Todas las marcas están presentando nuevos modelos y Sony no podía ser menos, dada su hegemonía en las ventas en este segmento. Lejos de las costumbres pasadas, han dejado pasar más tiempo entre el modelo anterior y este. Y han incorporado una serie de mejoras que hacen que la Sony A7R IV sea una de las mejores cámaras del mercado de esta temporada.
La R que acompaña a esta cuarta generación significa que estamos ante una cámara de alta resolución. Estamos ante un sensor full frame retroiluminado de 61 Megapíxeles, frente a la Sony A7 III o la Sony A9 II que solo alcanzan los 24,2 megapíxeles.
Es una cámara sumamente exigente si queremos ser capaces de ver toda esa cantidad de información en nuestros archivos. Es algo que no debemos olvidar, si compramos esta cámara estamos obligados a conseguir los mejores objetivos del mercado. Su precio final se multiplica.
Pero merece la pena contar con semejante equipo si buscamos la más alta calidad posible. Ahora mismo todas las marcas están presentando modelos cuyo deseo es superar a este modelo. Se ha convertido en la referencia por méritos propios. Desde el momento de la presentación ha llamado la atención por sus virtudes y cualidades. Es la cuarta generación frente a la primera o segunda de sus competidores, una ventaja enorme.
Salvo el tamaño, todo es pantagruélico en ella. Parece el gigante Hulk de la película de superhéroes. Pura fuerza bruta controlada hasta el más mínimo detalle.
Es verdad que la Sony A9 II es el mejor modelo de la casa, el más rápido pero podemos decir que la Sony A7R IV demuestra hasta dónde puede llegar hoy en día la calidad de imagen de una cámara fotográfica. Salvo el tamaño, todo es pantagruélico en ella. Parece el gigante Hulk de la película de superhéroes. Pura fuerza bruta controlada hasta el más mínimo detalle.
Sony A7R IV, principales características
Para conocer hasta dónde han llegado las mejoras de este nuevo modelo vamos a ver, en una tabla comparativa, las características de la Sony A7R III y la nueva Sony A7R IV:
Sony A7R IV | Sony A7R III | |
---|---|---|
Sensor | Sensor CMOS Exmor R de fotograma completo de 35 mm (35,7 × 23,8 mm) | Sensor CMOS Exmor R de fotograma completo de 35 mm (35,9 x 24 mm) |
Resolución | 61 megapíxeles | 42,4 megapíxeles |
Procesador | BIONZ X | BIONZ X |
Sensibilidad ISO | 100 - 32.000 (ampliable a 50 - 102.400) | 100 - 32.000 (ampliable a 50 - 102.400) |
Velocidad disparo | 10 fps con seguimiento de AF/AE | 10 fps (max. 76 fotos) |
Enfoque | Enfoque automático híbrido rápido con AF con detección de fases en plano focal de 567 puntos y AF con detección de contraste de 425 puntos | 399 puntos (enfoque automático con detección de fases) / 425 puntos (enfoque automático con detección de contraste) |
Visor | UXGA OLED de 1,3 cm y 5.760.000 puntos | OLED XGA de 1,3 cm y 3.686.400 puntos |
Pantalla | Tamaño 3", Resolución 1,44 millones de puntos, táctil y abatible | Tamaño 3", Resolución 1,44 millones de puntos, táctil y abatible |
Estabilizador | 5 ejes (efecto de compensación de hasta 5,5 pasos) | 5 ejes (efecto de compensación de hasta 5,5 pasos) |
Vídeo | XAVC S 4K: 3840 x 2160 (25p, 100 Mbps) | Resolución UHD 4K (3840 x 2160) 30p 100 Mbps |
Almacenamiento | Doble ranura SD (ambas compatibles con UHS-I/II) | Doble ranura: SD (compatible UHS-II) y SD/MS |
Batería | NP-FZ100 hasta 530 disparos aprox. (visor)/670 disparos aprox. (monitor LCD) | NP-FZ100 hasta 530/ 650 disparos (visor/ LCD) aprox. |
Dimensiones | 128,9 mm x 96,4 mm x 77,5 mm, | 126.9 mm x 95.6 mm x 73.7 mm |
Peso (gramos) | 665 g (con batería y tarjeta) | 657 g (con batería y tarjeta) |
Precio (euros) | 4.000€ | 2.800€ |
Como se puede ver en la tabla de especificaciones las diferencias no parecen muchas. El cambio más importante parece el sensor. Pero tenemos que pensar que mantiene prácticamente las mismas características con un sensor con un 43% más de píxeles. Y encima con un visor de más calidad. Los controles son más grandes y cómodos y está mejor sellada contra la intemperie.
Diseño y ergonomía
La Sony A7R IV ha cambiado. Pero sigue siendo de la misma gama. Si vienes de un modelo anterior no vas a notar nada extraño, solo agradecerás el mayor tamaño de la empuñadura y los controles. Son más cómodos, más accesibles por ese ligero aumento de tamaño.
Esto demuestra que Sony ha encontrado por fin un estilo propio, que muchos profesionales (a la espera de ver lo que pasa en los JJOO) quieren tener la posibilidad de cambiar de modelo y no tener la obligación de aprender una nueva disposición. Igual pasa con los interminables menús y nos acercamos al maravilloso mundo de Canon y Nikon, donde puedes pasar de una cámara a otra sin apenas esfuerzo.
Es verdad que cada botón se puede configurar de decenas de formas distintas, pero las funciones de fábrica prácticamente son las mismas entre un modelo y otro. Muchos fotógrafos son amigos de cambiar y ajustarlas a sus necesidades pero es una gozada cambiar de modelo y tenerlo todo en su sitio. Y por fin podemos guardar nuestra propia configuración en un archivo para grabarlo en otra cámara de la cuarta generación, como la Sony A9II, o compartirlo con cualquier fotógrafo que tenga la misma cámara...
Y lo que mejora mucho la ergonomía es la nueva empuñadura. Puede recordar a la de las cámara réflex, por fin nos acercamos a la ergonomía que consiguió Luigi Colani en la Canon T90. Los que tenemos manos grandes estamos mucho más seguros a la hora de sujetar la cámara. La batería sigue siendo la misma, el tamaño es prácticamente idéntico, así que los diseñadores han tenido en cuenta las peticiones del público.
Otra mejora es el sellado adicional, sobre todo en la parte inferior, donde se encuentra la batería y se ha cambiado el diseño de la ranura de las tarjetas, sin ese botón que liberaba la pestaña... Y será un detalle tonto, pero la ranura 1 es por fin la superior. Y en las dos podemos colocar por fin la misma tarjeta SD compatible con el formato UHS-II. Ya no tenemos que vigilar cuál ponemos en cuál...
Visor y autonomía
Hace tiempo que no echo de menos un visor óptico. De hecho, en la presentación de la Fuji X Pro3, nunca llegué a hacer fotografías con el visor óptico. Siempre acudí al electrónico. Ya es una tecnología presente y ya nos podemos olvidar del coste que supone un pentaprisma óptico.
En este caso nos encontramos con un visor UXGA OLED de 1,3 cm y 5.760.000 puntos, con una velocidad de refresco de 120/100 fps. Tiene más resolución este visor que el sensor de las primeras cámaras que salieron al mercado. Es una auténtica barbaridad que cierra por fin el debate (algunos lo mantienen) de si es mejor un óptico que uno electrónico. Ya no hay vuelta atrás.
La autonomía es otro de los aspectos que siguen llamando la atención de las cámaras Sony. La A7R IV apuesta de nuevo por la batería que cambió todo en la tercera generación.
La autonomía es otro de los aspectos que siguen llamando la atención de las cámaras Sony. La A7R IV apuesta de nuevo por la batería que cambió todo en la tercera generación. La NP-FZ100 permite llegar a los 670 disparos sin problemas... incluso llegar más lejos si configuramos la cámara vigilando el consumo y trabajamos con cabeza durante las sesiones.
Sony A7R IV: el sistema de enfoque
El sistema de enfoque de Sony y todas las tecnologías destinadas a conseguir la imagen más nítida posible es, hoy por hoy, el ejemplo a seguir de los demás. Es verdad que algunos están ya muy igualados, como ocurre con las últimas actualizaciones de la Fuji X-T3, Nikon Z7 o Canon EOS R. Pero como decía la canción mexicana, Sony sigue siendo el rey.
En este caso contamos con un total de 567 puntos AF con detección de fase que cubren aproximadamente el 74% del área de la imagen y 425 puntos de AF de contraste. ¿Qué quiere decir esto? Que prácticamente es imposible sacar una fotografía desenfocada. Y que si esto sucediera sería culpa nuestra por una mala configuración del sistema que luego pasaremos a comentar.
Y no podemos olvidar el Real time Eye AF en tiempo real para fotografía y vídeo. Es tan eficaz el sistema que si trabajáramos como Joan Colom, es decir, con la cámara pegada al cuerpo, todos los ojos, todas las miradas, quedarían perfectamente enfocadas porque automáticamente enfoca a los ojos sin problemas.
Esta cámara tiene pleno sentido cuando trabajamos con ella con el autoenfoque continuo. No es lógico trabajar con ella con el AF-S, pues perderíamos mucha de la precisión que tiene. Eso sí, esta máquina exige los mejores objetivos posibles para que realmente veamos la definición que puede dar la resolución de los 61 MP.
Porque tantos millones de píxeles precisan una estabilidad absoluta. Con esta cámara he obtenido los mejores resultados cuando la he colocado en un trípode. Es algo normal en todas las cámaras pero en este caso con más motivo. La más mínima vibración puede provocar detalles poco nítidos. Por este motivo, aunque el sistema de estabilización de 5 ejes funciona muy bien, tenemos que recordar que no deberíamos bajar mucho el tiempo de obturación.
Aquí la regla de la inversa de la focal funciona siempre que la multipliquemos por dos. Igual soy demasiado prudente pero es mejor pasarse que quedarse cortos cuando la sujetamos con la mano. Si le montamos el FE 24-70 mm F2.8, el tiempo de obturación mínimo debería ser 1/200 para estar tranquilos. Repito, igual soy demasiado conservador pero es un consejo que doy para sacarle todo el provecho y disfrutar viendo las imágenes al 100%. Eso sí, hay compañeros que reconocen el sistema de estabilización de esta cámara como uno de los mejores del mercado sobre todo si valoramos los millones de píxeles que tiene... No podemos olvidar que Sony, consciente del problema, incluso ha construido una estructura de reducción de borrosidad:
Para aprovechar la increíble resolución de la α7R IV, debe anularse toda vibración. Por eso Sony ha rediseñado la unidad de obturación con tornillos amortiguados que absorben cualquier impacto.
La calidad de imagen de la Sony A7R IV
Desde el primer momento esta cámara nos sorprendió por su calidad de imagen. Con el objetivo adecuado parece que estamos ante una cámara de banco, ante una cámara de placas. Ya hemos llegado a esos niveles. El problema es descubrir quién lo necesita realmente. Es una cámara para profesionales de estudio o para fotógrafos que simplemente quieran lo mejor.
El impresionante tamaño del formato RAW (120 MB) nos hace confirmar que estamos ante una fuente incesante de datos. Si no has trabajado nunca con una cámara de formato medio no sabes de lo que es capaz la Sony A7R IV. Es un tamaño inmenso. Un simple cálculo, si queremos imprimir una imagen directa de la cámara a 200 ppp tendremos una fotografía en papel de 120x80 cm.
Un simple cálculo, si queremos imprimir una imagen directa de la cámara a 200 ppp tendremos una fotografía en papel de 120x80 cm.
Dentro de su cuerpo está el sensor CMOS Exmor R de fotograma completo de 35 mm de 61 MP que junto con el procesador BIONZ X de nueva generación es capaz de sacar una imagen limpia, sin ruido, con un rango dinámico de 15 pasos que permite sacar detalle en las luces y en las sombras. Como ya hemos dicho otras veces sobre esta cámara, el hdr está condenado a desaparecer.
Una de las dudas que pueden aparecer, ante el aumento de píxeles en un mismo espacio es el rendimiento con ISOS altos. Esta gama siempre ha destacado por la falta de ruido. Siempre existe la duda de saber hasta dónde puede llegar. En este sentido podemos estar también tranquilos.
Como podemos ver en la fotografía de ejemplo -una toma nocturna con luces y sombras- la Sony A7R IV llega hasta los 6400 ISO sin problemas. En algunos casos podemos incluso admitir un paso más. La combinación de procesador y sensor hace que la sensibilidad, a pesar del aumento del número de píxeles, no cambie respecto a los anteriores modelos.
Un punto y aparte para hablar de calidad de imagen es el famoso Pixel shift. Esta cámara, gracias al movimiento del sensor, permite tomar de 4 a 16 imágenes desplazándolo ligeramente, para luego sumar todos los archivos (con el programa de Sony Imaging) y dar lugar a una fotografía de 19007x12672 píxeles. Solo tiene sentido con motivos estáticos, en estudio y con una luz constante. En exteriores puede funcionar pero si hay objetos en movimiento, o la luz cambia, el resultado no es bueno.
La opinión de Xataka Foto
Estamos ante una de las mejores cámaras del mercado. La calidad de imagen que se puede conseguir con ella es propia del formato medio. El rango dinámico es muy alto y permite registrar en un solo disparo la luz que entra por las ventanas y el interior oscuro de una sala de exposiciones. La reproducción del color, siempre y cuando trabajemos correctamente la gestión del color, es perfecta. Lo tiene todo para situarse en el olimpo de las cámaras.
Pero para llegar tan alto los usuarios tenemos que pagar una cuota muy alta. No olvidemos que estamos trabajando con archivos RAW de 120 MB que se convierten en archivos TIFF de 16 bits de 350 MB. En cuanto trabajemos con capas de ajuste u objetos inteligentes llegaremos con facilidad a un tamaño superir a 1 GB... ¿Por qué decimos esto? Porque cuando compramos esta cámara estamos obligados a invertir en un ordenador mucho más potente que puede mover semejantes tamaños sin problemas.
Es verdad que podemos acudir a un RAW comprimido, pero no tiene sentido invertir 4000€ para luego no utilizar toda la información disponible. Además hay que contar con objetivos de gama media y alta para sacar todo su rendimiento. Una de las cosas que mas ha sorprendido a los usuarios que ya trabajan con ella es la calidad que consigue incluso con el FE 90 mm F2,8 Macro G OSS... Esto quiere decir un gasto aún mayor si nos vamos a por la serie GM de la misma marca... No nos gastamos solo lo que cuesta la cámara, sino que tenemos que cambiar ciertos objetivos para tener un equipo coherente.
Otro problema que tiene estas cámaras es la complejidad de su uso. Es verdad que los que trabajamos con Sony ya no tenemos tanto problema a la hora de configurarla, pero a un usuario novato le costará sacarle todo el provecho.
Por este motivo haré un pequeño resumen de la configuración para conseguir los mejores resultados (lo bueno es que sirven para cualquier Sony):
- Formato de archivo: RAW
- Tipo de archivo RAW: Sin comprimir
- Rango color: Adobe RGB
- Modo de enfoque: AF continuo
- Ajuste prior en AF-S y en AF-C: Énfasis balanceada
- Área de enfoque: Ancho o Punto Flex. expandid.
- Sens Seguim. AF: 3 (estándar)
- Sistema AF: Detencción de fase AF
- ISO: ISO AUTO
- Modo medición: Multi
- Prior cara mltmedic: Activar
- DRO/HDR automát: Desactivar
- Estilo creativo: Neutral
- Perfil de imagen: Desactivar
- Asistencia MF: Desactivar
- e-PRim. cortin. obtur. : Desactivar
- Liberar sin objetivo: Inhabilitar
- Liberar sin tarj. mem.: Inhabilitar
- SteadyShot: Activar
- Visualiz. en directo: Efecto ajustes activ.
Es una buena forma de empezar a trabajar con una Sony. Ahora sería muy largo explicarlo todo. Seguro que muchos fotógrafos recomiendan otra forma de configurar esta cámara, pero os aseguro que así conseguimos buenos resultados... Desde luego se puede, y se debe, profundizar más, pero estos parámetros nos permiten obtener la mejor calidad posible.
Y hay muchos matices, como desactivar el SteadyShot cuando colocamos la cámara en un trípode o utilizar otras Áreas de enfoque. Es una cámara tan completa, como muchas de su generación, que puede configurarse al milímetro.
Es perfecta, pero no puede trabajar sola. Necesita muchas cosas a su alrededor para triunfar. Cualquier fotógrafo no mejorará con ella, por supuesto. Pero con un objetivo excelente y un ordenador potente la calidad técnica que puede alcanzar era impensable hace cinco años con una cámara de formato medio.
¿Quién necesita esta cámara? No me cabe duda de que muchos profesionales que se dediquen al estudio, a la fotografía de paisaje o la de producto. También le puede interesar a aquellos aficionados que solo quieran lo mejor. No es una cámara para todo el mundo. Es un golpe en la mesa de Sony para mostrar su poder actual en el mundo de las sin espejo. Esto es lo que puede hacer hoy en día. Y es mucho.
9.2
A favor
- Sistema Af más avanzado
- Visor electrónico
- Calidad de imagen general
- Ergonomía
En contra
- Tamaño de los archivos
- Exige objetivos de la más alta calidad
- Riesgo importante de borrosidad
La cámara ha sido cedida para el análisis por parte de Sony España. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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