Algo que mucha gente no hace. Y se olvidará todo lo demás. Si la fotografía es lo único que te importa será una pena, porque es una cámara excelente, de las mejores que hemos probado para usuarios avanzados.
La solución no es fácil para Canon. Nada fácil. Tiene uno de los mejores productos fotográficos en las manos pero está lastrada por el vídeo. Lo más fácil sería bajar el precio una barbaridad y capar el vídeo mediante firmware. No es bueno que los componentes electrónicos se calienten tanto... Y sacar en el futuro una Mark II con un sistema de ventilación y ranuras como la Sigma FP, por ejemplo.
Pero si eres fotógrafo, nunca has utilizado el vídeo y quieres la tecnología más avanzada para tus fotos no te olvides de la Canon EOS R6. Tenemos el mismo sensor de la EOS 1 DxMarkIII con sus sistema de autoenfoque, por un precio mínimo. No te equivocarás.
A favor
- Calidad de imagen fotográfica
- Rapidez del sistema de autoenfoque
- Reproducción del color
- Construcción
En contra
- Calentamiento por uso del vídeo
- Mando de encendido
La cámara ha sido cedida para el análisis por parte de Canon. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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