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Canon EOS R5, análisis: el sistema EOS R alcanza su mayoría de edad con una gran cámara para hacer fotos y vídeo (con reservas)

Canon EOS R5, análisis: el sistema EOS R alcanza su mayoría de edad con una gran cámara para hacer fotos y vídeo (con reservas)

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Canon EOS R5, análisis: el sistema EOS R alcanza su mayoría de edad con una gran cámara para hacer fotos y vídeo (con reservas)

Fue desvelada hace medio año y ya desde el principio estuvo rodeada de cierta polémica sobre sus características, especialmente por su posibilidad de grabar vídeo 8K en formato RAW y el calentamiento que ello produce. Nosotros hemos probado la cámara que más está dando que hablar en los últimos tiempos, la Canon EOS R5, y os contamos nuestras impresiones.

Canon Eos R5

Para empezar vamos a ponerla en contexto recordando que se trata de la evolución del sistema EOS R, que fue presentado hace casi dos años inaugurando una nueva era para la marca que, finalmente, dio el anunciado paso de lanzarse al ámbito de las cámaras sin espejo con sensor full frame.

Aquella nueva montura se presentó con una única cámara, la EOS R original, que venía con interesantes novedades pero que casi desde el principio se entendió como un primer paso dentro de un sistema pensado para el futuro, donde la montura era más importante que la cámara en sí.

Por eso, muy pronto se empezó a especular con una versión más potente, ya fuera en cuanto a resolución o velocidad, que finalmente ya está aquí. Eso sí, han sido casi dos años lo que ha pasado y en este tiempo, aparte de una versión más sencilla y económica (la EOS RP) lo único que hemos visto es la apuesta de la casa por ir desarrollando un completo sistema de objetivos para esta montura.

Canon Eos R5

Sea como fuere, la Canon EOS R5 por fin fue desvelada y además llegó acompañada de una hermana pequeña, la Canon EOS R6 que también tuvimos ocasión de probar. Además de recomendaros aquel análisis por su interés, vamos a referirnos a él porque (evidentemente) hay muchas coincidencias. De modo que vamos a ver lo que da de sí la EOS R5 pero antes, como siempre, vamos a echar un vistazo a sus principales características:

Canon Eos R5 039

Especificaciones de la Canon EOS R5

Sensor

CMOS de 36 x 24 mm y 45 Mpíxeles

Procesador

DIGIC X

Sistema enfoque

Dual Pixel CMOS AF II con modos de cara y seguimiento

Visor

EVF OLED de 5,76 millones de puntos

Sensibilidad

100-51.200 ISO

Velocidad de disparo

20/ 12 fps con obturador electrónico/ mecánico

Rango de medición

EV -6 a 20 EV

Estabilizador de imagen

IS en el cuerpo hasta 8 pasos

Almacenamiento

Doble ranura (1x CFexpress y 1x SD UHS-II)

Formatos de imagen

JPEG, RAW (con dos opciones de compresión) y HEIF de 10 bits disponible en disparo HDR

Conectividad

Conector USB C SuperSpeed USB 3.1 Gen 2/ LAN inalámbrica (IEEE802.11a/b/g/n) (5 Ghz/2 Ghz) y Bluetooth 4.2.

Resolución vídeo máxima

8K 30p a 12 bits (ancho completo)

Batería

Ion-litio LP-E6NH

Dimensiones

138,5 × 97,5 × 88 mm

Peso

Aprox. 650 gramos (738 con tarjeta y batería)

Precio (solo cuerpo)

4.599 euros

Diseño y ergonomía

Entramos ya en materia para hablar de las características físicas del modelo que tenemos entre manos. Como se puede apreciar en las fotos, el diseño es muy similar al de la EOS R original, sobre todo por lo que toca a la parte superior y delantera, donde se han suavizado las formas pero no hay grandes cambios.

Canon Eos R5

El diseño no ha variado mucho respecto a la EOS R original pero se han afinado los controles para que se parezca más a las réflex de la casa

Por tanto mantiene ese aspecto similar a una réflex pero con la típica mocheta matizada (es un poco más pequeña y redondeada que la original) y un cuerpo más “desarrollado” hacia el lado derecho, donde se aloja una empuñadura contundente. A diferencia de la EOS R6, se mantiene en la parte superior el peculiar dial de modos que estrenó la primera versión y que se apoya en la pantalla superior para su funcionamiento.

Este sistema le otorga cierta distinción pero, a efectos prácticos, no aporta mucho (salvo la posibilidad de añadir más opciones) y encima dificulta el pasar de los modos de foto a los de vídeo (para lo que hay que usar un botón adicional).

Canon Eos R5

Lo que sí ha sufrido una importante modificación es la zona trasera, donde ha desaparecido el novedoso controlador táctil multifunción que parece que no terminaba de calar entre los usuarios. Éste se ha sustituido por un joystick y también se ha añadido una rueda de control (en el lugar donde suele estar la típica cruceta), como la que llevan muchas EOS.

Canon Eos R5

Gracias a esto ahora el control se ha vuelto más parecido al que sus hermanas réflex de gama alta, con un sistema basado en multitud de botones de acceso directo (todos personalizables) y diferentes ruedas, del que hablamos en el siguiente epígrafe.

Aquí volvemos al diseño para citar a nuestro compañero que, en el ya citado análisis de la EOS R6 comentaba que “el diseño es perfecto”. Dejando aparte el tema estético, que es algo muy subjetivo, desde luego no le voy a llevar la contraria, sobre todo si hablamos del agarre.

Canon Eos R5 035

La empuñadura es muy buena y permite llevar la cámara con mucha seguridad, incluso con objetivos bastante contundentes como el Canon RF 24-105mm F4L IS USM que utilizamos en las pruebas, junto al interesante (por su tamaño y características) Canon RF 35mm F1.8 Macro IS STM.

También estamos de acuerdo en que poner el botón de encendido y apagado a la izquierda quizá no es lo más práctico, y que el acabado es prácticamente perfecto, como era de esperar en una cámara de este nivel. También que la elección de una pantalla que se puede mover y girar en todas las direcciones aporta versatilidad, a lo que añadiríamos que se ha incorporado sin que parezca un elemento débil.

Canon Eos R5

La mejor demostración sobre el tamaño de la cámara es compararla con su equivalente réflex, la EOS 5D Mark IV, que pesa 150 gramos menos

En lo que nos me gustaría matizar es en lo referido al tamaño del equipo. Desde nuestro punto de vista no es que sea grande, pero es casi equivalente a una réflex avanzada y, con los objetivos de esta montura que (en general) sí son bastante grandes, se pierde esa romántica idea que tenemos de que las sin espejo deben ser “pequeñas y ligeras”.

Lógicamente sí es más pequeña que su equivalente en el ámbito réflex, en este caso una Canon EOS 5D Mark IV (muchos hablan de que la R5 es esa EOS 5D Mark V que nunca llegará a aparecer), pero la diferencia no es demasiado evidente. Y para demostrarlo basta fijarse en su peso: la EOS 5D Mark IV pesa 800 gramos y la R5 “sólo” 150 gramos menos.

Canon Eos R5 039

Por lo demás, hay que decir que el cuerpo incluye doble ranura para tarjetas que, como no podía ser de otro modo en un modelo profesional, está sellado y es independiente del compartimento de la batería. También que las conexiones son muy abundantes, también deseable para un modelo que (en principio) se ha orientado mucho hacia el videógrafo.

Canon Eos R5

Manejo y rendimiento

En cuanto al manejo, el modo de control mejora bastante a la EOS R original al apostar por un sistema que funciona a través de la distintas ruedas incorporadas, una forma de uso que al principio es un pelín líosa pero que rápidamente demuestra su utilidad.

Canon Eos R5

Por otro lado, los múltiples botones incorporados por todo el cuerpo hacen que sea rápido acceder a nuestras características preferidas sin tener que pasar por los menús pero, por el lado contrario, añade algo de complejidad al manejo ya que requiere de un aprendizaje previo.

La curva de aprendizaje es empinada pero rápidamente se alcanza la cima y se asimila el funcionamiento para dominar un modelo que, no olvidemos, es de tipo profesional. Eso si no somos usuarios de la marca, en cuyo caso nos encontraremos “como en casa” rápidamente.

Canon Eos R5

Del visor sólo podemos decir que es excelente, ni más ni menos; difícilmente se le pueden poner pegas y ofrece un nivel que ya (creemos) debería acallar las típicas discusiones entre los defensores y detractores de los visores réflex/electrónicos. Lo de que daña la vista está por demostrar, pero la experiencia de hacer fotos con el visor de la EOS R5 es una gozada.

EOS R5 Canon EOS R5 con el RF 24-105mm F4L IS USM a 80 mm, 1/1.000 seg, ƒ5.6 e ISO 100

Por supuesto también hay que hablar, cómo no, del rendimiento de la cámara en las pruebas. Éstas, por cierto, fueron más breves de lo que nos hubiera gustado (y encima la climatología no ayudó mucho ya que la empezamos en plena ola de calor y la acabamos casi en medio de lluvias torrenciales). Aún así, hicimos cerca de 2.500 fotos ayudados por su ráfaga descomunal de 20 fps.

Una cifra que le pone a la altura de la competencia a la que incluso supera gracias a los 12 fps que logra con el obturador mecánico. Sea como fuere hablamos de una velocidad estratosférica que, sumada a la elevada resolución (de foto y vídeo), convierten a la EOS R5 en una auténtica devoradora de tarjetas de memoria.

En nuestro caso, tuvimos que utilizar hasta cinco tarjetas, y eso que en ocasiones hubo que borrar algunas fotos. Para hacernos una idea, baste decir que los RAW (sin compresión) ocupan una media de 50 megabytes mientras que los JPEG (a máxima calidad) llegan a ocupar 34 Mbytes (aunque pondríamos la media en unos 10 Mbytes).

EOS R5 Canon EOS R5 con el RF 24-105mm F4L IS USM a 63 mm, 1/400 seg, ƒ11 e ISO 100

Evidentemente hablamos de una cámara de orientación claramente profesional y que, en la práctica, es la cámara digital de mayor resolución lanzada por la marca en toda su historia, con un sensor de 45 Mpíxeles que arroja fotos de 8.192 x 5.464 píxeles.

A pesar de ello el procesador no parece tener problemas para manejar semejante cantidad de información. Eso sí, disparando en formato JPEG más RAW el buffer no es inagotable, de modo que una vez que intentamos seguir haciendo fotos sin parar nos encontramos con la señal de “Ocupado”.

Eso sí, para ser justos, hay que decir que sólo fue esa vez, que la espera fue muy breve y que la tarjeta quizá no era la más rápido del mercado. Pero el resto del tiempo no tuvimos ningún problema, incluso a pesar de que disparamos en ráfaga muy frecuentemente (de ahí que hiciésemos tantas fotos).

Por último en este epígrafe unas líneas para hablar de la conectividad que, cómo no, es un apartado que se ha cuidado teniendo en cuenta el usuario tipo de la EOS R5. A este respecto, la cámara viene equipada con lo necesario, pero lo que más interesa saber es que efectivamente la conexión parece ser lo suficientemente sencilla para lo que se estila en las cámaras actualmente.

El proceso no deja de tener cierto engorro, pero al menos conseguimos conectar la cámara al móvil a la primera e incluso puede que sea la única vez que logramos que funcionara sin problemas la función que permite que, cuando se hace una foto en la cámara, se envíe una copia en JPEG al móvil de forma automática via Bluettoth.

EOS R5 Canon EOS R5 con el RF 24-105mm F4L IS USM a 105 mm, 1/500 seg, ƒ8 e ISO 100
EOS R5 Detalle al 100% de la imagen anterior. Canon EOS R5 con el RF 24-105mm F4L IS USM a 105 mm, 1/500 seg, ƒ8 e ISO 100

Estabilización y autonomía

El asunto del estabilizador es otro tema que merece comentario, ya que por primera vez tenemos este elemento al que tanto se han resistido la marca y, encima, promocionan los buenos resultados que da en combinación con el estabilizador de los objetivos. El resultado es que se puede disparar hasta ocho pasos por debajo de lo que sería normal (dependiendo de la lente usada), al menos en teoría.

EOS R5 Canon EOS R5 con el RF 24-105mm F4L IS USM a 24 mm, 0,5 seg, ƒ4.8 e ISO 1.250

Nuestras pruebas corroboran que el sistema es efectivo, y que es factible disparar a velocidades de medio segundo sin que haya trepidación a poco pulso que tengamos (el generoso tamaño del cuerpo y empuñadura también ayudan a la estabilidad).

EOS R5 Recorte al 100% de la imagen anterior. Canon EOS R5 con el RF 24-105mm F4L IS USM a 24 mm, 0,5 seg, ƒ4.8 e ISO 1.250

En cuanto a la autonomía, es un tema sin duda importante pero del que no podemos aportar mucho. Al contrario de lo que le ocurrió a nuestro compañero, que no llegó a tener que cargar la batería aunque hizo más de mil disparos y vídeos, nosotros sí tuvimos que hacerlo y varias veces.

Pero más que por haber hecho más fotos o que nos pareciera que se agotaba rápido fue para estar preparados en las diferentes sesiones que hicimos y no quedarnos sin batería en medio de ellas.

EOS R5 Canon EOS R5 con el RF 24-105mm F4L IS USM a 24 mm, 1/80 seg, ƒ4.5 e ISO 1.000

Por eso es difícil emitir un juicio, salvo decir que nos pareció que la autonomía era insuficiente para un día completo de, por ejemplo, un fotógrafo viajero en una nueva ciudad (evidentemente esto no es una réflex y necesita bastante más energía para trabajar).

El enfoque en la Canon EOS R5

Llegamos a uno de los puntos clave del análisis; porque si hay algo que nos haya hecho pensar en aquello de la “mayoría de edad” que apuntábamos en el titular, eso es la evolución lograda en el campo del AF.

EOS R5 Canon EOS R5 con el RF 24-105mm F4L IS USM a 105 mm, 1/124 seg, ƒ4.0 e ISO 100

La Canon EOS R5 da un salto de calidad en el terreno del AF destacando en el reconocimiento de caras y el seguimiento de objetos

La EOS R original ya destacaba por enfocar muy bien en condiciones de poca iluminación, pero la EOS R5 (como la R6) da un salto de calidad en el terreno del enfoque automático destacando sobre todo en un ámbito que últimamente está muy de moda: el reconocimiento de caras y ojos (tanto humanos como animales) y el AF de seguimiento.

Lo cierto es que hasta ahora Sony despuntaba en este campo, pero con esta cámara podemos decir que Canon por fin ha conseguido igualar la partida. Incluso hay quien se atreve a decir que la supera en algunos puntos tras haber probado juntas una Canon EOS R5, una Sony A7R IV y una Nikon Z7, lo cual no nos extrañaría.

EOS R5 Ante la duda, la cámara se inclina claramente por la figura humana. Canon EOS R5 con el RF 24-105mm F4L IS USM a 105 mm, 1/4.000 seg, ƒ16 e ISO 12.800

Como comentaba nuestro compañero, pocas veces hemos visto “una respuesta tan rápida a la hora de enfocar en cualquier situación”. La cámara es capaz de reconocer caras y ojos desde bastante lejos (en eso quizás supere a las Sony), incluso en situaciones complicadas como la cara del conductor del camión que veis abajo y que pasó ante nosotros a buena velocidad.

EOS R5 Canon EOS R5 con el RF 24-105mm F4L IS USM a 105 mm, 1/250 seg, ƒ5.6 e ISO 100

Eso sí, en el tema del reconocimiento de animales nos parece que se puede mejorar. Os cuento, la cámara permite establecer una preferencia a la hora de reconocer a unos (humanos) u otros (animales), y si lo dejamos sin preferencia vemos cómo la cámara claramente se inclina por los humanos. Quizá sea por su mayor tamaño (tal vez si hubiéramos podido probarlo en un zoo con animales de gran tamaño hubiese sido distinto) o por la gran variedad de morfologías animales que existen.

EOS R5 Canon EOS R5 con el RF 24-105mm F4L IS USM a 99 mm, 1/200 seg, ƒ5.6 e ISO 100

Sin embargo, si establecemos que elija a los animales, la cámara se comporta mejor, aunque tampoco es perfecta. Por poner un ejemplo mirad las fotos de arriba y abajo. Tras cruzarnos con esta pareja de paseantes, decidimos retratarlos por detrás y, a pesar de que debía fijarse antes en el can (porque ésa era la preferencia), decidió enfocar al humano (arriba). Claro que cuando el pequeño animal (quizá guiado por un sexto sentido) se giró hacia nosotros, el AF rápidamente se centró en él (abajo).

EOS R5 Canon EOS R5 con el RF 24-105mm F4L IS USM a 99 mm, 1/200 seg, ƒ5.6 e ISO 100

El vídeo y sus problemas en la EOS R5

Cómo no, había que ver el tema del vídeo y todo lo que ha suscitado esta cámara desde que se confirmó su capacidad de grabar en 8K. Como sabréis, no somos expertos en vídeo, y aunque no dudamos de la utilidad de las cámaras de fotografía para tomar imagen en movimiento, normalmente este aspecto es algo secundario en nuestros análisis.

Sin embargo en esta ocasión está claro que no podíamos dejarlo de lado. Y claro, aunque como comentaba nuestro compañero, las pruebas a las que sometemos a las cámaras son las de un uso normal de un usuario convencional, esta vez la tentación era demasiado grande para resistirse.

Canon Eos R5 La prueba de que no quisimos forzar la cámara probándola a una temperatura excesiva (aunque los 18º no era real, más bien estaría entorno a 22º).

La tentación era muy grande para resistirse así que intentamos sobrecalentar la cámara grabando un clip 8K de más de 20 minutos

Así que sí, nos dispusimos a llevar la cámara al límite de la grabación y comprobar si efectivamente se calentaba a los 20 minutos en la máxima resolución. Además ayudados por una bajada generalizada de las temperaturas no hubo que hacerlo en un ambiente especialmente caldeado, sino a uno que no debería dar problemas...

Y el resultado fue… un jarro de agua fría. No por la cámara, sino porque nos fue imposible grabar en este formato al no contar con una tarjeta CFexpress. Decidimos usar una resolución inferior y nos encontramos con otro impedimento (que ya habíamos intuido): los 64 Gbytes de la tarjeta de mayor capacidad que tenemos eran insuficientes, así que la cámara dejó de grabar antes de los 20 minutos (y, por cierto, sin guardar lo registrado).

Canon Eos R5 002 Los diferentes formatos disponibles para grabar en vídeo necesitan de un máster para que los fotógrafos no se pierdan.

Finalmente decidimos decantarnos por el 4K para poder registrar en una tarjeta más de esos 20 minutos señalados. La verdad es que hay que hacer un máster ―lo dejamos como tarea pendiente― para entender para qué sirven todos estos formatos, códecs y demás, pero el caso es que por fin logramos un vídeo de 30 minutos en un modo de grabación que, eso sí, tiene menos limitaciones.

Canon Eos R5 En rojo, arriba a la derecha de la pantalla, la dichosa advertencia de sobrecalentamiento.

A todo esto ¿se calentó la cámara? Pues sí, conseguimos que se calentara y ver la advertencia que impide seguir grabando, junto al minutero a cero y en rojo que también significa que no podemos hacer funcionar la cámara hasta que no se enfríe. Por cierto que esto no se nota mucho externamente, dejando claro el buen sellado de la cámara (que, por otro lado, es parte del problema).

Claro que esta no fue la única vez que la cámara se calentó; de hecho en una sesión posterior realizada en exteriores (y en la que sobre todo hicimos foto, aunque también vídeo) nos encontramos con la advertencia de marras y con algo un poco desconcertante: a pesar de la advertencia de sobrecalentamiento, unas veces nos dejaba seguir grabando algún clip de vídeo y otras no.

¿Conclusión? Es difícil valorar la magnitud del problema, y también llegar a intuir si la limitación de tiempo está fijada por software interno como algunos han llegado a comentar, pero lo que está claro es que hay un problema si queremos usar la cámara con carácter profesional (algo que comentamos en nuestras conclusiones).

Por cierto, sobre la calidad de imagen, como era de esperar es muy buena; hemos adjuntado algunos vídeos de muestra en 8K para que lo apreciéis y aquí abajo también uno como resumen de las pruebas realizadas (que, eso sí, por problemas de compatibilidad, hemos tenido que reducir a resolución HD):

Calidad de imagen y nivel de detalle

Otra de las cosas que más nos interesaba probar eran los resultados de este nuevo sensor que, como ya hemos comentado, ofrece la mayor resolución hasta la fecha en la marca (que, como sabéis, fabrica sus propios sensores).

EOS R5 Canon EOS R5 con el RF 35mm F1.8 Macro IS STM a 1/250 seg, ƒ5.6 e ISO 100

Los resultados a la vista están, y no decepcionan porque la Canon EOS R5 ofrece una calidad de imagen excepcional, ayudada por su estratosférica resolución que permite que, al ampliar, descubramos incluso detalles que quizá se nos habían escapado:

EOS R5 Detalle al 100% de la imagen anterior. Canon EOS R5 con el RF 35mm F1.8 Macro IS STM a 1/250 seg, ƒ5.6 e ISO 100

Como veis, el nivel de detalle es alto, ayudado claro está por unos objetivos de calidad (cómo no). Sin haber podido abrir los RAWS nos fijamos en unos JPEG muy bien acabados, con una excelente reproducción del color, como viene siendo marca de la casa, y un rango dinámico muy amplio, que permite recuperar zonas con bastante eficacia incluso en los archivos comprimidos.

EOS R5 Canon EOS R5 con el RF 24-105mm F4L IS USM a 37 mm, 1/250 seg, ƒ8 e ISO 125
EOS R5 Canon EOS R5 con el RF 35mm F1.8 Macro IS STM a 1/30 seg, ƒ1.8 e ISO 100

Por lo que toca al tema del ruido, está muy controlado incluso a niveles bastante altos como 12.800 ISO, un valor perfectamente utilizable sin que se pierda excesiva definición. Lo cierto es que los resultados difícilmente pueden ser mejores, pero como siempre adjuntamos una amplísima galería de muestras para que juzguéis por vosotros mismos.

EOS R5 Canon EOS R5 con el RF 24-105mm F4L IS USM a 24 mm, 1/400 seg, ƒ7.1 e ISO 12.800
EOS R5 Detalle al 100% de la imagen anterior. Canon EOS R5 con el RF 24-105mm F4L IS USM a 24 mm, 1/400 seg, ƒ7.1 e ISO 12.800

Canon EOS R5: la opinión de Xataka Foto

Canon Eos R5 02

Si nos olvidamos de la polémica alrededor del vídeo, podemos decir que es una excelente cámara de fotos

Gran calidad de imagen, estabilizador que ofrece buenos resultados, una ráfaga de vértigo para no perderse ni un instante apoyado en un sistema autofoco a la altura de lo esperado, por fin tan bueno como la competencia en lo de encontrar y seguir rostros… Todo esto nos lleva a valorar la Canon EOS R5 con una nota muy alta (prácticamente un sobresaliente) siempre que hablemos de hacer fotos…

Y es que, si nos olvidamos de toda la polémica alrededor del vídeo, podemos decir que es una excelente cámara de fotos para un montón de disciplinas. Del mismo modo, seguramente sea el modelo que por fin cumpla con las expectativas que los usuarios depositaron en la marca cuando se presentó el sistema EOS R, y que evite la fuga de usuarios hacia otras marcas (aunque ya sea un poco tarde para algunos).

EOS R5 Canon EOS R5 con el RF 24-105mm F4L IS USM a 105 mm, 1/320 seg, ƒ6.3 e ISO 100

Nos da la sensación (y estamos seguros de no ser los únicos) de que Canon erró un poco cuando quiso dar tanta importancia al tema del vídeo. Quizá ante la posibilidad de dar "un golpe sobre la mesa" presentar un modelo que daba el salto al 8K y adelantaba a la competencia, decidieron aprovechar el tirón... Pero quizá no midieron bien las consecuencias, y puede que la cosa se les haya vuelto en contra.

EOS R5 Canon EOS R5 con el RF 24-105mm F4L IS USM a 105 mm, 1/200 seg, ƒ7.1 e ISO 125

Pero esto no debería hacer olvidar que la EOS R5 es una gran cámara para hacer fotos y que, por supuesto también se puede usar para vídeo. Sin embargo, parece que si Canon quiere que las EOS R se popularicen entre los creadores de vídeo profesional debería lanzar otro modelo con un diseño más específico (que incluya un ventilador o algún otro medio de disipar el calor).

EOS R5 Canon EOS R5 con el RF 24-105mm F4L IS USM a 105 mm, 1/50 seg, ƒ4 e ISO 800

Aún así, los poderes de esta cámara le auguran un buen futuro que, desde nuestro punto de vista, sólo tiene un “pero”. Un precio bastante elevado (4.599 euros sólo el cuerpo) que la aleja de la mayoría de mortales y nos recuerda que estamos ante un modelo reservado a profesionales solventes que puedan amortizar esa cifra. El resto seguiremos soñando.

EOS R5 Canon EOS R5 con el RF 24-105mm F4L IS USM a 105 mm, 1/350 seg, ƒ6.7 e ISO 100

8.9

Características 9.0
Diseño y ergonomía 8,7
Controles e interfaz 8,5
Rendimiento 8
Calidad de imagen 9.5

A favor

  • Acabado y agarre
  • Funcionamiento del AF
  • Rendimiento y calidad de imagen

En contra

  • Problemas de calentamiento en vídeo
  • Manejo que requiere adaptación
  • Precio elevado

La cámara ha sido cedida para el análisis por parte de Canon. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.

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