Por todos es sabido que Kodak está en un delicado proceso de reestructuración de su deuda en medio de un recurso legal que la protege contra sus acreedores en EEUU. Por ello, la compañía está vendiendo todo tipo de activos a contrarreloj con el objetivo de librarse de la bancarrota definitiva.
De todos los activos que puede tener Kodak, sin duda los más importantes son sus patentes y abultada cartera de propiedad intelectual. Kodak cuenta con un listado innumerable de inventos registrados, y sólo tendría que encontrar empresas que estuvieran interesadas en adquirirlos. Una de las joyas de esta corona era la patente 6292218, que cubre nada menos que la capacidad de las cámaras digitales de previsualizar la fotografía en la pantalla antes de tomarla.
Tal vez como parte de una estrategia a la desesperada, a principios de año Kodak decidió demandar a Apple y HTC por violaciones de varias patentes, entre ellas la 6292218, reclamando más de 1000 millones de dólares por daños y perjuicios. Poco después, la Comisión Federal de Comercio Internacional de Estados Unidos (ITC) acogió favorablemente los planteamientos de Kodak, dando la impresión de que iban a acabar ganando el litigio.
Pero resulta que paralelamente, ICT ha dictaminado que esta patente no cumple con el requisito de ser "no-obvia", de forma que ha declarado su nulidad, y por tanto carece de valor. ¿Qué significa eso? Que es una patente que describe un proceso demasiado obvio, y por tanto se considera inservible. Algo que además genera desconfianza en las empresas que se estaban planteando comprar otras patentes sobre las que podría caer la misma duda: por ejemplo, la patente que describe el proceso de trasmisión de fotografías entre smartphones, también propiedad de Kodak.
A pesar de que Kodak ya ha apelado la decisión, hay motivos para estar procupados por el futuro de esta empresa. La invalidez de su patente estrella, reduce el precio de esta empresa en varios miles de millones de dólares,y en consecuencia, limita su capacidad para refinanciarse. Incluso se rumoreaba que iba a aparecer un caballero blanco salvándola de la bancarrota, de modo que este veredicto no podía llegar en peor momento.
Via | The New York Times
Fotografía | Flickr de Mike Chaput