Lanzada el pasado verano, la Canon PowerShot SX740 HS se presentó presumiendo de un zoom óptico 40x y de grabación en vídeo 4K dentro de un cuerpo compacto; Es decir, uno de esos modelos ideales para llevar de viaje en el bolsillo. Nosotros hemos tenido la ocasión de probarla y comprobar si realmente está a la altura de los fotógrafos viajeros.
Lo cierto es que, sobre el papel, esta cámara podría situarse en el ámbito de las compactas avanzadas, que también solemos llamar premium, pero tras nuestra prueba hemos llegado a la conclusión de que hay bastantes detalles que la alejan de esta categoría y hacen que la Canon PowerShot SX740 HS se quede un escalón por debajo, y más que para “viajeros” sea adecuada para “turistas” (sin ánimo de ofender a nadie).
Nada extraño si consideramos que la propia Canon ya comenta que se trata de un modelo dirigido “a las familias y personas en vacaciones que estén pensando en una cámara cómoda, para solo tener que apuntar y disparar”. En este sentido es como hay que entender lo que ofrece este modelo, que cumple bastante bien esta premisa. Aunque no adelantemos acontecimientos y vamos, como es habitual, a revisar sus especificaciones:
Especificaciones técnicas de la Canon PowerShot SX740 HS
Sensor de imagen: | CMOS tipo 1/2,3 de 20,3 MP |
Procesador de Imagen: | DIGIC 8 |
Sensibilidad ISO: | 100 - 3200 |
Sistema de enfoque: | TTL con 9 puntos AF |
Objetivo: | 4,3 – 172 mm (equivalente en 35 mm: 24 – 960 mm) f/3.3 - f/6.9 |
Pantalla LCD: | Pantalla LCD (TFT) de ángulo variable de 3” y 922.000 píxeles aprox. |
Disparo en ráfaga: | Máximo 10 fps |
Formato de imagen: | JPEG |
Resolución máxima vídeo: | 4K 3840 x 2160, 29.97/25 fps |
Almacenamiento: | SD, SDHC, SDXC (compatible con UHS-1 Speed Class 3) |
Conectividad: | Wi-Fi, NFC y Bluetooth de bajo consumo |
Dimensiones: | 110,1 x 63,8 x 39,9 mm |
Peso: | Aprox. 299 g (con batería y tarjeta de memoria |
Precio: | 424,99 euros |
Diseño y construcción
Como se puede ver en las fotos, la Canon PowerShot SX740 HS tiene un look bastante clásico pero atractivo. Se comercializa en dos terminaciones, una en color negro más convencional y ésta que hemos probado y que resulta bastante elegante, con esos toques en color marrón con un material que imita piel (aunque es goma). El resto está realizado en plástico con un tacto de tipo metálico bastante bien logrado.
En cuanto a sus dimensiones, aunque presume de ser un modelo de bolsillo, lo cierto es que el tamaño y peso es algo elevado para ser una compacta. Casualmente hace nada que publicamos el análisis de la Sony RX100 VI (una compacta avanzada) y esto nos permitió comparar directamente el tamaño de ambas (aunque son bastante distintas). Así, como se puede ver en la foto de abajo, la Canon resulta algo más grande (que no más pesada) seguramente por el hecho de incorporar en su cuerpo un objetivo con semejante relación de zum.
Aunque también es verdad que la Canon sí que tiene algo de grip que, combinado con el resalte trasero en goma, ayuda a que el agarre sea mejor que en la Sony. Y falta le hace porque con semejante teleobjetivo es evidente que necesitaba una buena sujeción. No es que sea perfecta, pero para una compacta en principio es suficiente, y el resalte de la parte delantera, alrededor del objetivo, también ayuda (una pena que no sirva para otras funciones).
En cuanto a la botonería, incluye el clásico mando para el zoom alrededor del disparador, una rueda de modos, un botón específico para grabar vídeo y los controles más o menos habituales en una cámara de este tipo. Eso sí, nada de un mando específico que permita variar la exposición, aunque esto se puede hacer a través de la rueda que circunda la cruceta (y ya hemos visto en muchas otras Canon) y tiene muchas funciones resultando bastante útil.
Por lo demás, incluye el habitual flash de apoyo escamoteable y tampoco falta la ya casi imprescindible pantalla giratoria que permite hacerse selfies. Eso sí, la opción está limitada únicamente a girarla hacia arriba, lo que le resta versatilidad. Además, al utilizarla para realizar un autorretrato nos damos cuenta de que a la cámara la falta algo que a lo mejor no habíamos echado en falta (pero resulta importante).
Manejo y rendimiento
Y es que, si habéis leído atentamente las especificaciones os habréis dado cuenta de que en esta cámara faltan dos “detalles” que se suelen encontrar en las compactas avanzadas actuales (y que dejan ver que ésta no lo es). La primera la posibilidad de grabar en formato RAW, una característica que no suele demandar el tipo de público al que decíamos va dirigido este modelo.
Lo otro es una pantalla con capacidad táctil, algo que puede parecer menor pero que resulta casi imprescindible para los tiempos que corren, y que afecta en especial al manejo. Y es que resulta muy útil tanto a la hora de hacer fotos (sobre todo para enfocar) como al verlas. Y tratándose de una cámara donde estas labores se hacen exclusivamente vía LCD…
Nos guste o no, hoy por hoy la competencia de los dispositivos móviles es tal que no se entiende que una cámara de fotos no sea táctil si quiere seducir a sus posibles usuarios. Tal vez hace un par de años ni nos hubiera llamado la atención este hecho pero hoy día nos parece imprescindible.
Pero siguiendo con el manejo hay que hablar de que este modelo incluye la función que permite elegir si se quiere ver los menús del modo habitual o de forma abreviada y más visual, algo que hemos visto ya en varias cámaras de la casa y nos parece una gran idea para los principiantes en fotografía.
Pasando al apartado del rendimiento, otra novedad de la PowerShot SX740 HS era la incorporación del DIGIC 8, es decir la última versión del procesador de la casa. Esto repercute en un funcionamiento general bastante ágil, aunque sin grandes alegrías teniendo en cuenta que estamos hablando de una cámara compacta.
Donde sí se nota es en el aumento de la ráfaga de disparo, que crece hasta las diez fotos por segundo (casi el doble que su antecesora). Una ráfaga bastante apreciable para una cámara compacta pero que, lamentablemente, queda empañada por un buffer muy modesto que apenas nos deja hacer muchas más de esas diez fotos (18 es lo más que conseguimos, aunque la media fue de unas 14), y eso que sólo se guardan en JPEG.
Hablando de velocidad una cosa importante es el tiempo que tarda en plegarse/ desplegarse el zoom. Lo cierto es que su manejo resulta bastante ágil teniendo en cuenta las focales de las que estamos hablando (recordemos, 24 – 960 mm equivalentes), pero según el tipo de usuario puede dar sensación de cierta lentitud. Aunque lo peor es que después de hacer una toma se produce un breve lag durante el cual el objetivo no reacciona. Lógico si hemos activado la revisión de las fotos tras la toma, pero no si esta función se ha desactivado.
Por supuesto también hay que hacer un apunte sobre el rendimiento del estabilizador, que funciona bastante bien (tanto en foto como en vídeo) teniendo en cuenta que en muchas ocasiones estaremos disparando con un teleobjetivo equivalente a 900 mm.
Enfoque y conectividad
En cuanto al enfoque, el funcionamiento es el esperado para una cámara de este tipo, bastante rápido con buena luz, sobre todo con el objetivo en angular, y con problemas cuando las condiciones empeoran. Aunque hay que comentar varios detalles, el primero respecto al área de enfoque.
Nos encontramos con un sistema AF muy sencillo que funciona, o bien eligiendo el centro, o bien dejando que sea la cámara la que decida la zona de manera automática. Esto incluye un modo que prioriza los rostros y otro de seguimiento que, como era de esperar, funciona razonablemente bien siempre que se trate de movimientos predecibles y no muy rápidos.
Lo peor es que no se puede seleccionar libremente el punto de enfoque, no ya con el dedo (como ocurre en los modelos con pantalla táctil) sino ni siquiera con algún otro control. Esto puede resultar frustrante para los usuarios acostumbrados a móviles y cámaras de última generación, y es otro detalle que empareja esta cámara con modelos de tipo point-&-shoot.
Por otro lado hay que hablar de la distancia de enfoque que depende mucho de la focal empleada. Con el objetivo en gran angular destaca la posibilidad de enfocar desde un solo centímetro, lo que permite resultados muy interesantes. Sin embargo, en modo teleobjetivo tendremos que estar bastante lejos del objeto que queramos enfocar para conseguir la deseada nitidez. Algo que tiene su lógica pero que puede hacer que muchos usuarios, poco duchos en fotografía, piensen que su cámara está estropeada porque no enfoca elementos relativamente cercanos.
Por lo que se refiere a la conectividad, al igual que su predecesora cuenta con interfaz WiFi y Bluetooth aunque ha desaparecido el NFC (¿tal vez por su limitado uso?). La idea, cómo no, es ofrecer un modelo que se conecte fácil y rápidamente para poder compartir las fotos a través del móvil (también se pueden geolocalizar por esta misma vía) y por eso incluye la opción de de conexión permanente por Bluetooth de bajo consumo o WiFi.
En la práctica, esto no resulta tan sencillo, al menos en nuestras pruebas. La conexión vía WiFi fue realizada de forma relativamente sencilla y nos permitió controlar la cámara remotamente (con muchas opciones por cierto) y pasar las fotos fácilmente. No ocurrió lo mismo con el caso del Bluetooth, donde no conseguimos que ambos equipos “se entendieran”. La causa, quizá, es que el smartphone usado no era de última generación, pero esto no debería ser un problema teniendo en cuenta el tipo de usuario al que se dirige la Canon PowerShot SX740 HS.
Ruido y calidad de imagen
Aunque lo apuntábamos en la tabla, es hora de recordar que estamos hablando de una cámara con un sensor de alta resolución (20 Mpíxeles) en un tamaño muy pequeño (tipo 1/2,3), lo normal en cámaras compactas pero que determina mucho la calidad de imagen (y de nuevo deja claro que no hablamos de un modelo premium). Así, como suele suceder, la calidad de imagen es mejor cuanto mejores son las condiciones lumínicas y baja su rendimiento cuando la luz decae.
Sin embargo, con buena iluminación el resultado general es muy bueno, ofreciendo unas imágenes atractivas, con colores saturados y ricas en detalles. Eso sí, ampliando las imágenes al 100% se aprecia una cierta falta de definición, como si las fotos se hubieran suavizado para eliminar el ruido aunque estén hechas a ISO 100.
Algo que no es sino fruto de un sensor pequeño que, lógicamente, no tiene la capacidad resolutiva de los captores más grandes. Eso mismo se nota en el campo del ruido, aunque el procesador hace un buen trabajo reduciéndolo sin perder detalle de forma exagerada; eso sí, el valor máximo es de ISO 3200, bastante bajo para lo que se estila en las cámaras más avanzadas.
En cuanto a la calidad del vídeo está dentro de lo esperado para una cámara de “apunta y dispara”, aunque peca de la misma falta de fuerza que decíamos al respecto de las fotos y tiene el problema de que el modo de video 4K realiza un recorte a 1:18 Mpíxeles que hace que se reduzca el campo de visión. Aún así, nada que en principio pueda echar a atrás al target al que se dirige.
Imágenes a resolución completa | Canon PowerShot SX740 HS en Flickr
Canon PowerShot SX740 HS, la opinión de Xataka Foto
Con la situación actual, en el que las cámaras de los smartphones han arrinconado a las compactas más sencillas, las marcas de fotografía buscan argumentos para atraerlos. Y uno de ellos, cómo no, tiene que ver con las posibilidades ópticas, la mayor virtud de esta Canon PowerShot SX740 HS que ofrece un zoom espectacular.
Así, la idea de tener una cámara de bolsillo con un zoom 40x para llevarla de vacaciones parece una propuesta atractiva. Entre otras cosas porque hay poca competencia. La más directa sería la Panasonic Lumix TZ90 que tiene menos zoom aunque, por contra, ofrece algunas ventajas.
Cosas de las que esta PowerShot SX740 HS carece (como lo del RAW o un visor) y que podían haber hecho que el modelo aspirara a ser más que una cámara de point-&-shoot. Eso sí, seguramente a costa de tener un precio mayor, aunque los más de 400 euros que cuesta esta Canon no es que sean un regalo (por cierto, no entendemos porqué esta versión cuesta 15 euros más que la de color negro).
Otras cosas, como lo de la interfaz táctil, son más difíciles de entender y restan atractivo al modelo. Sobre todo porque, queramos o no, la gente ya está acostumbrada a usar el dedo sobre la pantalla para ver y hacer fotos, y si esta cámara no lo permite da la sensación de estar anticuada.
A pesar de ello, lo cierto es que es un modelo interesante teniendo en cuenta al usuario al que apuntábamos al principio: Familias de vacaciones a las que les guste presumir de zoom, que vayan a hacer fotos sobre todo con buena luz y sin tener que preocuparse de los ajustes.
Canon PowerShot SX740 HS, la nota de Xataka Foto
6.8
A favor
- Enorme rango focal
- Calidad de imagen con buena luz
- Rendimiento del objetivo
En contra
- Ausencia del formato RAW
- LCD sin opción táctil
- Sensor limitado
El equipo ha sido cedido para la prueba por parte de Canon España. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
Ver 2 comentarios