Renovarse o morir es una máxima que se ha de cumplir en este mundo capitalista en el que vivimos aunque renovarse signifique, en este caso, volver a materiales que creíamos incompatibles con las nuevas tecnologías. El cartón es la rompedora propuesta de estas nuevas memorias USB.
Aún son un concepto y no están en el mercado pero la idea es interesante. Imaginad que usando cartón en vez de plásticos se podría reducir aún más el coste de estas, ya de por sí, baratas fórmulas de almacenamiento a la vez que ayudamos a nuestro entorno con el grave problema de la contaminación.
Desde el punto de vista fotográfico, ¿qué puede aportarnos este diseño? Pienso que sería una estupenda herramienta de promoción profesional en tanto y en cuanto podría usarse como una poderosa tarjeta de visita gracias a la versatilidad del cartón que nos ofrecería innumerables e inmediatas posibilidades de personalización y la propia capacidad de la memoria donde podríamos incluir nuestro porfolio.
Esta posibilidad ya existe gracias al CD/DVD y no ha logrado imponerse a la tarjeta de visita tradicional, impresa en papel, entre otras cosas porque resulta más costoso y aparatoso ir cargados con una torre de discos para repartir. Habrá que ver si este concepto llega a cobrar vida y logra hacerse un hueco en el mercado como medio barato y eficaz de promoción.
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