En eventos tan importantes como son los Juegos Olímpicos de Invierno de Vancouver, todas las marcas dan todo de sí en cuanto a publicidad y compiten por ver quien hace la campaña más original.
La manera de promocionarse de Canon fue bastante peculiar, pues se unieron a Mini y montaron una flota de decenas de Mini Cooper que se pasearían por las calles de la ciudad canadiense. Éstos iban pintados de rojo y con decoración propia de Canon, que destacaba un logo de Canon gigante en el capot y algunas EOS sobre la carrocería en forma de vinilos decorativos.
En el techo montaban distintas Canon EOS con teleobjetivos, que no se sabe si eran operativas o simples maquetas. La función de los vehículos, además de estética, fue la del transporte privado de gente para los movimientos del evento.
Vía | Photography Blog
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