En el momento actual no sabemos muy bien qué va a pasar en el mundo de la fotografía. No sabemos si todo lo analógico va a desaparecer irremediablemente o si va a florecer de nuevo gracias a los románticos, a los puristas, a los que les gusta ir contracorriente y a cualquier otra razón posible para escapar del digital o al menos seguir combinándolo con lo químico.
Lo que sí sabemos es que, mientras algunas casas abandonan sus productos más tradicionales –el mejor ejemplo es Polaroid–, otros fabricantes clásicos como en este caso Kodak, que tanto ha hecho por la fotografía desde los inicios de su historia, sigue lanzando al mercado nuevos productos fotoquímicos. Aunque no es el único y es cierto que también hace poco retiró algunas películas con larga trayectoria como la Professional PLUS-X 125 PX en su formato de 120 y la mítica Kodachrome. Y recordemos que también recientemente Fujifilm retiró la emulsión negativa en blanco y negro Fujifilm Neopan 1600 (y parece que a la 400 también le queda poco de vida) pero se dice que ADOX reutilizará esas fórmulas para seguir comercializándolas, por tanto de momento parece que hay vida para rato en este mercado, que de una forma más ortodoxa o más caótica sigue moviéndose.
En cualquier caso, la casa fundada por George Eastman acaba de presentar una nueva película, la Kodak Professional PORTRA 160, una película negativa que se jacta de tener una estructura de grano mucho más fina que sus competidoras de sensibilidad 160 ISO. Entre sus bondades, además del mencionado grano fino, una amplia latitud y gran versatilidad, se encuentra la característica específica de proporcionar unos tonos de piel muy buenos gracias a su paleta de colores, lo que junto a su extraordinaria sensibilidad la hace ideal para retratos y fotografía social. Dicen además los que la han probado, que es magnífica en el sentido de que los resultados que proporciona no requieren realmente de retoque digital – tras el pertinente escaneo -, por lo cual a los que trabajáis en analógico y os de pavor Photoshop, seguramente os compensará como mínimo darle una oportunidad. Los que la probéis, por favor, ¡contadnos vuestra experiencia!
Yo personalmente y como informático que soy, ante estas noticias no puedo evitar pensar –con gran pesar– que sí está muriendo poco a poco la fotografía analógica, por mucho que nos intenten vender todo lo contrario los fabricantes, aunque sí estoy seguro de que le quedan años.
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