Las cifras son, sin duda, apabullantes: 1,7 Gigapíxeles de resolución (aprox. cien mil píxeles de ancho) para una foto realizada en base a 234 imágenes diferentes tomadas durante unos 12 años (entre 2009 y 2021) y con un tiempo de exposición total de alrededor de 1.250 horas. Todo para realizar la que probablemente sea la imagen de mayor resolución de la Vía Láctea creada por un particular, el finlandés JP Metsavainio.
Él mismo nos cuenta que se define como "un artista visual que utiliza herramientas y métodos científicos para crear arte" y al que le gusta "brindar a las personas una experiencia visual, incluso si no tienen idea de lo que están mirando". Esa podría ser el caso de esta gran foto de nuestra galaxia que tenéis completa aquí abajo (aunque se puede ver a resolución completa en su blog):
"Durante años he fotografíado cientos de objetivos individuales de la Vía Láctea —continúa JP— Cada imagen está tomada como una obra de arte independiente, pero al mismo tiempo siempre tuve en mente las necesidades de una gran composición final". El hecho de que le haya llevado tanto tiempo hacerla responde al hecho de que cada una de las 234 partes que componen la imagen final tiene una gran profundidad de detalle, porque las concibió como obras de arte independientes que ahora ha juntado (con Photoshop, alineándolas usando como guía algunas estrellas que se solapaban) en una "megaobra".
Comencé el proyecto hace más de diez años, y ya en ese momento fui consciente de que me llevaría al menos una década finalizarlo" (de hecho, aún no lo ha dado por acabado). El resultado es una increíble fotografía en la que se muestran más de 20 millones de estrellas visibles, abarcando un total de 125 grados del cielo desde la constelación de Cygnus hasta la de Tauro.
Y si os estáis preguntando qué tipo de equipo ha utilizado para este proyecto, evidentemente no ha usado una cámara convencional sino una especie de "monstruo de Frankenstein" (según sus propias palabras) que fue actualizando con el tiempo y en cuya última actualización lo más reconocible para nosotros es un objetivo Tokina AT-X 300 mm F2.8 que él mismo tuvo que modificar ¡con una radial! En cualquier caso, parece que el resultado ha merecido (y mucho) la pena.
Más información | Astroanarchy
Fotografías de JP Metsavainio reproducidas con permiso del autor para este artículo