Resistencia, flexibilidad y calidad de imagen son los pilares sobre los que se asienta la nueva Olympus TG-Tracker. Una nueva cámara de acción diseñada para los amantes de los deportes extremos que incorpora sensores para captar datos de latitud y longitud, aceleración, altitud o profundidad, temperatura y dirección del movimiento.
Los diez años de experiencia que Olympus ha plasmado en su gama de cámaras resistentes Tough revierten ahora en lo que pretenden que sea la “cámara de acción definitiva”, Al menos así se desprende de una nota de prensa que se atreve a decir que “mientras que las cámaras de acción convencionales destacan en algunos aspectos y descuidan otros (como la calidad de imagen, la selección de disparo o la duración de la batería), la TG-Tracker no tiene puntos débiles”.
Para lograrlo, Olympus ha combinado su tecnología de última generación en calidad de imagen con el diseño de un cuerpo superdotado con argumentos revolucionarios ya que la TG-Tracker incluye lo necesario para llevársela a cualquier parte sin necesidad de protección externa: es sumergible (hasta 30 metros),resistente al polvo y a las caídas (desde una altura de 2,1 metros), a la compresión (hasta 100 kilos), y al frío (hasta -10°C).
Pero la característica que más la diferencia respecto a otras cámaras resistentes que utilizan geoetiquetas son los mencionados sensores, cinco en concreto, que permiten registrar la aceleración, la altitud o profundidad, la temperatura y la dirección del movimiento, además de la latitud y longitud. Esto proporciona a los amantes de los deportes extremos una información muy completa sobre la situación en la que han capturado cada imagen. Incluso la cámara registra los cambios en la fuerza G (por ejemplo al abrirse un paracaídas) y permite etiquetar el instante para poder encontrarlos fácilmente a posteriori.
Calidad de imagen Olympus
Por supuesto, Olympus también echa mano de su tradición fotográfica para dotar a la TG-Tracker de una alta calidad de imagen, con posibilidades para la fotografía gran angular y flexibilidad a la hora de encuadrar. Cuenta con un objetivo superangular con un campo de visión de 204 grados pensado para capturar detalles periféricos fuera del campo de visión del usuario.
También incorpora una luz delantera de hasta 60 lúmenes para disparar en entornos de baja luminosidad y su detector subacuático establece automáticamente los ajustes más adecuados (como el balance de blancos) para grabar bajo el agua. El procesador de imagen es el TruePic VII, el mismo que se monta en las cámaras de gama alta de Olympus, y además incluye estabilización de imagen en cinco ejes. En cuanto al vídeo, ofrece una gran variedad de formatos, incluyendo por supuesto la grabación en 4K.
Otras características destacadas son una batería de alto rendimiento y una pantalla LCD en color abatible para encuadrar y revisar lo capturado. También incluye una empuñadura externa que mejora el agarre y una montura universal con espejo para selfies, que permite (usando un soporte compatible o enganchándola a un arnés) usar la cámara con manos libres. Además, con la aplicación OI.Share es posible manejar la cámara a distancia desde el smartphone.
Atacando a la competencia
Con una clara alusión a la más directa competencia en el sector, la firma asegura que con la TG-Tracker no es necesario limitarse a montar la cámara en un dispositivo externo preparado para cámaras de acción, sino que su empuñadura extraíble, objetivo superangular, estabilización de imagen en cinco ejes y pantalla LCD abatible le permiten encuadrar y capturar imágenes perfectas con la cámara en la mano y en las condiciones más difíciles.
Gracias al adaptador incluido, La Olympus TG-Tracker es compatible con muchos arneses y monturas de otras marcas que fabrican material de deportes y aventuras. Así, siempre según Olympus, “los amantes de los deportes extremos no tendrán que conformarse con imágenes poco claras de sus momentos de acción, ya que esta cámara consigue realizar grabaciones espectaculares en esas situaciones de mucho movimiento”.
Y está claro que la nueva cámara ha sido diseñada pensando en poder llevarla a cualquier lugar y grabar en cualquier situación, pero también que la competencia en el sector es realmente dura. De modo que habrá que esperar a ver qué aceptación tiene. Aunque primero hay que esperar a que se ponga a la venta, será durante el mes de julio, y a un precio recomendado bastante interesante: 349 euros.
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