Instagram es la plataforma fotográfica de mayor importancia para los smartphones y tablets de todo el mundo. Ya sea para subir selfies, fotos de gatitos o lucir ese plato de macarrones que nos vamos a comer, todo el mundo ha usado esta aplicación, algunos antes que otros.
Ahora, Instagram acaba con el formato cuadrado característico de todas sus fotografías y se habla de la 'rendición' a las peticiones de los usuarios, pero... ¿ha acabado Instagram con su propia esencia?
Instagram ya no tiene la estética lomo-like que pretendía convertir la fotografía en un juego aprovechando las cámaras de móviles y tablets. Cuando empecé a usarla, hace algo más de dos años, era una plataforma casual de interconexión con otros fotógrafos sin ninguna intención más allá de divertirnos y jugar con los rígidos filtros que nos proporcionaba la aplicación.
Los cambios de la plataforma
. Se han eliminado o renovado los filtros, ampliado las funcionalidades y añadido publicidad. Hoy por hoy parece que la plataforma se ha rendido a aquellos demasiado perezosos para respetar la proporción cuadrada. Adrián Cano, fotógrafo e instagrammer activo desde hace cuatro años nos comenta...
Si bien es cierto que el concepto original de Instagram nace del formato cuadrado, desde el día 1 ha habido gente añadiendo marcos blancos o negros porque no se sentían cómodos con el 1:1 o simplemente hay fotos que se quedaban sin salir a la luz porque no se habían tomado dentro de esas proporciones.
Lo que creemos que ha hecho Instagram ha sido darle a la gente lo que estaba pidiendo con esas apps de recorte, la libertad de decidir como publica sus fotos sin tener que sacrificar la calidad de las mismas. El formato cuadrado seguirá estando ahí por defecto, simplemente ahora tienes 2 opciones más. Es como los filtros, puedes usarlos o no, es otra opción.
La inclusión de vídeo, los cambios en los filtros o la expansión de posibilidades han hecho de Instagram una aplicación más versátil. Con esto, la aplicación pasó de una aplicación sólo para fotógrafos a una plataforma más generalista que todo el mundo puede usar. El precio a pagar es perder esa categoría de plataforma exclusiva para fotógrafos que tenía al principio, casi como le ha pasado a Flickr con la inclusión de los fotógrafos amateur a la plataforma.
Fotografía de Aaron Alexander
Ser fotógrafo en Instagram
La migración masiva a la plataforma tiene una clara ventaja para nosotros, que como fotógrafos podemos encontrar grandes oportunidades en la composición de fotografías y la expansión de nuestro trabajo.
Hoy por hoy Instagram no filtra lo que vemos como sí que lo hace Facebook, y todos nuestros seguidores pueden ver siempre el 100% del contenido que publicamos. Es aquí donde podemos aprovechar los hashtags, nuestros conocimientos técnicos y creativos, y sacar partido profesional de la plataforma de una forma que la mayoría de la gente no sabe.
En definitiva, el progreso y la expansión de la plataforma ha hecho crecer los usuarios de Instagram, diferenciando a los usuarios que la usan como una red social de otros que emplean la plataforma con fines profesionales. Los avances han marcado un antes y un después, pero los cambios asumirlos para lograr ser fieles a nuestro estilo, reencontrándonos y ampliando nuestras habilidades.
Imagen de Portada | Jason Howie
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