Olympus OM-D E-M1X, análisis: la Micro Cuatro Tercios más completa que asalta el territorio de las cámaras profesionales

Después del esperado lanzamiento y presentación de la nueva Olympus OM-D E-M1X, en Xataka Foto hemos tenido la oportunidad de probarla para conocer todas sus virtudes y tratar de encontrar alguna zona oscura. Así que vamos a ponernos manos a la obra para conocer a fondo la nueva Olympus OM-D E-M1X.

Estamos ante la cámara más ambiciosa, hasta el momento, de Olympus, una de las marcas fotográficas que más novedades y diseños rompedores (live view, limpieza del sensor efectiva...) ha presentado a lo largo de su historia. Suyas son las míticas OM, las réflex de carrete más compactas y duraderas, algunas de las mejores compactas del mercado, como la Mju...

Y la apuesta por el Micro Cuatro Tercios con sus socios es uno de los movimientos más valientes que se recuerdan. Crear un sistema desde cero, sin dependencia alguna del pasado, puede ser calificado de locura. El concepto es muy acertado pero tiene el problema (según muchos fotógrafos) del pequeño tamaño del sensor y lo que supone cuando queremos trabajar en entornos de poca luz. ¿La nueva Olympus OM-D E-M1X habrá podido superar este tema?

La Olympus OM-D E-M1X es una cámara que viene a completar la gama alta de la marca. Está pensada para fotógrafos de deportes y naturaleza. Eso no quita que se pueda utilizar para el resto de especialidades que existen. Convivirá con la OM-D E-M1 Mark II, con la comparte sensor. Pero por su construcción y tamaño está claramente enfocado a entornos profesionales y un exigente uso diario.

Olympus OM-D E-M1X, principales características

Es una cámara sin espejo con un sensor Live MOS de 21,77 megapíxeles. Por su tamaño y construcción recuerda a las cámaras más profesionales de la competencia, con la empuñadura vertical integrada. Vamos a ver todas sus características:

Montura	Micro Cuatro Tercios
Sensor	Sensor Live MOS de 4/3” de 21,77 MP
Procesador	Doble procesador de imagen TruePicVIII
Sensibilidad ISO	200-25600
Visor	Electrónico con sensor óptico de 2360k puntos con cobertura del 100%
Pantalla	LCD color TFT de ángulo variable de 3,0″ táctil de 1040k puntos
Enfoque automático	Sistema de detección de diferencia de fase TTL, sistema de detección del contraste con 121 puntos y 80% de cobertura
Velocidad de obturación	1/8000–60 s, bulb.
Velocidad de disparo	Secuencial alta: Hasta 15 fps Secuencial silenciosa alta/Capture Pro alta: Hasta 60 fps
Conexiones	USB (Tipo C); HDMI (Tipo D); fl ash externo cable remoto (miniconector de ø2,5 mm); conector de micrófono (miniconector estéreo de ø3,5 mm); conector para auriculares (miniconector estéreo de ø3,5 mm); DC-IN
Tarjeta	Dos ranuras para tarjetas SD UHS-II
Vídeo	4k, 1080p, 720p (AVI Motion JPEG®) en formato MOV(MPEG‑4AVC/H.264)
Dimensiones (An x Al x F)	An. 144,4 mm x Al. 146,8 mm x L. 75,4 mm
Peso	997 g (batería y tarjeta de memoria incluidas)
Precio	2999€

Diseño y ergonomía

Ya lo hemos adelantado antes, y lo habéis visto. Es una cámara grande, nada que ver con los demás modelos de la marca. Y muy alejada de la imagen popular de las cámaras sin espejo, como las propias Olympus y la gama APS-C de Sony.

Por fin tenemos una Olympus para sujetarla con seguridad y firmeza. Toda la botonera es enorme, sin necesidad de tener que usar el meñique o contar con unas buenas uñas. Encima está duplicada para poder trabajar exactamente de la misma forma, sin cambiar nuestra posición, cuando la giramos para una toma vertical.

Pesa prácticamente un kilo, apenas siete gramos menos que una Nikon D850, toda una réflex de formato completo. Pero 350 gramos menos que una Canon EOS 1Dx Mark II. Las dimensiones externas son muy parecidas a las de estos monstruos (por tamaño) que he señalado. Y creo que es un acierto, sobre todo pensando al público al que va a ser dirigida. Muchos fotógrafos necesitamos coger con seguridad el cuerpo y tener la sensación de que no se va a romper en cualquier momento por un uso prolongado.

Según nos contaron en la presentación, el diseño del cuerpo fue una de las cosas en las que más se trabajó. Los diseñadores escucharon a los usuarios finales en vez de trabajar sin tenerles en cuenta. Si quieres poner un teleobjetivo grande, quieres tener un buen punto de apoyo. Si estás en medio de la selva buscando a un felino casi extinguido no quieres perder el tiempo buscando los botones. Todo tiene que estar en su sitio. Y Olympus ha aprobado con nota alta en este apartado. Casi me atrevería a llevar la cámara sin correa de lo cómoda que es...

Además, aprovechando el gran tamaño del cuerpo y lo pequeño que es el sensor, han podido incorporar una serie de mejoras muy interesantes para el usuario. Como ajustar en el cuerpo un disipador térmico para evitar el sobrecalentamiento del sensor. Esto es muy importante para lograr, después de un uso prolongado, que nuestros archivos tengan más ruido que el deseado.

Por supuesto el cuerpo de aleación de magnesio está sellado. Resiste agua y polvo no solo en la montura y la botonera. También en las diversas conexiones de control remoto, auriculares o micrófono. Por las redes podemos ver vídeos en los que aguanta el polvo levantado por una moto en el desierto o una lluvia copiosa.

No podemos olvidar que nos encontramos ante una revisión total de una OM-D E-M1 Mark II. Esta nueva Olympus OM-D E-M1X es un modelo sobrealimentado, mejorado en fábrica. Por ejemplo, el visor electrónico es el mismo. Tiene 2,36 millones de puntos. Pero ahora se ve mejor gracias a una velocidad de refresco de 120 fps y una ampliación de 0,83X frente a los 0,74x del otro modelo.

La pantalla LCD es de tipo táctil capacitiva con una serie de movimientos muy prácticos para el tema del vídeo e interesantes para algunas tomas fotográficas. No soy muy amigo de los movimientos excesivos (creo que son más proclives a la rotura por una caída) pero en esta ocasión trasmite seguridad.

Como cámara profesional que se precie (aunque algunas marcas no lo consideren necesario) tiene dos ranuras para tarjetas SD UHS-II capaces de grabar rápidamente toda la información que les llega sin provocar un cuello de botella. Y para abrir o cerrar su acceso nada de trampillas deslizantes, sino un botón que hay que girar para evitar accidentes y dotar a la cámara de una mayor estanqueidad. Lo mismo ocurre con la trampilla de las duraderas baterías.

El sensor de la discordia

Cuando hablas con compañeros, alumnos o aficionados del sistema Micro Cuatro Tercios siempre sale en la conversación el tema del tamaño del sensor. Y siempre asociado al rendimiento con altas sensibilidades, la presencia de ruido, etc... Es algo delicado y siempre depende las necesidades del fotógrafo. Nos consta que en Olympus conocen el tema. Se puede hablar mucho sobre esta cuestión y daría para un artículo largo y tendido sobre si es realmente necesario para el 90% de los fotógrafos no tener ruido a 12.800 ISO o superar la barrera de los 102.000 ISO... Pero es un problema comercial.

Vamos a centrarnos en la Olympus OM-D E-M1X y su sensor. Es exactamente igual que el de su antecesora en el puesto. Un Live MOS de de 20,4 megapíxeles efectivos con una resolución máxima de 21,77 megapíxeles. Con una salvedad importante. El rendimiento será muy parecido, desde luego, pero en esta ocasión tenemos dos procesadores TruePic VIII trabajando juntos para interpretar la información que les llega y un disipador de calor que asegura que el ruido provocado por el calentamiento se mitigará en largas jornadas de trabajo.

Desde luego nunca va alcanzar el rendimiento de un sensor más grande. Más que nada por motivos físicos. Pero gracias a todo lo que hemos indicado y por supuesto al buen trabajo del software interno la respuesta es muy buena. Respecto a las demás características, como reproducción del color y rango dinámico, podemos ver las muestras y comprobar la calidad del sensor.

Aún se puede revelar el formato RAW de esta cámara todavía con Adobe Camera RAW (pronto, en próximas actualizaciones), el programa que vengo utilizando para estos análisis. Lo que vamos a ver es el RAW revelado con el nuevo Olympus Workspace. Los resultados pueden cambiar cuando los archivos crudos sean compatibles.

Las fotografías son perfectas desde los 200 ISO hasta los 6.400 ISO si nos ceñimos al ruido, rango dinámico y reproducción del color. Los dos últimos valores, 12.800 y 25.600 ISO no recomendaría utilizarlos salvo si no nos queda más remedio por la velocidad de movimiento del sujeto.

No podemos olvidar que esta cámara, con objetivos compatibles, tiene una estabilización de 7,5 pasos. Es decir, que si tenemos buen pulso podemos disparar sin miedo a 1/10 sin necesidad de subir la sensibilidad. Muchos dirán que esto es un mero apaño, pero es una buena forma de trabajar con la tecnología actual que antes era impensable.

Y desde luego podemos confiar en el procesado interno del archivo. De hecho, muchas de las mejoras de la cámara son intervenciones directas en el formato RAW que deja de ser tan crudo para convertirse en algo cocinado, por usar la expresión de un famoso profesor. Los resultados sorprenden, como veremos más adelante.

El sistema de enfoque de la Olympus OM-D E-M1X

Volvemos a recordar que nos encontramos ante una versión mejorada de la OM-D E-M1 Mark II. Y en este caso ocurre exactamente lo mismo. Comparten el sistema de enfoque pero todo es mucho más preciso gracias a la presencia de los dos procesadores.

El sistema se denomina Dual Fast AF y consiste en 121 puntos AF de detección de contraste y otros tantos de detección de fase con una cobertura del 80% horizontalmente y 75% verticalmente. Seguro que a la cabeza de los más eruditos les viene el dato de que otras marcas presumen del 100%. Desde Olympus aseguran que pocas veces se utilizan los bordes de la imagen para enfocar... Todo depende.

Me he quedado asombrado por la rapidez y precisión del sistema. A la altura de los mejores (me viene a la memoria el enfoque de la serie Alfa de Sony o el de la Nikon D850). En ningún momento los he echado de menos. En todo momento, con luz o sin ella, el enfoque ha sido rápido y preciso con el Olympus 12-100mm f4.

En los menús nos encontramos con múltiples opciones que pueden llegar a apabullar al usuario que solo quería hacer una fotografía. Existe la posibilidad, gracias a la inteligencia artificial o a nuestra intervención, de trabajar con 5, 9 o 25 áreas de puntos de enfoque que podemos mover de un lado a otro gracias al cómodo joystick. O activar solo uno... el clásico de siempre.

Incluso, como novedad dentro del sistema de enfoque continuo, podemos decirle que estamos siguiendo a coches de carreras, aviones o a trenes para adapte el sistema a sus típicos movimientos. Y por supuesto cuenta con el ya famoso enfoque automático de detección de rostros y ojos, igual que las Sony y próximamente las Nikon Z.

Parece que es imposible no enfocar bien con esta cámara. Pero requiere muchas horas de ensayo y más de mesa camilla para entender de una forma clara y concisa todas las posibilidades que ofrece y conseguirlo. Es una cámara compleja. Perfecta pero difícil. Mucho.

Las funciones más llamativas de la Olympus OM-D E-M1X

Esta Olympus tiene otras muchas mejoras respecto al anterior modelo. Es su razón de ser. No me extrañaría que algunas de ellas se incorporen a otros modelos mediante actualización de firmware. El propio lector descubrirá sin duda cuáles serán posibles. Así que vamos a empezar:

• El obturador es totalmente nuevo. Y por primera vez en Olympus está garantizada una vida útil de más 400.000 disparos. Ofrece velocidades que van de 1/8.000 a 60 segundos. Pero si activamos en obturador electrónico es posible disparar a 1/32.000. Y por supuesto sigue ofreciendo el Live composite que deja el obturador abierto hasta tres horas.

• El nuevo sistema de estabilización. Con los objetivos adecuados es capaz de alcanzar hasta los 7,5 puntos. Muy por encima de los 5 pasos de la competencia. Qué lejos quedan aquellos primeros objetivos de las réflex con dos o tres pasos... si tenemos un objetivo más antiguo solo tendremos 5 pasos.

• Otro nuevo modo es el Live ND, que permite conseguir (es una simulación digital) los efectos de la obturación lenta gracias a los filtros de densidad neutra. El efecto es muy llamativo y puede llegar a simular hasta cinco pasos. Lo más curioso es que nos devuelve un aparente RAW.

• En los modelos anteriores, gracias al sistema de estabilización, teníamos el modo de disparo de alta resolución. También lo tenemos en esta Olympus. Consiste en colocar la cámara en el trípode, activar el sistema, y la cámara mueve el sensor para hacer cuatro fotografías y subir la resolución del sensor a 80 MP, como podemos hacer con algunas Pentax. Funciona, muy bien, con motivos estáticos.

• Ahora también es posible un disparo en modo de alta resolución con la cámara en la mano. Y no toma cuatro fotografías, sino 16, que posteriormente alinea y convierte en un archivo de 50 MP. Como podéis ver en las pruebas, las fotografías resultantes, con las condiciones adecuadas, sirven perfectamente.

Olympus OM-D E-M1X, la opinión de Xataka Foto

Pocas veces nos encontraremos una cámara con tantísimas cosas en un mismo cuerpo. Es literalmente apabullante. El manual tiene ni más ni menos que 651 páginas, frente a las 404 páginas de un D850 o las 424 de una D5, por poner dos ejemplos que tengo a mano. No es una cámara fácil de usar.

He leído el manual y hay veces que me he bloqueado buscando una u otra función. Para usar el Live ND no tuve más remedio que acudir al manual en mi teléfono móvil para recordar lo siguiente:

• Gire el dial de modo hasta S o M.
• Presione el botón MENU para visualizar los menús.
• Seleccione [Disparo Live ND] en X Menú de disparo 2 y presione I en las teclas de control central.
• Seleccione [Enc.] con los botones FG y pulse el botón I.
• Elija una opción para [Número ND].
• Seleccione [Número ND] utilizando los botones FG y presione el botón I para ver las opciones de [Número ND].
• Seleccione la opción deseada con los botones FG y pulse el botón OK para seleccionar la opción resaltada.
• Elija una opción para [Simulación LV].
• Seleccione [Simulación LV] utilizando los botones FG y presione el botón I para ver las opciones de [Simulación LV].
• Seleccione la opción deseada con los botones FG y pulse el botón OK para seleccionar la opción resaltada.
• Pulse el botón OK para guardar los cambios a [Número ND] y [Simulación LV].
• Para tomar fotos usando el fi ltro ND Live, resaltar [Enc.] y pulse el botón OK o seleccione [Apag.] para seguir sin habilitar el filtro ND Live.
• El X Menú de disparo 2 se mostrará.
• Pulse el botón MENU para salir de los menús.
• Si ha seleccionado [Enc.] para [Disparo Live ND], la fotografía con filtro ND Live comenzará.
• Aparece un icono en la pantalla cuando se activa el filtro de ND Live.
• Para finalizar la fotografía con fi ltro ND Live, seleccione [Apag.] en la pantalla [Disparo Live ND] que se muestra en el Paso 4.

Y así con todas las funciones. Hay tantas que es necesario llevar el manual siempre encima. Si tuviera que ponerle un defecto sería este. La cámara realmente es un ordenador con mil funciones interesantes que es imposible memorizar si no las utilizas habitualmente. Creo que a muchos fotógrafos les puede llegar a abrumar. Y menos mal que tenemos el botón de acceso directo para acceder a las funciones más habituales.

Mención aparte merece la duración de la carga. A pesar de las continuas revisiones, pruebas y demás ha sido imposible mover la señal de carga de las dos baterías que lleva la cámara de serie. Según el fabricante llega hasta los 2580 disparos con una sola carga. Pero seguro que llega a los 3000 sin despeinarse.

Eso sí, cuando consigues dominarla, el único límite es tu imaginación. En el futuro habrá cámaras como esta. Pero la Olympus OM-D E-M1X ya la podemos tener. Su sistema de enfoque es muy rápido. La estabilización te deja sin palabras y te ahorra el trípode en muchas ocasiones. Son muchas cosas las que hace bien.

Pero está el lastre, para algunos, del tamaño del sensor. No rinde igual que uno FF. No aguanta ISOS altos como un FF. No permite jugar con la profundidad de campo con tanta facilidad, dirán otros. Y todos quieren tener razón. Son temas que ya salen de este artículo.

En mi trabajo pocas veces disparo a más de 3.200 ISO (según mi catálogo de Lightroom no tengo más de 700 fotos a 6.400 ISO. Y suma más de 130000 fotografías...). Es verdad que no hago nocturnas y que en las iglesias me basta con 3.200 ISO. En este sentido podría ser mi cámara sin duda. Pero le falta ese toque, esa sensación de ver una fotografía con un sensor mucho más grande que el que puede llevar una Olympus.

Respecto a la profundidad de campo necesitaría disponer de los objetivos más luminosos posibles dentro de la montura Micro Cuatro Tercios. pero gracias al tamaño del sensor he estado disparando con un 24-200 realmente pequeño y ligero en comparación con una de montura EF. Son pros y contras continuos.

El usuario final tendrá que analizar todas las virtudes y todos los defectos que pueda sacar de esta cámara. Seguro que ganan las virtudes pero la moda dice que un tamaño más grande es mejor. Y puede que tengan razón. Pero hoy por hoy es imposible encontrar una cámara similar con un sensor FF que pueda hacer todo lo que hace la Olympus OM-D E-M1X.

La cámara ha sido cedida para el análisis por parte de OLYMPUS IBERIA. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.