La nueva Leica Q2 Monochrom es una cámara compacta, con un objetivo fijo Summilux 28 mm f/1.7 ASPH, con un sensor de formato completo de 47 MP de blanco y negro sin matriz de color. La calidad y nitidez de imagen es mucho más alta que cualquier cámara del mercado.
Es una versión de la popular Q2 que ya probamos en Xataka Foto pero con el sensor de blanco y negro. De tal forma que nos encontramos ante la única cámara compacta con un sensor monocromo y con vídeo 4K. No deja de ser una excentricidad o un golpe sobre la mesa de lo que puede llegar a conseguir la tecnología hoy en día si se decide apostar por algo tan atemporal como el blanco y negro. Personalmente apuesto por esto último.
Leica Q2 Monochrom
La Leica Q2 Monochrom es una Leica de principio a fin. Una máquina discreta, que no destaca en la mano. Ni siquiera tiene el característico punto rojo que las delata. Alguien ajeno a la fotografía jamás se dará cuenta de lo que tiene el fotógrafo entre las manos.
Las características principales de la nueva Leica Q2 Monochrom
No estamos ante un modelo nuevo. Es una nueva variante de la Leica Q2. La única diferencia externa es la ausencia del punto rojo. Y mantiene el diseño espartano en el que solo tenemos lo realmente necesario. Nada de estridencias ni inventos llamativos.
Leica ha presentado una cámara para enamorar a sus seguidores y llamar la atención a los fotógrafos que quieren una vuelta a los orígenes con la pátina del tiempo. A los que quieren aprovechar las últimas tecnologías sin olvidarse de la tradición.
No hay empuñaduras ergonómicas, ni pantallas articuladas, ni doble lector de tarjetas ni nada parecido. A cambio tenemos un cuerpo de una sola pieza, un objetivo fijo Summilux 28 mm f/1.7 ASPH con una calidad a la altura de su nombre y ya. Para hacer una fotografía no necesitamos nada más.
Vista lateral
Bueno, sí, un sensor. En este caso un sensor de 47,3 MP recientemente desarrollado sin filtro de paso bajo y sin una matriz RGB. Los píxeles de esta cámara solo captan la intensidad de la luz para devolver un rango dinámico que alcanza los 13 pasos con el ISO nominal. Es la seña de identidad de la cámara y su razón de ser.
A muchos les llamará la atención la aparente incoherencia de hacer un sensor monocromo a estas alturas pero gracias a él pueden garantizar la calidad más alta de imagen. Superior incluso al modelo en color que tiene la marca en su catálogo.
Leica Q2 Monochrom
Este nuevo sensor tiene un ajuste ISO ampliado de 100 a 100.000 ISO aunque su ISO nominal es 200. Ahí es donde alcanza la cámara alcanza los 13 pasos de rango dinámico de las sombras a las luces.
Siendo estrictos no destaca en nada más. El sistema de autoenfoque se anuncia como rápido y muy preciso. No tenemos más datos. A lo mejor porque muchos de los fotógrafos que se compren este modelo terminarán enfocando manualmente para no abandonar las costumbres. No estamos ante un Tesla, estamos ante un Rolls Royce de apariencia obrera. Solo los entendidos lo apreciarán como merece.
Cabe destacar el objetivo de 11 elementos en 8 grupos con 3 lentes aesféricas para luchar contra la aberración cromática, algo muy importante en un objetivo angular. Llama la atención que permite un zoom digital para recortar la escena a 35mm, 50mm y 75mm...
Parte trasera
También destacamos el visor electrónico OLED de 3,68 MP que permite una visión perfecta de todo lo que está pasando antes de decidirse a disparar. Y aunque parezca mentira tiene video 4K a 24/30 fps... y alcanza los 120 fps si decidimos grabar en FullHD.
Precio y disponibilidad
La nueva Leica Q2 Monochrom está disponible ya en la tienda Leica y en todas los distribuidores autorizados. Costará 5.637€. Es una cámara que no está al alcance de la mayoría de los aficionados, ni siquiera al alcance de muchos fotógrafos. Es un modelo exclusivo fabricado íntegramente en Alemania.
No compramos una cámara, compramos una leyenda, una forma de ver la fotografía por encima de nuestras posibilidades. No seremos mejores fotógrafos con ella entre las manos pero nos sentiremos más cerca de los grandes. Es una tontería, lo sé, pero os puedo prometer que todo es distinto. Es otra forma de entender la magia de la luz.
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