Si el otro día Daniel nos contaba que finalmente era rechazada la ley, por el veto del gobernador, que pretendía prohibir la fotografía callejera en Arkansas esta vez sale una ley que quiere primar el valor de la fotografía. Adevertiros que en lo que respecta a leyes, y más si son extranjeras, hemos de tomárnoslo con ciertas reservas hasta ver finalmente qué ocurre, puesto que su tramitación es algo diferente a lo que conocemos y en este, caso aún no ha sido definitivamente aprobada. La realidad es que en Colorado, Estados Unidos, se está tramitando una ley que pretende defender a quien fotografíe o grebe frente a actuaciones policiales.
Ilusiona, un poco al menos, que comiencen a plantearse leyes que no tengan como fin perseguir la fotografía (no como en nuestro país, desgraciadamente) - aunque he de decir la persecución legislativa de la fotografía y/o el fotoperiodismo y la libertad de información es algo generalizado. Una Fotografía que con su revolución digital ha democratizado el uso de la misma y que, finalmente, como nos apuntaba Paul Hansen en la entrevista que le hice aquí: "Todo el mundo tiene un móvil", y eso inquieta a algunos para que no se conozca lo sucedido, la verdad, en definitiva.
Así, en Colorado, el objetivo de este proyecto de ley, si sale adelante, es impedir que los agentes del orden de interfieran con los ciudadanos que están fotografiando o grabando la actividad policial.
No demasiado, creo, a nivel personal pero pienso que es algo maravilloso porque tiranos y dictadores de todo el mundo lo tienen mucho más difícil para esconder la verdad. Todo el mundo tiene una cámara.
- Paul Hansen, fotoperiodista -
Además llega en un momento en que, en Texas, se penaliza a los ciudadanos que filmen o fotografien las acciones de la policía a menos de 4,5 metros (unos 15 pies) del incidente.
Este nuevo proyecto de ley de Colorado fue presentado este mes, y si saliese adelante, permitiría a los ciudadanos participar en la supervisión de la policía a través de la fotografía y del vídeo. Según el proyecto de ley, ningún oficial de policía puede destruir la grabación, interferir con la grabación o apoderarse de ella sin una orden judicial.
Es más, si un funcionario actuase fuera de los límites de la ley, la persona afectada recibirá 15.000 dólares además de tener los daños y sus costes legales cubiertos, independientemente de las acciones judiciales de reclamaciones que pudiera emprender de forma individual. Este proyecto de ley es el resultado de crecientes incidentes en los que los agentes de policía exigen cámaras de las personas que están grabando ellos con la "supuesta" intención de destruir o borrar los datos, algo que ha generado muchísima polémica.
En Xataka Foto | Se rechaza la ley que prohibiría la fotografía urbana en Arkansas Fotografía de portada | Turbo Lab Racing