Canon presentó, aprovechando la pasada edición de Photokina, la nueva incorporación a su catálogo de cámaras sin espejo: la Canon EOS M5. Ya, sobre el papel, apuntaba a ser una cámara mucho más seria y donde el fabricante japonés, ponía argumentos más sólidos y serios para apostar por esta nueva montura. Un paso adelante para competir en este sector al que llegaban tarde, pero que siendo Canon hay que tenerlo en cuenta.
Pudimos comprobar en la primera toma de contacto, que esta EOS M5 apuntaba más alto buscando fotógrafos que quieran apostar por cuerpos pequeños sin renunciar a las prestaciones de una réflex. Así, esta EOS M5 ha llegado con más fuerza y ha despertado más interés a muchos, así que nos hemos puesto a probarla y analizar para ver qué tal responde y extraer conclusiones sobre sus resultados.
Canon EOS M5: características principales
Sensor | CMOS tamaño APS-C de 24,2 megapíxeles |
Procesador | Digic 7 |
Enfoque | Dual Píxel AF |
Velocidad de ráfaga | 7 fps con Servo AF |
Visor | electrónico OLED de 2,36 millones de puntos |
Pantalla | Táctil reclinable de 3,2" y 1,620.000 puntos |
Conexión | Wi-Fi/NFC y Bluetooth |
Dimensiones (An x Al x Prof.) | 115,6 x 89,2 x 60,6 mm |
Peso (sólo el cuerpo) | Aprox. 427 g |
Precio | con kit adaptador EF: 1.199€ |
Diseño y ergonomía
LA EOS M5 es un guiño a los que miran con interés las réflex pero quieren algo más pequeño
En este apartado es donde Canon ha decidido apostar por un diseño más serio. No en vano, a pesar de tener un tamaño muy comedido, como se espera de una cámara sin espejo, su aspecto recuerda (y mucho) a sus habituales réflex. La gama EOS está mucho más presente en esta M5. Quizás buscando, precisamente, lanzar un guiño a los que miran con interés las réflex pero quieren algo más pequeño pero en la misma línea. Así, la EOS M5 parece una auténtica mini réflex.
Esto es algo que también se aprecia por sus diales y controles, incorporando en este modelo ahora un dial específico para la compensación de la exposición, a menudo prescindible en modelos sencillos. Incluso en las réflex de inicio de Canon. Así que ya aquí encontramos otro guiño a los fotógrafos más exigentes, para que no piensen que una cámara sin espejo conlleva renunciar a prestaciones en este sentido.
Encontramos también aspectos heredados de modelos compactos avanzados, de la serie G X, como el dial de función que permite personalizarlo y darnos acceso rápido a varios controles. No han querido simplificar con este modelo y cuenta con estas opciones a menudo sacrificadas en modelos de pequeñas dimensiones.
Por supuesto, la opción de pantalla inclinable y capacidad táctil es algo muy positivo para muchos usuarios y permite lograr fotos y vídeos en ángulos complicados, facilitando mucho la tarea y más cuando se trata de un cuerpo tan ligero que se puede manejar con una mano con gran comodidad. Tampoco faltan los accesos al ISO, balance de blancos, modo de medición y modo de AF muy cómodos de manejar. Algo primordial por ser los controles principales y habituales.
Canon ha hecho un buen trabajo a la hora de permitir una personalización muy alta con sus controles
En todo caso Canon ha hecho un buen trabajo a la hora de permitir una personalización muy alta con sus controles, así que cualquiera podrá asignar los ajustes que necesite sin mayor problema. Buen punto aquí.
Hay que apuntar que Canon ha apostado fuertemente con este modelo al lanzarlo en un kit con el adaptador para objetivos EF. Así no hay que depender de contar un catálogo de objetivos más completo (que le hace falta) ni de adaptadores de terceros. Eso convierte a la EOS M5 en un cuerpo muy versátil dentro de Canon y permite usar con facilidad otros objetivos, por ejemplo, para usuarios de esta montura.
Eso sí, lo hemos probado con alguno y el equilibrio deja mucho que desear, quedando muy descompensado con muchos por su diferencia de tamaño. Eso sí, con objetivos compactos, como el 24 mm f/2.8 que hemos usado junto con el adaptador, el conjunto es muy apropiado, equilibrado y cómodo en el manejo. Así que, aunque Canon nos abre esta posibilidad con mayor interés, lo cierto es que queda realmente más recomendado con los objetivos más compactos de su catálogo, si es que queremos comodidad en el manejo, claro.
La cámara, a pesar de su tamaño comedido, no renuncia a un visor electrónico de cierta calidad (y competitivo con el resto de cámaras de su gama en otras marcas) y una construcción sólida y cómoda. No es una cámara sellada, pero sí que resulta algo diferente de las réflex de inicio más sencillas, siendo algo más robusta y dejando mejores sensaciones. Sin olvidar que es una cámara muy ligera y con muy poco peso, algo que no gusta a todo el mundo. El pronunciado agarre tipo “réflex” la hace cómoda al trabajar con ella durante varias horas.
Nuevo sistema de enfoque, mucho más convincente
El sistema Dual Píxel AF que hemos visto en réflex de gama media es una apuesta seria de Canon que no ha querido obviar en la EOS M5. Es un sistema que ayuda a lograr un enfoque mucho más veloz y se nota. Un paso adelante mucho más pronunciado que los los modelos anteriores de la serie M.
También el sistema de detección de caras funciona notablemente, algo que valorarán mucho los más aficionados al vídeo, siendo capaz de mantener el foco en un rostro durante una filmación con mucha solvencia.
En cuanto al enfoque automático en el modo de captura de imagen fija hay que destacar el buen trabajo de Canon. Es más, en su gama, el enfoque de seguimiento funciona muy bien, por encima que otros modelos sin espejo de la competencia. Sin ser una cámara concebida para las escenas de acción y deportes, sí que podemos afirmar que se desenvuelve bien muchas situaciones donde la velocidad se hace necesaria y la respuesta es buena.
Así que, hay que dejar atrás el argumento de que este tipo de cámaras no enfocan tan bien. Canon ha realizado un buen trabajo aquí y se aprecia en un apartado tan importante. Eso sí, aún es mejorable en pequeños detalles, como cuando se dispara una ráfaga y la pantalla se congela con la primera imagen y no deja ver la secuencia completa, para anticipar un reencuadre por ejemplo.
Calidad de imagen y rendimiento
El resultado de sus 24 megapíxeles es muy destacado, a la altura de una 80D
Los modelos anteriores de la serie M no han brillado en el apartado de calidad, quizás injustamente. Su sensor, resolución y calidad de archivos eran buenos, pero se esperaba mucho más. Con esta nueva EOS M5 el rendimiento del sensor es más notable. Tanto como para que despierte más interés al ver las capturas en la pantalla del ordenador y comprobar que el resultado de sus 24 megapíxeles es muy destacado, a la altura de una 80D, por ejemplo, nos atrevemos afirmar.
Los archivos RAW son mejores en todo caso (buena reproducción de color y detalle) y al nivel que podemos encontrar en modelos de la competencia. Eso sí, la M5 ofrece unos JPEG ligeramente saturados en los rojos y una reducción de ruido excesiva, incluso aplicada en sensibilidades bajas que desmerecen un poco. Es un apartado a mejorar y, por tanto, nos obliga a advertir que es muy conveniente disparar siempre en RAW con este modelo si queremos lograr los mejores resultados que puede ofrecer.
En cuanto al rango dinámico está a la altura de la mencionada 80D con la que parece compartir sensor y, muy por encima, de los modelos M anteriores. Y en cuanto a su comportamiento con el ruido a sensibilidades altas está dentro de lo esperado, sin demasiadas sorpresas aunque todavía con bastante margen de mejora en comparación con modelos de la misma categoría de la competencia como Olympus, Panasonic o Sony.
Vídeo y autonomía
No encontramos resolución 4k en este modelo y las pruebas realizadas a 1080p no nos han dejado unas sensaciones tan buenas como el resultado global de calidad de imagen fija, así que hay que concluir que este apartado no es el más fuerte de este modelo. Con todo, las opciones y resultados serán aceptables para la mayoría que realicen pequeños vídeos sin demasiadas pretensiones.
En cuanto a la autonomía sí que hemos encontrado que este modelo consume bastante y apenas se alcanzan los 300 disparos con una carga completa de la batería. Algo por debajo de lo esperado, así que nos obliga a hacernos con una segunda batería si la vamos a usar en una jornada de uso intensivo.
Canon EOS M5, la opinión de Xataka Foto
Podemos afirmar que esta EOS M5 es la primera cámara sin espejo realmente seria, potente y con buenos resultados que ha lanzado Canon hasta el momento. Es la que habíamos esperado que fuera su primera incursión y no tras varios modelos que no han convencido en exceso. El trabajo de Canon ahora se aprecia más profundo, apostando más por este segmento (ahora sí) y con prestaciones mucho más competitivas.
También se aprecia que busca a usuarios más experimentados o más exigentes, que valoren el hecho de contar una cámara con la firma Canon de calidad. Busca hacerse un hueco en la bolsa de los que ya dispongan de una réflex de la marca y quieran un segundo cuerpo más ligero, compatible con sus objetivos (mediante el kit que lo incorpora) y sin renunciar a la calidad global.
Es cierto que tiene pequeños detalles memorables, que en vídeo no destaca, pero en líneas generales el resultado de esta EOS M5 es muy bueno y convincente. Nos ofrece imágenes de calidad, con un sensor estupendo, un enfoque rápido y la versatilidad de un diseño de botones y diales muy personalizable en un cuerpo ligero, pequeño pero con ese aire de réflex diminuta que seguro gustará a los amantes del diseño más convencional en cámaras.
Echamos de menos un catálogo de objetivos específicos más amplio y sólido. Hasta ahora cuentan con un total de siete objetivos específicos para esta montura, incluyendo el nuevo EF-M 18-150 mm f/3,5-6,3 IS STM que se lanzó conjuntamente con la EOS M5. Eso sí, al menos con el kit que incorpora el adaptador de montura EF-EOS M para EF y EFS, podremos ampliar sus posibilidades. Eso sí, mejor si son los más compactos por aquello de tener un mejor equilibro entre cuerpo y lente.
En conclusión, una cámara sin espejo que es una mini réflex con buena calidad de imagen y manejo general a un precio algo elevado, que uno de los principales escollos a la hora de elegir, porque el mercado de este segmento es amplio y hay opciones muy completas, de calidad similar y precios más ajustados. En todo caso es buena noticia que Canon haya dado un paso adelante con este modelo y apostar por un segmento de cámaras sin espejo, ahora con muchos mejores argumentos y de forma más convincente.
En Flickr | Galería a toda resolución
La nota de la Canon EOS M5 en Xataka Foto
8.3
A favor
- Buen rango dinámico
- Sistema de enfoque veloz y eficaz
- Alta capacidad de personalización
En contra
- No posee resolución 4k en vídeo
- Escasa autonomía de la batería
- Archivos JPEG muy saturados y mejorables
La cámara ha sido cedida para el análisis por parte de Canon España. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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