Un lunes 20 de julio de 1969, la humanidad pisó por primera vez nuestro satélite natural. La misión del Apollo 11 ponía a Buzz Aldrin y Neil Amstrong sobre la superficie Lunar, y con ello una marca en la historia de la humanidad. Para celebrar 50 años desde ésta exitosa misión, Hasselblad abrió un nuevo portal en su página hablando sobre la historia de la marca en el espacio.
Sin embargo no me quiero meter solo en la historia de Hasselblad. Al leer la página sobre fotografía de la NASA, vemos que antes de las misiones que llevaron a Apollo 11, la fotografía no era un elemento tenido en cuenta para el viaje espacial. Además de las dificultades técnicas, la fotografía era un tema de documentación para los archivo de lanzamiento y entrenamiento.
Así mismo, había ciertas dudas sobre si realizar fotografías aeroespaciales podía ser visto ante otros gobiernos como un acto de mala fe y guerra. Pero, gracias a la llegada de los satélites, el análisis metereológico y el mapeo de la Tierra fueron prioridad en desarrollo, logrando que la evolución de la fotografía aeroespacial fuera de manera acelerada.
Un año tras la llegada de Yuri Gagarin al espacio, John Glenn fue el primer astronauta en llevar una cámara al espacio; una Minolta de carrete Ansco comprada en una tienda local poco tiempo antes de su misión. Tenía pequeñas modificaciones para poder utilizarse con el traje espacial, pero seguía siendo un instrumento secundario para los objetivos de la misión. Sin embargo, gracias a las capturas del amanecer orbital capturadas por el astronauta, el verdadero potencial científico de la fotografía en las misiones fue más claro.
Esto llevó a la NASA a buscar una alianza para poder conseguir imágenes de alta calidad. Así llega la primera época de la alianza con Hasselblad. El Astronauta Walter Shirra propone la marca sueca debido a que le gusta su diseño y calidad. En esta relación comienzan a utilizarse Hasselblads 500C para las distintas misiones. Para evitar accidentes y problemas en las tomas, las cámaras eran modificadas, quitando toda la cobertura de cuero del cuerpo, modificando los sistemas de obturación para mayor facilidad de captura y ajustando los carretes de 12 a 70 exposiciones, pues en el espacio sería muy difícil estar cambiando de carrete.
El éxito de las capturas realizadas en los primeros años de misiones espaciales llevaron a la organización a utilizar cuerpos especiales que se unirían al programa Apollo desde la octava misión. La Hasselblad 500EL Data Camera. El cuerpo había sido modificado y contaba con una platina de resina con cruces grabadas para poder analizar las imágenes teniendo en cuenta su perspectiva. Produciendo imágenes icónicas, como la portada del artículo y el amanecer terrestre.
Si bien las cámaras principales en las misiones eran de Hasselblad, se utilizaron distintos medios de documentación. Cámaras de cine de 16mm y cámaras electrónicas de televisión eran incluidas en los viajes de ida. Cámaras de 35 mm y más pequeñas también eran utilizadas para distintos tipos de fotografía, la mayoría documentando desde el interior de la cabina.
La NASA siguió esta relación de Hasselblad en el espacio. Sin embargo, con los cambios tecnológicos, la llegada de la era digital ha llevado a los astronautas actuales a nuevos sistemas. Sabemos que Nikon lleva en el espacio desde 1971, cuando fue llevada como cámara secundaria en la misión del Apollo 15. Actualmente la ISS está equipada con varias cámaras de la japonesa. Hace unos años el ex-astronauta Chris Hadfield nos mostraba lo que era capturar imágenes desde las afueras de la tierra.
Ahora Hasselblad celebra 50 años desde su llegada a la Luna, pero lo maravilloso es ver los casi 60 años de evolución para llegar de curvaturas de la luz sobre la tierra a las maravillosas imágenes que podemos disfrutar hoy de nuestro hermoso planeta, como la imagen de abajo.