El que esté libre de pecado que tire la primera piedra… y es que hasta una Leica, construida con el máximo celo en Alemania y con un precio cercano a los 6.000 euros puede ser víctima del contratiempo y el error. El problema era reportado y reconocido por la propia compañía a principios del pasado agosto cuando varios usuarios de la Leica M9 sufrían diversos problemas con los últimos modelos de tarjetas SD, desde el cese de funcionamiento de la cámara hasta pérdida de fotografías almacenadas.
El error, según informes de la propia firma, se ha dado en un pequeño número de usuarios, menos del 0.1% y en la mayoría de los casos con tarjetas SDHC. Tras unos meses de colaboración con los principales fabricantes de tarjetas SD el problema parece estar localizado y ya se está probando un firmware que será liberado en breve para satisfacción de los clientes afectados. Es de agradecer que Leica haya dado la cara en todo momento, actualizando el estado de la situación convenientemente en su página web. Imagino que este tipo de cosas son las que acaban justificando el precio que se paga por sus productos.
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