En el ayuntamiento de Madrid, en la sede del palacio de Correos de Madrid, en plena plaza de la Cibeles, podemos ver 'El derecho a amar', la última exposición de Isabel Muñoz dedicada al mundo LGTBI. Una exposición que documenta a las personas que han luchado para conseguir que en nuestro país amar a quien quieras no sea delito.
Isabel Muñoz es la fotógrafa del cuerpo, de la sensualidad de la piel... Sus fotografías la delatan. Pero también es una de las personas más comprometidas a la hora de documentar una historia. Hasta hace poco pudimos ver Mujeres del Congo. El camino a la esperanza, y con el colectivo de Lesbianas, Gays, Bisexuales, personas Transgénero e Intersexuales ha hecho lo mismo. Conocer la historia a fondo y homenajear a todas las personas que vivieron esa época en la que te encarcelaban simplemente por querer de una manera que ellos no entendían.
La exposición es una serie de 90 fotografías acompañadas por algunas de las imágenes más icónicas de Isabel Muñoz, dentro de uno de los edificios más espectaculares de Madrid. No es fácil exponer ahí y salir airoso, como ocurre en la Tabacalera de Madrid. Pero desde que llegas a la tercera planta y empiezas a ver las grandes copias en blanco y negro hasta entrar en la sala donde se expone el último trabajo, te das cuenta de que vas a disfrutar. No está dentro de PhotoEspaña, sino en la programación del World Pride Madrid 2017.
El derecho a amar
En muchos lugares del mundo no puedes amar a quien tú quieras. Y en España fue durante mucho tiempo imposible. La idea de esta exposición es visibilizar, a través de la mirada de Isabel Muñoz, la lucha que llevaron a cabo personas y colectivos LGTBI para conseguir que España esté en la vanguardia de los países más avanzados del mundo.
Como bien dice Arturo Arnalte en la introducción de la exposición:
La búsqueda de la belleza en la diversidad sexual y la infinita posibilidad de lecturas que encierran la ambigüedad de un gesto, una caricia o una mirada son dos líneas constantes del trabajo de Isabel Muñoz desde los comienzos de su carrera.
Las primeras fotografías que vemos son un resumen de la carrera de la autora, desde la primeras escenas de baile, pasando por sus maravillosos platinos hasta llegar a sus últimos trabajos. Cada vez es más evidente el compromiso social sin abandonar un ápice de la sensualidad que encuentra en el cuerpo humano.
Es una forma perfecta de contar al espectador que se va a encontrar en esa sala, donde las fotografías en pequeño formato (que nos permiten acercarnos mucho más y empatizar con las historias que nos están contando) nos hablan de la Fundación Veintiséis de Diciembre, que trabaja con las personas LGTBI de la tercera edad; o del bar La Parrala, donde algunos parroquianos del colectivo ayudaron a normalizar una convivencia que muchos no alcanzan a entender. En la fotografía todos son perfectos desconocidos en un punto de encuentro donde el amor está permitido.
También encontramos algunas de las fotografías de una sesión que se organizó durante la Semana del Orgullo de 2016 en la librería Berkana. Todo aquel que quisiera ser retratado con sus pareja tenía su lugar en aquel estudio improvisado. Más impresionante si cabe fue el trabajo de Mercedes Gallizo en las instituciones penitenciarias, donde se permite compartir celda a los internos del mismo sexo que soliciten hacerlo con su pareja afectiva. Aunque parezca mentira es algo que no se ha hecho nunca antes en ningún otro país...
Todas estas historias, proyectos, ilusiones y frustraciones son las que Isabel Muñoz ha fotografiado para que queden en la memoria de aquellos que se acerquen a ver la exposición.
La fotografía siempre tiene un mensaje
La exposición la podemos ver en el CentroCentro Cibeles hasta el 1 de octubre de 2017. Y es una ocasión inmejorable para apreciar una forma de mirar única a una situación que debería estar normalizada en la sociedad. La fotografía, como tantas otras veces, en manos de los buenos fotógrafos, es capaz de contar, denunciar o aplaudir aspectos del mundo a los que muchos no tienen acceso.
En Madrid calará muy hondo, pero seguro que si viaja por los pueblos donde algunos todavía tienen que esconderse o son víctimas de insultos, servirá de acicate para cambiar algo tan difícil como la la forma de pensar de cada uno, sobre todo si está inundada por los prejuicios. Espero que sea un éxito.
En Xataka Foto| Isabel Muñoz ha sido galardonada con el Premio Nacional de Fotografía 2016