Intrusismo o cómo el hijo de David Beckham se convierte en fotógrafo de Burberry

Intrusismo o cómo el hijo de David Beckham  se convierte en fotógrafo de Burberry
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"Hola quiero ser fotógrafo, ¿y tu quién eres?, el hijo de Beckham, ah entonces adelante". Esta conversación me la acabo de inventar pero sospecho que no está muy alejada de la realidad. La polémica contratación del inexperto hijo de una cantante y un futbolista reabre el debate sobre el futuro de una profesión donde cada vez hay más intrusismo y el papel de los medios de comunicación y agencias que busca beneficios económicos a costa de la calidad de sus imágenes.

 

Hoy en día la fotografía, como concepto, goza de mejor salud que nunca. Cada vez se venden más libros de autores desconocidos, la gente se interesa más por aprender y las ventas de cámaras de fotos o su inclusión en todo tipo de dispositivos va en aumento. En cambio los profesionales de la fotografía cada vez tienen más difícil ganarse la vida dedicándose en exclusiva a su profesión.

Regalar el trabajo daña la profesión

La culpa la tienen varios factores; desde la situación económica que ha fomentado las excusas de las empresas para

Potenciar a los autores noveles no está reñido con afear este tipo de conductas.

reducir sus costes, como aquellos entusiastas que deciden regalar sus fotografías. Y ambas consecuencias las pagan los profesionales; los que mantienen el trabajo comprueban como donde antes le pagaban 10 ahora le pagan 3, los que prospectan en nuevos sectores comprueban como muchas empresas aceptan el trabajo de los ilusionados neofotógrafos negándose a pagar por lo que otros les ofrecen gratis.

 

Con las cosas así de negras nos hemos enterado de la noticia de que Brooklyn Beckham, el hijo del futbolista millonario y la cantante millonaria, ha sido fichado por la marca Burberry. Yo veo claro que detrás de está decisión está el marketing puro y duro de la firma, no busca buenas fotos, ni tan siquiera fotos mediocres, seguramente si en lugar de fotos recortara cartulina con una tijera sin punta también le habrían contratado, ya que parece que lo que quiere es aprovechar el tirón que le dará tanto la polémica generada, como los millones de seguidores en Instagran que tiene el adolescente.

Las reacciones de fotógrafos de moda con muchos años de experiencia no se ha hecho esperar, algunos como Chris Floyd han tachado la decisión como una falta de respeto a la profesión.

Potenciar a los autores noveles no está reñido con afear este tipo de conductas. Antes, cuando ser fotógrafo era algo más que apretar un botón, el aspirante trabajaba durante años con un fotógrafo que le enseñaba la profesión. Ahora basta con regalar tu trabajo y que este aparezca en un medio para apellidarnos "photography" o "photographer". Por lo visto a estos les ha salido competencia; ahora basta con ser hijo de alguien famoso para que tu trabajo pase de la papelera a las vallas publicitarias.

 

En Instagram | Brooklyn Beckham

En Instagram | Burberry

Vía | The Guardian

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