La comunidad nikonista está inquieta. El buen sabor de boca que está dejando la nueva D7000 hace soñar a los más fieles de la firma con los reemplazos, teóricamente inmediatos, de cámaras como la D3, D300 o D700. Ya sea por las consecuencias del terremoto de Japón o por la coyuntura económica de la totalidad del planeta lo cierto es que esos reemplazos se demoran en el tiempo ignorando a los que anuncian cada dos o tres semanas, cual iluminado advirtiendo del fin de los días, la llegada de las nuevas cámaras.
Lo último nos llega desde la conocida Nikon Rumors, donde se atreven a asegurar que tanto la D4 como la D400 estarían entre nosotros dentro de poco más de un mes, en agosto. No contentos con ello especulan, además, con una posible D700s que saldría este año (un parche de la actual D700 que incluiría vídeo), en tanto y en cuanto su fuente asegura que hasta 2012 podemos ir olvidándonos de la D800. Yo no le veo excesivo sentido a ese movimiento, todo hay que decirlo.
Nikon, que nada tiene que decir al respecto, al menos oficialmente, ha hablado en Francia de un futuro un poco más lejano dejando ver varios prototipos en los que trabaja. Entre ellos, una extraña cámara modular con 3 partes intercambiables (pantalla, grip y objetivo) u otra que más bien parece el nuevo controlador-tableta de Nintendo. El tiempo dirá...
Foto | Joe Shlabotnik
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