Ya sabemos que las relaciones entre policias y fotoperiodistas nunca han sido del todo buenas. En España, se intenta recurrir a temas como el famoso chaleco blanco, para identificar a la prensa gráfica y evitar malos entendidos, y en EE.UU parece que los problemas también son frecuentes. Y es que según publica el New York Times, Michael Ackermann, policía de Nueva York de 30 años de edad, está siendo juzgado por detener a Robert Stolarik, fotoperiodista del periódico, sin motivo aparente, cuando lo fotografiaba en la calle mientras arrestaba a una adolescente hace un año.
Según el policía, el fotógrafo interfirió en la detención descargando el flash en su cara en numerosas ocasiones, pero tras las investigaciones del fiscal del distrito, se encontraron evidencias donde se demostraba que la cámara del fotógrafo, ni siquiera montaba un flash en esos momentos.
Robert Stolarik, fotógrafo por más de 10 años en el New York Times, estaba tomando fotos del arresto en el distrito del Bronx, cuando el policía le ordeno que dejara de tomar fotos. Stolarik, se identificó como miembro de la prensa gráfica del periódico y siguió haciendo su trabajo, y apartir de ahí las cosas se pudieron feas. Según el periodista, el oficial agarró su cámara y se la estampó en la cara, y en cuanto le preguntó por su número de placa, lo tiró al suelo y lo detuvo.
El policía, que se ha demostrado que mintió tras las investigaciones del fiscal del distrito, se enfrenta a tres cargos criminales y cinco cargos menores podría perder su trabajo e incluso enfrentarse a siete años de cárcel si lo condenan a la máxima pena.
Foto | Vincent Desjardins Vía | New York Times
Ver 6 comentarios