Photokina 2018 ya ha cerrado sus puertas y llega el momento de recopilar lo que ha dado de sí esta edición que supone un punto y aparte, ya que es la última que se celebra de forma bianual y a partir de 2019 se realizará cada año en el mes de mayo. Lo cierto es que la feria nos ha dejado unas cuantas jugosas novedades y, sobre todo, un mercado fotográfico en el que se avecina una interesante contienda entre las distintas marcas que han apostado por las cámaras sin espejo con sensor de formato completo.
Porque si tuviéramos que definir esta edición de la feria alemana en solo dos palabras, sin duda estas serían Full Frame, y si pudiéramos añadir algo más tendría que ser mirrorless, es decir sin espejo. Porque ésta ha sido seguramente la Photokina en la que, diez años después de comenzar su andadura, aquellas cámaras que dejaron de lado el tradicional espejo réflex han alcanzado el protagonismo casi absoluto que se las había augurado.
No en vano las dos grandes del sector fotográfico, Canon y Nikon, mostraron sus largamente esperadas CSC de formato completo, siendo secundadas por la presentación de las Panasonic S1 y SR1 y su alianza con Leica y Sigma (que resultará en otros modelos, aunque la primera ya tiene las SL), y por otras marcas que a su manera también han apostado por el formato completo como Zeiss con la ZX1 y Zenith con su M.
Claro que, empeñados todos los fabricantes en llevar sus cámaras al límite de la resolución, para algunos el sensor de 35 mm se queda pequeño y apuestan directamente por el formato medio, rebautizado por Fujifilm para la ocasión (no sin cierta sorna) como ‘Super Full Frame’. Hablamos de Leica con su recién anunciada S3, pero sobre todo de Fuji, cuya GFX 50R fue una de las grandes protagonistas de Photokina. Una cámara que apuesta por abaratar este formato tradicionalmente destinado al estudio pero que la marca quiere democratizar y sacar a la calle.
Más luminoso todavía
Y si la resolución era el principal campo de batalla, otro menor (que no menos interesante) es el que se libraba en relación a los nuevos objetivos que se presentaron durante la feria. Y si en cámaras la tendencia era apuntarse al full frame, en ópticas parece que a los fabricantes les ha dado por presumir de la óptica más luminosa que se haya diseñado en tal o cual segmento. En este sentido en la feria se anunciaron conjuntos de lentes como el Fujinon XF 33mm F1 R para cámaras con sensor APS-C, o el Leica DG Vario-Summilux 10-25mm F1.7 para Micro Cuatro Tercios, que sólo pudieron verse en forma de maqueta detrás de una vitrina porque son modelos aún en desarrollo.
Por supuesto estos no fueron los únicos objetivos que llegaban como novedad a la feria. Por ejemplo Sigma (además de anunciar que harán una cámara con sensor FF y tecnología Foveon) se lució con una batería de cinco ópticas: los Sigma Art 28 y 40 mm f/1,4 DG HSM, Contemporary 56 mm F1.4 DC DN y Sports 70-200 mm F2.8 DG OS HSM y 60-600 mm F4.5-6.3 DG OS HSM. Por su parte, Tamron tuvo una presencia más discreta, aunque lució su SP 15-30mm F/2.8 Di VC USD G2, y Samyang mostró todas las ópticas que ha venido presentando en los últimos meses.
Otro objetivo que también estuvo presente era el Sony FE 24 mm f1.4 GM que tuvimos oportunidad de probar hace muy poco, y lo hizo (claro está) en el pabellón de Sony. Por cierto que llamó la atención que la firma nipona no presentara ninguna novedad en Photokina (hace dos años sí lo hizo y fue una de la mayores sorpresas), de modo que su presencia fue discreta. De hecho su stand se encontraba al final de la feria, un poco apartado del resto, pero sacando músculo con una gran vitrina central en la que exhibía todo su catálogo de cámaras y objetivos (como preparados para la batalla que se avecina).
Otra que hizo “la feria a su aire” fue Olympus, quien se reservó un pabellón casi completo para dar al público la oportunidad de disfrutar de su Perspective Playground, una experiencia interactiva para disfrutar de la fotografía que lleva varios años dando la vuelta al mundo, y de la cual ya os hablamos cuando recaló en Barcelona el pasado año. Eso sí, nada de vitrinas convencionales ni expositores donde dar a conocer sus cámaras, aunque lo cierto es que no presentó novedades en la feria y se limitó a confirmar su apuesta por el sistema Micro 4/3.
Esas otras marcas
Las grandes marcas como Canon y Nikon, Fujifilm, Panasonic, Leica, Sony y Olympus acaparaban la mayor parte del espacio de la feria, o al menos la parte más interesante para la mayoría. Pero por supuesto tampoco faltaban otras firmas importantes como Hasselblad, que presentaba una triada de objetivos para formato medio, o Ricoh/ Pentax, que anunció el desarrollo de la esperada Ricoh GR III que en Photokina se puedo ver, una vez más, en forma de mock up dentro de una vitrina.
Por otro lado, como ha venido siendo habitual desde hace muchos años, en Photokina también estuvieron presentes muchas otras marcas de las que concurren al mercado fotográfico, de hecho podríamos decir que estaban todas lo que son, incluyendo algunas con una presencia casi testimonial como Reflex, la pequeña empresa que desarrolló la primera cámara SLR de 35 mm en muchos años y que tenía la novedad de un trío de objetivos fijos de 40, 75 y 24mm f/1.8.
Por supuesto tampoco faltaron los accesorios, que de hecho tuvieron mucho protagonismo, tanto en stands de gran tamaño como el de Vitec (distribuidor de Manfrotto y LowePro entre otros), como en multitud de pequeños fabricantes y/o distribuidores que exhibían productos de todo tipo. Entre ellos podemos destacar un abigarrado espacio denominado ‘China Pavilion’ dedicado a los numerosos productos desarrollado por el gigante chino.
En cuanto a la parte de soluciones de impresión y demás, también hubo mucha "tela que cortar", aunque en algunos casos se entremezclaba con otro tipo de soluciones. Por ejemplo, Canon dedicaba buena parte de su stand a mostrar copias impresas a gran tamaño en su mayoría tomadas con la Canon EOS R, mientras que Fujifilm reservó un gran espacio para que el público disfrutara de sus cámaras instantáneas de impresión directa, como la Instax Square SQ6 (que recibió dos nuevos colores) o la híbrida SQ20 que se presentó en el día previo a la feria.
Por último, tampoco podían faltar las exposiciones de fotografía, donde Fujifilm también tuvo protagonismo. Y es que si hubiera que destacar una muestra en concreto sin duda nos quedamos con ‘Home’, un proyecto realizado por 17 fotógrafos de Magnum con sus cámaras GFX de formato medio que se exhibía en una parte del pabellón de la nipona.
Abierta al público
Decíamos al principio que a partir de ahora Photokina va a ser anual porque sus organizadores han iniciado una renovación importante de un evento que desde hace años ha ido perdiendo protagonismo. De hecho, en esta ocasión volvió a notarse que el espacio dedicado a la feria había menguado, aunque el hecho de que desde el primer día estuviera abierta al público hizo que hubiera mucho ambiente.
Lo cierto es que (al menos en los días que asistimos) notamos una gran afluencia de público, lo que unido a la gran cantidad de producto nuevo (e interesante) que hemos podido ver ha hecho que la feria estuviese muy animada. Sin embargo, es difícil pensar que esto se va a repetir todos los años. Y desde luego parece complicado que Photokina 2019 (para la que falta muy poco porque se celebrará del ocho al once de mayo) cuente con tantas novedades de producto.
De cualquier modo, la “batalla” que se ha librado en el ring de la Koelnmesse de Colonia ya ha finalizado y ahora empieza la de verdad, la de las tiendas. Y el panorama para los próximos meses se presenta sin duda muy interesante. Con muchos competidores en la arena del sector mirrorless full frame y otros tratando de popularizar el formato medio. Veremos qué ocurre y nos vemos en Photokina 2019.