La primera versión del Canon 35 mm (lanzado en 1998) se había convertido en un clásico (y veterano en el catálogo de Canon). Uno de esos objetivos que no podían faltar en la bolsa a fotógrafos profesionales de reportaje, social o documentalismo. Su fama hacía que lanzar una renovación lograra superar un objetivo de alto nivel y gran éxito. A pesar de hacerse esperar, hace pocos meses llegaba a las tiendas la esperada renovación: el Canon EF 35 mm f/1,4L II USM.
Un objetivo que tiene un listón muy alto y que, en conjunto con la alta resolución de cuerpos como la Canon EOS 5Ds, tenía un gran reto por delante. Eso sí, no es un objetivo compacto ni ligero (ni tampoco barato). Hemos podido probar una unidad durante unos días para comprobar su rendimiento en diferentes escenarios.
Características del Canon EF 35 mm f/1,4L II USM
Construcción del objetivo (elementos/grupos) | 14/11 |
Nº de hojas del diafragma | 9 |
Abertura mínima/máxima | f/22 - f/1.4 |
Distancia mínima de enfoque | 28 cm |
Resistencia al polvo/humedad | Si |
Diámetro del filtro (mm) | 72 |
Máx. diámetro x longitud | 80,4 x 105,5 mm |
Peso | 760 |
Precio | 2.399 euros |
Este nuevo objetivo es el primero de Canon que incorpora lentes Blue Spectrum Refractive (ópticas BR), que mejoran la calidad general de imagen en cualquier situación, especialmente en las que tenemos luces directas e indirectas que complican el resultado.
Una de sus principales ventajas es su máxima apertura de f/1.4
La distancia focal clásica de 35 mm es la preferida de muchos fotógrafos, con amplias posibilidades en el campo del reportaje, y unida a una apertura tan grande como f/1.4, sus opciones aún se amplían más si cabe.
Es muy fácil acostumbrarse a trabajar en 35 mm porque se pueden realizar paisajes, retratos de grupo o de individuos a cuerpo completo, acción y, en general, en cualquier espacio. Por supuesto, el hecho de ser tan luminoso en este caso no nos impide trabajar también con muchas garantías en situaciones de poca luz, en interiores o de noche. Algo que agradecerán reporteros y fotógrafos de boda.
Construcción y diseño
Este objetivo no es especialmente compacto ni pequeño, a pesar de tener una distancia focal clásica
Este objetivo no es especialmente compacto ni pequeño, a pesar de tener una distancia focal clásica. Es algo más largo que la primera versión (y algo más pesado), pero mantiene el diseño con gran similitud. La construcción se ha realizado siguiendo la línea habitual de la gama L de Canon y resulta un objetivo robusto y contundente en la mano. En conjunto con un cuerpo como la 5Ds hace una buena pareja, bien compensado en peso. Además, contamos con el sellado contra el polvo y salpicaduras.
Además, cuenta con revestimientos de flúor que aumentan la protección de la lente. Y es que este 35 mm está preparado para un uso intenso por parte de los profesionales y, tras usarlo, queda claro que ofrece garantías de durabilidad.
El objetivo Canon EF 35 mm f/1,4L II USM cuenta, además, con otros revestimientos como el de de Estructura de Sublongitud de Onda (Subwavelength Structure Coating o SWC), que mejora el contraste y reduce el velo óptico y luces parásitas. También cuenta con el motor ultrasónico (veloz y silencioso) y un cómodo acceso para el cambio de enfoque a manual, ideal para su uso en grabación de vídeo.
En conjunto, es un objetivo bastante sobrio en su construcción, con un anillo de enfoque cómodo, una pequeña guía de escalas y el botón de uso de enfoque. Todo ello, permite centrarnos en las escenas sin demasiadas distracciones ni controles que manejar.
Enfoque y manejo
Como cabía esperar, el AF es eficaz en todo tipo de situaciones
Como indicamos, incorpora el habitual motor ultrasónico de Canon, lo que ofrece velocidad de autoenfoque, además de silencioso, como cabía esperar. En la práctica, es eficaz en todo tipo de situaciones, aunque obviamente cuando la luz escasea las opciones de acertar disminuyen. Con todo, como resulta fácil acceder al enfoque manual (que cuenta con un anillo suave, bien amortiguado), y que es muy cómodo de manejar con el anillo correspondiente, siendo la sensación general buena y precisa.
Hay que tener en cuenta la dificultad por la escasísima profundidad de campo que tenemos con una apertura f/1.4 en un sensor de formato completo, y aún así el autofocus logra buenos resultados casi siempre, que disminuyen cuando la escena se complica por falta de contraste y luz, pero que son fácilmente subsanables con un poco de destreza.
En escenas de acción también se desenvuelve bien y funciona con efectividad, por lo que no podemos ponerle ningún pero en este apartado.
Canon EF 35 mm f/1,4L II USM: calidad de imagen
Un objetivo de 35 mm nos permite trabajar para casi cualquier propósito y, por ello, es fácil acostumbrarse a él. Aunque se obtienen mejores sensaciones cuando se utilizan las máximas aperturas del mismo, logrando gran nitidez, excelente desenfoque y casi nula distorsión.
Responde bien en situaciones difíciles con luces frontales
Puesto a prueba en situaciones de luz difíciles, con luces frontales, se nota que mantiene a raya los reflejos y luces parásitas. Responde muy bien y, a pesar de que no siempre se pueden evitar al 100%, se maneja con solvencia en este apartado a aperturas pequeñas y muy bien con máximas aperturas.
El desenfoque es extraordinario y gradual, con un bokeh sensacional a su máxima apertura f/1.4. Algo que seguro valoran quienes tengan que trabajar con frecuencia en situaciones con menos luz.
Pocas pegas también en cuanto a la nitidez que ofrece. En conjunto con un sensor de alta resolución como el de la Canon EOS 5Ds (muy exigente en este sentido) se consigue un resultado brillante, a la altura de lo esperado en esta gama alta y por su precio. En cuanto al rendimiento general, se aprecia un gran resultado en el centro y algo más débil en las esquinas cuando se trabaja en su máxima apertura, pero tampoco es especialmente crítico y está bien controlado. Conforme se cierra el diafragma mejora notablemente, y ya a f/2.8 no se aprecia diferencia, así como con el ligero viñeteo, algo normal en este tipo de objetivo.
Las aberraciones cromáticas están bien controladas, tanto como para no tener demasiados problemas en la mayoría de situaciones.
Canon EF 35 mm f/1,4L II USM: conclusiones
En líneas generales este objetivo cumple con sus altas expectativas. No cuenta con puntos negativos destacables, más allá de su tamaño y peso algo mayor que la generación anterior, o el incremento de precio, que es razonable después de tanto tiempo y de incorporar nueva tecnología.
Uno de sus principales argumentos en su máxima apertura, que resulta especialmente efectiva, útil y con unos resultados muy buenos, que justifican su calidad y su valor.
En líneas generales, por el enfoque, nitidez, control de aberración y viñeteo, resulta un objetivo que cumple y no decepcionará al usuario más exigente
En cuanto al enfoque, nitidez, control de aberración y viñeteo, resulta un objetivo de altura, que cumple en este terreno y que no decepcionará al usuario más exigente. Tiene como principal handicap la competencia, existiendo opciones de misma focal aunque menos luminosos (como el mismo 35 mm f/2), pero quien trabaje en escenas con poca luz, le guste aprovechar el desenfoque extremo de f/1.4 y quiera garantías para múltiples situaciones y escenas, se trata de un objetivo muy recomendable. Si bien, resulta especialmente recomendable en conjunto con los cuerpos de la 5Ds y 5Ds R, donde rinden especialmente bien y extraen el máximo partido a su alta resolución.
En Flickr | Galería a máxima resolución
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