La familia X sigue creciendo: se presenta oficialmente la Fujifilm X-T2

La firma japonesa ha anunciado el lanzamiento de la Fujifilm X-T2, nuevo modelo en su gama premium de cámaras sin espejo. Este dispositivo llega para sustituir a la X-T1, cámara que inauguró una línea de modelos dentro del catálogo de Fuji, el de cámaras con aspecto retro pero prestaciones de última generación.

Tras la presentación de la X-Pro2, ya se rumoreaba hace tiempo que la X-T1 también iba a recibir el relevo y ha así ha sido. Como era de esperar, la nueva cámara recibe algunas actualizaciones heredadas directamente de aquélla (sensor, procesador…), aunque no seríamos justos si negamos que también hay elementos totalmente novedosos y un rediseño (leve pero bien pensado), como os contamos a continuación.

Características principales

¿Qué hay de nuevo en la X-T2?

Exteriormente, las novedades son pocas a simple vista. De hecho, sin tener los dos modelos juntos hay que remitirse a las especificaciones para comprobar que la cámara ha crecido unos milímetros en las tres dimensiones. Mantiene los diales mecánicos superiores para el manejo directo de los principales parámetros que caracterizaban a la X-T1, pero ahora son más altos e incluyen un botón de bloqueo.

Por supuesto mantiene (mejora, en teoría) su resistencia al polvo, al agua y a las bajas temperaturas y, por lo demás, ha recibido un rediseño externo del visor, se ha incorporado un pequeño joystick para elegir el punto de enfoque (como el que luce la X-Pro2), doble ranura para tarjetas y una LCD que ahora se puede desplegar en tres ejes.

Así, que, lógicamente, donde presenta más novedades es internamente, ya que tanto el sensor como el procesador son nuevos, en concreto el X-Trans CMOS III de 24 megapíxeles y el procesador X Processor Pro. Es cierto que ya los vimos en la citada X-Pro2 pero no dejan de ser lo mejorcito que puede ofrecer en este momento Fujifilm y una garantía en calidad de imagen como comprobamos al analizar aquella cámara.

También son importantes las mejores en el enfoque, donde se mantiene el sistema mixto de detección por fase más detección por contraste, pero ahora se ofrece un área mayor del primero, aproximadamente un 75% del total frente al 40% que ofrecía el modelo anterior. También crece el número de puntos de enfoque (de 49 a 91) y se han incluido posibilidades de personalización del enfoque automático, que o bien puede ajustarse según unos parámetros preestablecidos para las situaciones más comunes o bien configurarse manualmente ajustando las preferencias en tres apartados: sensibilidad del movimiento, sensibilidad de la velocidad del sujeto y ajuste de zona sobre la prioridad del enfoque.

Gracias a estas mejoras y a las relacionadas con la velocidad general de proceso que otorga el nuevo hardware, la idea de Fujifilm es que la X-T2 ofrezca una respuesta rápida para capturar los momentos decisivos y, por tanto, se convierta en la cámara ideal para fotógrafos de moda, naturaleza y deportes. Profesionales que, según la marca, tendrían en su mano un equipo hasta un 60% menos voluminoso que los que actualmente suelen usar para estos menesteres.

Más novedades

Otra importante novedad de la X-T2 está en las mejoras de otro elemento crucial: el visor electrónico. Su resolución se mantiene en los 2,36 megapíxeles pero mejora en brillo, calidad y refresco (de 54 fps de la X-T1 a 60 de la X-T2, con posibilidad de llegar a 100 fps), además de ofrecer un menor lapso de tiempo de visualización (ahora de 0.005 segundos). Por otro lado, la duración del tiempo en el que el visor está apagado por estar tomando imágenes se ha reducido en más de la mitad, lo que permite visualizar hasta 5 fps (en lugar de 3 fps) durante el disparo continuo, una mejora para garantizar el seguimiento de los sujetos en movimiento.

Por último, otra gran novedad que esta vez sí es totalmente exclusiva de este modelo: la incorporación de grabación de vídeo en 4K, inédita hasta ahora en la gama X de Fujifilm. Además, las cifras que nos ofrecen son interesantes: vídeo en 4K a 3840 x 2160 a 100 mbps, pero además utilizando una mayor superficie del captor para la grabación lo que, según la firma, asegura una gran calidad.

Para acompañar esta posibilidad, y orientar la X-T2 hacia quienes quieran usarla como cámara profesional de vídeo, el cuerpo incorpora ajustes de volumen, salida de 3,5 mm para auriculares y HDMI para vídeo, además de la posibilidad de simular los efectos de las películas clásicas de Fuji in situ en la toma de imágenes en movimiento.

El modo Boost y la nueva empuñadura

Además de otras novedades de las que os hablaremos en otro post, Fujifim ha presentado conjuntamente con la X-T2 un nuevo grip que brilla con luz propia por sus interesantes novedades. Se trata de una empuñadura vertical Power Booster (VPB-XT2) que ofrece la posibilidad de incluir dos baterías adicionales que se pueden cargar directamente en el propio grip con el adaptador de corriente incluido. De este modo, contando con que carguemos la batería de la cámara directamente en ésta vía USB, que pongamos otra en el cargador suministrado con la cámara y estas dos del grip, podríamos tener cuatro baterías cargándose simultáneamente.

Como la cámara, es resistente a los elementos aunque su principal característica es que gracias a ella tendremos acceso al Modo Boost, una especie de supervitamina para la X-T2 que hace que muchas de las características de la cámara se potencien. Por ejemplo, en este modo la cámara puede grabar mas de 30 minutos de vídeo en 4K, tomar más de 1.000 fotos, alcanzar una ráfaga de 11 fps (por los 8 fps en velocidad normal) y ofrecer un refresco del visor de hasta 100 fps (en vez de los 60 normales). Todo a base de “chupar” energía de las baterías adicionales que incluye el grip. La opción también está disponible usando la cámara sin el grip, pero se desaconseja porque supondría agotar muy rápidamente la única batería de la cámara.

Una breve toma de contacto

Fujifilm nos convocó a un acto en el que pudimos tener contacto con las primeras unidades de la X-T2. Eso sí, se trataba de unidades de preproducción motivo por el cual no pudimos conservar las imágenes tomadas con ellas para enseñaroslas. Lo que sí os podemos ofrecer son nuestras impresiones en el escaso tiempo que la tuvimos entre las manos y pudimos tocarlas y juguetear con ellas. Siempre teniendo en cuenta que hablamos de unidades de preproducción.

Una de las unidades de preproducción que pudimos probar.

Pudimos comprobar la alta velocidad de disparo y enfoque aunque, lógicamente, no es posible compararla con el modelo anterior. También comprobamos el crecimiento en el tamaño respecto al modelo anterior gracias a que tuvimos una X-T1 con la que comparar. Además, nos agradó comprobar in situ que las mejoras introducidas se correspondían, casi punto por punto, con las que nosotros sugerimos en la review de la X-T1.

Y es que, para Fuji, se trata de una renovación que ha sido muy bien pensada desde el punto de vista tanto de las demandas de los usuarios como de los profesionales a los que va destinada. De hecho, desde la firma nos contaron que para este desarrollo ampliaron el número de fotógrafos con los que suelen trabajar para tales fines hasta llegar a involucrar a nada menos que 200 profesionales de todo el mundo.

Algunos de ellos, casi todos los españoles, estuvieron presentes en dicho acto y tuvimos la oportunidad de charlar con ellos y corroborar sus buenas impresiones sobre la cámara en el trabajo de campo. Incluso uno de ello se atrevió a comentar que utilizando el grip que os hemos presentado había sido capaz de llegar a los 3.000 disparos sin cambiar de baterías.

Por mencionar algo negativo, no nos gustó mucho el sistema de giro en tres ejes de la LCD trasera. Una funcionalidad que sin duda aplaudimos pero que, a tenor de lo que pudimos ver en las unidades de la X-T2 allí presentes, no estaba muy bien llevada a cabo y daba sensación de fragilidad.

Precio y disponibilidad

La cámara estará a la venta a lo largo de la primera quincena del mes de septiembre y el precio será de 1699 euros si queremos adquirir sólo el cuerpo, y de 1.999 para el kit formado por la X-T2 más el objetivo Fujinon XF18-55mm.

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