Los que seguísteis el Meet The Experts, recordaréis el debate entre Philippe González y Rafael Roa (minuto 1:37:00) sobre el futuro de la fotografía móvil. Ambos, cada uno desde su punto de vista parecían dar versiones muy diferentes de la realidad, cargados de buenos argumentos de su parte. Pese a que pareciera que el debate su calentaba en algún momento, no creo que estuvieran tan en desacuerdo en lo fundamental. Al menos en el diagnóstico.
Por un lado Phil González, el fundador de Instagrammers que parece comprender muy bien el papel que juega la fotografía en la nueva nueva forma de relacionarnos que nos ofrece la red de redes, y por otro Rafael Roa, un fotógrafo consolidado, que entiende muy bien la problemática a la que se tiene que enfrentar dia a dia un fotógrafo profesional, y ha sido un fiable testigo de los claroscuros en la evolución de esta disciplina en los últimos años.
La cuestión es que la fotografía móvil "amenaza" con encontrar su hueco en el fotoperiodismo a través de redes sociales como Instagram. Esto hace entrar en pánico a algunos profesionales, mantiene indiferente a otros (escépticos) y entusiasma a quienes apuestan por la socialización de la información en internet. Como herramienta de medio documental, ya dispone incluso de su propio ecosistema de aplicaciones dirigidas a quien quiera documentar momentos trascendentes y enviarlas a los medios a cambio de unos pocos euros. Lo cual añade si cabe más de leña al fuego, porque parecen reivindicar, que cualquiera puede ser fotoperiodista, con un smartphone en la mano.
Lo que está claro es que la fotografía móvil ha llegado para quedarse, no es una simple moda. Y si decide involucrarse en el trabajo de fotoperiodismo, sea para bien o para mal, presiento que muchas personas tendrán que adaptarse. Seguramente la solución no se limite a boicotear esta realidad. Los fotógrafos quizás deban comenzar a aprender de ella para utilizarla como elemento diferenciador. Porque todos estaremos de acuerdo en que la diferencia entre un fotógrafo profesional de alguien que no lo radica en la experiencia acumulada y el conocimiento. No hay tecnología que pueda suplir esta virtud. Y algún fotógrafo ha parecido entenderlo, llegando a ilustrar con su smartphone una de las portadas de la revista Time.
En Xataka Foto | Meet the Experts, debatiendo sobre fotografía móvil
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miquelsc
Una fotografia es una fotografia... sin más. Si está hecha con cámara de placas, una réflex, una compacta o una polaroid tanto da.
No entiendo esta obsesión por diferenciar la calidad de una fotografia en función de con qué tipo de cámara están tomadas...
"Con una réflex bien !!! Con una compacta bah! No puede ser buena si se ha tomado con una compacta"
Por cierto eso de que "la diferencia entre un fotógrafo profesional de alguien que no lo radica en la experiencia acumulada y el conocimiento" habria que verlo, que hay aficionados que hacen mejores fotos que muchos profesionales. Para mi, la única diferencia entre un aficionado y un profesional es si cobran por su trabajo o no.
Saludos
Usuario desactivado
Absolutamente. Cuestión diferente, es que echen de la profesión a los fotoperiodistas y los sustituyan por movileros. Una cosa es que se agradezca la casualidad de una instantánea del ciudadano anónimo y otra que se impida la presencia de un profesional allí donde vaya a estar la noticia. Al igual que un reportaje lo puede bordar Annie Leibovitz con un iPhone, pero no cualquier indocumentado (con una D3X o con un iPhone).
fotoscampoy
Porsupuesto una imagen es un documento que sea buena o simplemente documental o de autor si tiene la calidad que se exige, da lo mismo el soporte con el cual este hecha.