La verdad es que aunque no siendo una tecnología realmente nueva, las nuevas réflex de Sony con espejo semitranslúcido han resultado toda una revolución este año. Las nuevas capacidades de grabación de vídeo, que tan de moda se está poniendo en este tipo de cámaras, sorprenden porque no estábamos acostumbrados a ello (a su calidad) en las cámaras réflex. Su velocidad de enfoque, tal como ya os mostramos en Xataka Foto, resulta envidiable.
El modo de ráfaga que trae esta cámara nos permite disparar diez fotografías por segundo. Esto sorprende no solo por la cantidad de fotos que puede disparar, sino que también resulta llamativo que mantenga el enfoque de esa manera. Al no haber un espejo que tape y destape el sensor, no hay elementos mecánicos que ralenticen la toma de fotografías. El espejo semitranslúcido contribuye también a que al no haber un mecanismo, en cómputos generales la cámara sea más pequeña.
Reconozco que es una buena cámara, pero yo le pondría dos pegas. Una es su visor electrónico, en las dos semanas largas que la tuve, nunca llegué a acostumbrarme a él. Y otra son sus menús, Sony debería pegarle un repaso a esto, o tal vez sea que yo estoy acostumbrado a los de mi Nikon. Pero, como no… esto tan solo es una apreciación personal.
Vía | Revista TIME
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