En Xataka Foto hemos tenido la oportunidad de probar los objetivos AF de Samyang para las nuevas cámaras Sony de formato completo. En esta ocasión vamos a analizar el Samyang AF 85 mm f1.4 FE, un teleobjetivo corto pensado para el mundo del retrato por un precio asombroso.
La focal de 85 mm es un clásico dentro del mundo de los retratos. Algunos fotógrafos preferimos el 135 mm pero en los últimos tiempos el tele corto ha triunfado y prácticamente todas las marcas lo tienen en su catálogo. Y casi siempre con dos versiones. una más económica con una luminosidad de 1,8 y la versión cara con luminosidades f1,4 o f1,2. El desenfoque que consiguen estos objetivos se ha convertido casi es un estándar. Casi no se concibe retratar de otra manera.
El problema es que estos objetivos luminosos alcanzan unos precios estratosféricos para la mayoría de los aficionados. Por ejemplo, el Canon EF 85 mm f 1,2 L II USM supera los 2000€; el Canon 85 mm f1,4 L IS USM más de 1500€: el Nikon AF-S 85 mm f1,4G alcanza los 1700€... Por este monetario motivo, el Samyang AF 85mm f1,4 FE (para montura Sony E) puede llamar mucho la atención a los usuarios.
Este objetivo en cuestión podemos comprarlo por 680€, un precio muy competitivo que sigue la línea de la marca coreana. Buenos equipos a precios bajos. Ya hemos visto en Xataka Foto otros objetivos de la marca. ¿Seguirá este modelo la misma senda de sus compañeros de catálogo?
Principales características
Este modelo sigue las pautas del objetivo manual de 85 mm de la misma casa. Según la página web, la idea es desarrollarlo para poder adaptarlo a los nuevos sensores y a las cámaras sin espejo. Es decir, han introducido un motor de enfoque y lo han hecho más largo para evitar tener que utilizar un adaptador. En principio todo lo demás es igual.
Tiene 11 elementos en 8 grupos. Una de las lentes es de vidrio de alta refracción (HR), concebido para reducir el tamaño del conjunto sin perder una alta resolución de imagen. Otras lentes son de dispersión extra baja (ED), para corregir las aberraciones cromáticas.
Llama la atención la obsesión por el bokeh en la publicidad del objetivo. Y señalan que es posible esa belleza del desenfoque por el diafragma de 9 palas. Tiene un buen desenfoque y esa zona sin nitidez presenta una buena representación.
Un aspecto por el que destaca es su construcción. Al tenerlo en la mano inspira mucha más confianza que el 35mm AF f2, por ejemplo. El cuerpo de aluminio está sellado contra el polvo y la lluvia. Y en ningún momento tienes la sensación de que algún día puedes sacarlo de tu mochila desmontado por las vibraciones del viaje en coche o por un pequeño golpe.
Montura | Sony E (FE) |
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Formato | 24×36 mm (FF) |
Longitud focal | 85 mm |
Estabilización óptica | No |
Diafragma | f1,4-16 |
Número de palas | 9 |
Esquema óptico | 11 lentes/8 grupos |
Distancia mínima de enfoque | 90 cm |
Motor de enfoque | Lineal (DSLM) |
Longitud | 10 cm |
Diámetro máximo | 88 mm |
Diámetro de filtro | 77 mm |
Peso | 568 g |
Precio | 680€ |
El objetivo es robusto, firme, sin movimientos extraños que hagan desconfiar al usuario en la construcción. Por ejemplo, el parasol de serie se acopla de forma perfecta al cuerpo y parece una sola pieza... Y es la mitad de pesado que un Sigma Art, lo que lo convierte en un objetivo perfecto para sacarlo a la calle. En muchos aspectos nos puede llegar a recordar a los Zeiss...
Enfoque y manejo
Este objetivo Samyang llama la atención por su luminosidad. Es una maravilla tener un tele corto entre las manos con semejante diafragma. Es el sueño de muchos fotógrafos que no se pueden permitir los objetivos de la competencia.
La verdad es que el enfoque es bastante rápido y preciso con una Sony A7 III. En principio parece que una de las cosas que lo convierte en un objetivo tan económico es la distancia mínima de enfoque. La competencia es capaz de enfocar a 85 cm y este solo puede enfocar a 90 cm. Y esos cinco centímetros es un pequeño quebradero de cabeza. Parece un detalle nimio, pero no lo es.
El motor de autoenfoque es de tipo DSLM (Dual Linear Sonic Motor). Varía el enfoque con vibraciones ultrasónicas que en principio permiten trabajar de forma silenciosa. Y la verdad es que es bastante discreto, salvo algunas contadas ocasiones en las que el AF se vuelve un poco indeciso.
Lo que es una maravilla es lo ligero que es respecto a sus competidores con la misma luminosidad. A algunos de ellos, como el famoso Sigma Art, su peso los convierte en un objetivo perfecto de estudio. Pero este Samyang se puede llevar todo el día al cuello sin desgraciadas consecuencias futuras.
Samyang AF 85 mm f1.4 FE: conclusiones
En un tiempo en el que los objetivos deben tener todos los adelantos, llama la atención la falta de estabilización interna de este Samyang. Pero son cosas de las que nos tenemos que olvidar si queremos un precio tan competitivo como el que nos ofrecen.
Las propias curvas MTF de la marca hablan por si solas. La calidad de imagen es muy buena en el centro pero en las esquinas se cae y solo se soluciona cuando cerramos el diafragma. A f5,6-8 el objetivo alcanza su cenit. Como ocurre con la mayoría de los objetivos de gama media.
Pero muchos de sus futuros dueños no necesitan una calidad profesional. No quieren hacer grandes ampliaciones. Solo buscan un buen aspecto en las redes sociales o en pequeñas copias. Y no hay nada que un buen ajuste de Textura no pueda hacer.
Además es un objetivo con una distancia focal muy específica. En principio solo sirve para retratos, y para retratos con muy poca profundidad de campo. Lo bueno es que si el fotógrafo es creativo puede encontrar muchos más campos para lucirse con él. Es una gozada buscar composiciones más cerradas por la calle sin el miedo a llamar excesivamente la atención por el tamaño.
Es un buen objetivo pero lo más tentador es el precio. Si solo valorásemos este punto, sería el mejor teleobjetivo medio del mundo. Sin lugar a dudas. Es difícil encontrar semejante calidad con tal precio salvo que busquemos en el mercado de segunda mano. Ahí no tiene rival.
¿Recomendaríamos comprarlo? Como ya hemos señalado, depende de nuestras necesidades y presupuesto.
¿Recomendaríamos comprarlo? Como ya hemos señalado, depende de nuestras necesidades y presupuesto. Si el precio es nuestra prioridad, no hay duda alguna. Si no vamos a entregar grandes ampliaciones o todo nuestro material va a ser para las redes sociales, es nuestro objetivo.
Pero si queremos la más alta calidad, aprovechar todo el potencial de los sensores Sony de formato completo, tendremos que buscar otro objetivo de 85 mm. Será mucho más caro, pero la calidad se paga. Eso sí, creo que muy poca gente sería capaz de distinguir la calidad de un objetivo u otro si no vemos los archivos juntos.
Samyang es una marca perfecta por su relación calidad/precio, sin pretensiones. Ofrece productos de una buena calidad a precios sin competencia. El fotógrafo tiene la opción de comprarlos. Y tiene que saber encontrar su punto dulce. Igual no sirven para trabajos profesionales, pero los aficionados tienen por fin a su alcance un objetivo de 85 mm que permite ver como lo hacen los profesionales. Y esto no tiene precio.
Los objetivos han sido cedidos para el análisis por parte de Robisa. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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