Muchos fotógrafos anteponen la autenticidad de la fotografía documental más pura a cualquier criterio técnico o estético. Para ellos, quizá este sea un nuevo juguete digno de probar.
La cámara Chobi Cam Pro 3 cuesta tan sólo 54 dólares, es del tamaño de un mando de garaje y tiene sus propios LED infrarrojos para ver en la oscuridad. Podría decirse que es la cámara espía perfecta para aquellos que no quieran invertir dinero.
h2. CHOBi CAM Pro 3: una cámara "de juguete" para espías
Estoy seguro de que algunos expertos del arte del disimulo se lo pasarán en grande con la Chobi y sus ridículas dimensiones (17 x 45 x 28 mm), fotografiando allá donde hasta ahora no podían sin ser detectados ni siquiera tras hacer la captura.
Sí, es cierto que técnicamente no produce las mejores imágenes que hayamos visto sino más bien otras de una calidad similar a la de un teléfono móvil corriente, pero a cambio tenemos a nuestro servicio el poder del espionaje más propio de películas de James Bond.
h2. Pequeña pero matona
No hay que subestimar a esta pequeñaja de 41 gramos de peso, ya que independientemente de la limitada calidad de imagen, es capaz de producir fotografías de 12 megapíxeles (4032×3024) en JPG y vídeos en Full HD (1920x1080p a 25 fps). ¡Nada menos!
En cuanto a almacenamiento, es compatible con tarjetas microSD de hasta 32GB y con la batería completa puede grabar hasta 120 minutos. Tanto para trasferencia de datos como para carga, utiliza la conexión mediante un cable USB.
Aquí os dejamos algunos vídeos de ejemplo, primero en modo de visión nocturna infrarroja:
Y también de su comportamiento en condiciones de luz natural:
Vía | Damn Geeky
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