Así lo afirma DPreview, basándose en fuentes de la propia Sony, que en una conferencia con inversionistas desglosó sus estadísticas de negocio de cámaras digitales del pasado año fiscal (que en Japón finaliza en marzo). Así, según sus datos, Sony ahora tendría un porcentaje del 24% del mercado mundial de cámaras fotográficas y un 23% del de cámaras de lentes intercambiables (ILC), lo que habría supuesto adelantar a Nikon y situarse sólo por detrás de Canon.
Eso en cuando a modelos con ópticas intercambiables porque, en el segmento de las compactas se situó en primer lugar gracias a una subida de participación en el mercado de un tres por ciento, desde el 26% de 2017 al 29% de 2018. Estos aumentos de participación están basados en los ingresos logrados, y eso que los números hablan de que se ha producido una bajada de los ingresos globales: Desde los 1.400 millones de yenes de ventas de 2017 a los 1.300 millones de 2018 (una caída del 7,1%).
A pesar de ello no cabe duda de que en Sony tienen que estar contentos con estas cifras que, en buena parte, tienen que ver con el éxito que está cosechando un modelo como la A7 III. Además, hay que considerar que desbancar a Nikon de su tradicional posición no parecía nada fácil, ya que eso significa adelantar a quien tradicionalmente ha rivalizado con Canon en el podio del mercado de cámaras y vender más que sus Nikon Z y réflex juntas.