Joan Fontcuberta es una de las figuras fotográficas más divertidas, polémicas y geniales que tenemos en España. Es una persona que juega constantemente con el espectador que tiene que estar siempre muy atento a sus palabras porque nunca sabremos si son verdad. No se le puede leer de forma literal. Es muy importante analizar todas y cada una de sus palabras para saber realmente que está diciendo. Y en una conferencia de 2017, que se ha publicado hace una semana, nos hace dudar sobre la existencia de Vivian Maier. ¿Está Fontcuberta obligándonos a pensar la realidad de la fotografía?
Joan Fontcuberta es fotógrafo pero ante todo es un pensador de la imagen, más que un filósofo. Tiene todos los premios con los que podemos soñar: Premio Nacional de Fotografía 1998, Premio Nacional de Ensayo 2011, Premio Hasselblad 2013... Creo que no podemos encontrar nadie más complejo dentro del mundo de la fotografía con las ideas más claras.
En 'El beso de judas', un ensayo fundamental de su obra, cuestiona la creencia generalizada de que la fotografía es una evidencia de la realidad. Y que se apueste sin dudar en todo lo que tenga un halo de realidad sin pararse a pensar en lo que estamos viendo o en lo que nos están diciendo.
Él siempre ha creído que el buen fotógrafo es aquel que miente bien la verdad. Y por lo tanto hay que estar muy atento a todo lo que dice y, sobre todo, cómo lo dice para no caer en la trampa. Un diálogo con él se puede convertir en un juego. Fijaos en todo lo que dice en la conferencia que dio en 2017 en la fundación Mast de Bolonia y que se ha publicado esta semana. Por la mitad habla de la figura de Vivian Maier.
El proyecto X.B. de Joan Fontcuberta
La conferencia, que se ha publicado hace una semana, empieza con una advertencia del propio autor a los asistentes avisándoles de que ya saben cómo se las gasta. Su estrategia se basa en usar el fake como un mecanismo no para engañar, sino para hacer una pedagogía que desvele las artimañas del engaño y que ayude al espectador a reaccionar críticamente frente a la avalancha de imágenes de la actualidad.
Nos dice que tenemos que dudar de todo y que no podemos estar seguros de nada en esta época que vivimos. La fotografía ha sido un instrumento para imponer certezas y estas pueden obedecer a intereses oscuros. Hay que dudar siempre para estar seguro de la información que recibimos. La verdad no existe para él, la verdad es una búsqueda. Siempre hay que tratar de encontrar los hechos o las experiencias, o simplemente las percepciones que tenemos de la realidad.
Y a partir de ese momento se adentra en una autocrítica sobre la verdad en el mundo de la fotografía. Y cómo ha creado diversos proyectos que provocan la desconfianza y nos obliga a comprobar la información acerca de todos los descubrimientos fotográficos que hemos vivido los últimos años...
La mayoría de los proyectos de los que habla se conocen de sobra en el mundo de la fotografía. Y se sabe que son parte de su propuesta, de sus juegos intelectuales
El artista y la fotografía
Fue un proyecto en el que presentaba a artistas míticos y su relación con la fotografía. Organizó instalaciones en diversos museos donde no se presenta como artista, sino en su faceta de historiador.
¿Dalí con una cámara?
E hizo creer que Picasso o Dalí o Miró tenían relación con la cámara. Para lograrlo expuso obras hechas por él con la estética de aquellos genios. Es digno de mención ver cómo jugó con el espectador.
Trepat
Es una historia muy curiosa. En Lérida (Cataluña) está la fábrica Trepat, de maquinaria agrícola. Fue fundada en 1914 y tuvo que cerrar en la crisis de los setenta. Durante todo el siglo XX estuvo presente en el mercado español. Y creó una archivo fotográfico muy importante de todo el material que vendía.
Momento de la conferencia
Este catálogo fotográfico seguía las tendencias del siglo XX, como hicieron todas las empresas de la época. Y él se limitó a poner nombre y a hacer un par de trucos para simular que algunas de esas fotografías estaban hechas por grandes autores como Man Ray. Y se inventó la faceta del señor Trepat como un filántropo que invitaba a los fotógrafos famosos a trabajar con él...
Y todo lo hace sin mentir, solo trabaja con la confusión y con la magia del lenguaje. Todo un descubrimiento formal de una exposición que se hizo en el festival de Arlés, en el que él fue director artístico...
La invención de los fotógrafos y Vivian Maier
Y aquí es donde llega lo más curioso de la conferencia y lo que tenemos que ver y observar con suma atención para saber si nos está contando la verdad o simplemente creemos en todo lo que nos cuenta. Él adora inventar fotógrafos y está convencido de que es muy fácil porque todos queremos creer en historias fantásticas.
El momento Vivian Maier
En el minuto 22 confiesa ser el creador de Vivian Maier. Y explica cómo lo hizo, las herramientas que utilizó para conseguir lo que sería uno de los mayores engaños del mundo de la fotografía. Y que nos haría plantearnos muchas cosas y que los expertos reconocieran que no se habían percatado de la artimaña llevada a cabo por Joan Fontcuberta.
Se valió de la historia del hallazgo fortuito y de las infinitas posibilidades que existen hoy para dar cuerpo a una noticia inexistente. Pero para que resultara creíble no tenía que aparecer él, así que convenció a un colega suyo de Chicago para que hiciera todo el papel.
Empezaron a mover un archivo con la historia de una oscura y siniestra Mary Poppins fotógrafa que nunca enseñaba sus fotografías... Todo con la intención de demostrar que es muy fácil construir a un autor de éxito a través de una ideología cultural y económica...
En la conferencia continua hablando de otros autores que dice haber inventado, como Charles Jones, un fotógrafo que era el jardinero de un lord inglés. Y su obra se adelanta al trabajo de grandes maestros como Edward Weston y su famoso pimiento. O un fotógrafo que llamó mucho la atención en España que, de nuevo, es totalmente inventado: Ximo Berenguer.
La conferencia la podéis ver una y otra vez para averiguar si es verdad todo lo que hemos contado. Es de 2017, aparece ahora. Puede que sea mentira, puede que sea un fake de los que tanto le gustan a Fontcuberta. Pero seguro que a partir de este momento nos fijaremos más en todas las noticias para estar seguros de la realidad. No consiste en desconfiar de todo, sino de informarse bien. Después de ver el vídeo ¿qué pensáis?
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