Hoy han presentado en Profoto una nueva familia de flashes pensados para el mundo de la fotografía móvil. Estamos hablando de los C1 y C1Plus. Como no podía ser de otra manera, vienen con una aplicación para iPhone llamada Profoto Camera, desde la que podemos controlar todos los parámetros para conseguir la mejor iluminación.
Uno de los grandes problemas para iluminar nuestras fotografías con el teléfono móvil es que lo flashes de los smartphones son muy pequeños, de escasa potencia. Además permiten pocos juegos de iluminación y desde luego no se pueden separar de la unidad. Para solucionar este problema en Profoto han creado los flashes C1 y C1 Plus, enfocados al mundo de la fotografía móvil.
Además han presentado la aplicación Profoto Camera, una cámara para los teléfonos iPhone que no solo permite hacer fotografías, sino controlar en todo momento estas pequeñas unidades de flash para conseguir una luz distinta a la que estamos acostumbrados con los smartphones. Curiosamente, estos flashes no funcionan sin la aplicación.
Profoto C1 y Profoto C1 Plus
Estos flashes se diferencian por su tamaño y sus posibilidades. La versión más básica tiene una salida de luz de 1600 lúmenes frente a los 4300 de la versión Plus. El más pequeño solo es compatible con los teléfonos pero la versión Plus permite utilizarlo con todos los flashes de la familia Profoto gracias al receptor AirTTL que lleva integrado en el cuerpo, lo que le hace más grande.
Estas son las diferencias entre las dos opciones de un flash que cabe perfectamente en la palma de la mano y que permite hacer fotografías de estudio sin las limitaciones que podríamos tener hasta ahora.
Como dicen en la nota de prensa de Profoto:
El Profoto C1 Plus y el C1 permiten a los usuarios divertirse y jugar con la luz, al mismo tiempo que consiguen la imagen perfecta. Podrás moverlos fácilmente y explorar diferentes ángulos desde la palma de tu mano. Para capturar la imagen, solo tienes que hacer clic en el pequeño botón de color blanco del flash o desde tu smartphone.
La filosofía de diseño y funcionamiento es idéntica a la de los demás flashes de la casa. La ventana de salida circular; la posibilidad de acoplar accesorios mediante imanes como en los A1; una luz LED para trabajar con luz continua; y una batería que permite hasta 2000 disparos con flash o 40 minutos de luz continua.
Evidentemente la versión Plus tiene muchas más posibilidades. Para mínimo pero esta versión tiene una rosca para colocar el flash en un trípode, permite combinarlo con otros flashes para generar luces de relleno u otros efectos y por supuesto se puede combinar con una cámara de toda la vida incluso en el modo HSS. Y permite trabajar en modo Manual o Automático.
El precio de la versión más sencilla es 299€ y la versión Plus alcanza los 499€.
En definitiva estamos ante unos flashes que cubren un espacio que no estaba muy explotado todavía, con una serie de accesorios como geles de color y más que irán saliendo para la versión más completa. Ahí está el Godox A1 y diversos dispositivos que podemos encontrar en las tiendas virtuales. Como siempre, depende de la calidad final, y sobre todo del precio, para que estos dispositivos empiecen a verse en todos los lados.
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