Si bien es cierto que las posibilidades de algunas cámaras actuales hacen que ciertas capacidades se estén quedando cortas, lo presentado por Lexmar esta semana pasada es cuanto menos asombroso. Los 128 GB de capacidad en una tarjeta SDXC de clase 10 con una velocidad de escritura mínima garantizada de 20 MB por segundo.
Estamos ante lo que yo considero el límite de una delgada línea, ¿Son necesarias estas cantidades? Ante la creciente adaptación del vídeo en alta definición que llega incluso a las cámaras réflex, cada vez se nos quedan más cortas las tarjetas SD actuales. ¿Son seguras estas tarjetas de capacidades tan altas? Aquí me encuentro ante una seria disyuntiva, ya que el manejo de estas capacidades puede acarrear grandes pérdidas de producirse un fallo en la tarjeta.
Lexmar posee un reconocido software (Image Rescue) ganador de varios premios que minimiza las pérdidas de imágenes por fallos en la tarjeta, pero aún así, de producirse un error garrafal, es mejor perder 2 GB de imágenes que 128 GB. Existen dos capacidades en esta tarjeta, la de 128 GB tiene un precio de casi 340 euros, mientras que la de 64GB es de casi 205 euros. Miremos el lado positivo, esto también contribuye a que tarjetas de tamaños menores bajen su precio.
Vía | Digital Photography
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