Como siempre sucede los rumores no paraban de sonar en las últimas semanas. Y hoy se ha presentado la nueva Fuji X-S10, la primera de una nueva familia que promete alcanzar las altas cotas de calidad de sus hermanas mayores en un cuerpo notablemente más compacto.
Fuji acaba de mover ficha y se ha apuntado a la moda de otros fabricantes de ofrecer cuerpos mucho más compactos con las prestaciones de los equipos profesionales más grandes. De hecho, la nueva Fuji X-S10 comparte muchas características y componentes de la X-T4, el modelo de referencia ahora mismo dentro de la marca.
Pero marca la diferencia con la S de su nombre. S de small (pequeña), de secure (segura). Este es el rasgo que la diferencia dentro de la firma. Se podría decir que estamos ante una cámara profesional de pequeñas dimensiones. Con similares características a más altas de gama y con el tamaño de modelos más pequeños como la Fuji X-T30.
Estamos entonces ante un fusión de sus sistemas, exactamente igual que ha hecho Sony con la A7c. Tiene un sistema de estabilización que puede alcanzar hasta los seis pasos y un visor de similares prestaciones dentro de un cuerpo de aleación de magnesio que le permite ser robusto y ligero a la vez.
Esta nueva cámara mide 126x85,1x65,4mm y pesa 465 g. Es más pesada que una X-T30 (383g) y más ligera que una X-T4 (607g). Esta es la clave de esta nueva gama, además de incluir el sistema de estabilización que solo estaba presente en otros dos modelos de la marca.
Las características principales de la nueva Fuji X-S10
El diseño del cuerpo es totalmente nuevo. Sorprende por esa generosa empuñadura que destaca totalmente. Y esta pensada para ser manejada con una sola mano. Como siempre los diestros ganan esta partida... los zurdos nos tenemos que adaptar (creo que sería incapaz de manejar una pensada para los siniestros como yo)
Pero por dentro comparte muchos elementos con la Fuji X-T4. Para empezar el sensor es exactamente el mismo. La pantalla articulada LCD es igual. A la hora de meterse en los menús nos encontramos con las mismas funciones, las mismas posibilidades de configuración... En lo único que se diferencia es en el tema del vídeo.
El sensor es el conocido X-Trans CMOS 4 de 26,1MP, con el procesador X-Processor 4. Así que podemos lograr los mismos resultados que todos conocemos de la hermana mayor. Al menos sobre el papel.
En el vídeo se parece mucho más a un X-T3 que al modelo de referencia actualmente. Sí que permite grabar en 4K pero no llega a los 60p. Pero si queremos hacer una cámara lenta esta máquina llega a los 240p en FullHD. El 4K es de gran calidad, pues permite grabar en 4:2:2 de 10 bits durante aproximadamente 30 minutos según las circunstancias.
El autoenfoque de esta cámara tampoco se queda detrás. Cubre el 100% del área del sensor con 2,16 Mp de detección de fase. Funciona tan rápido como estamos acostumbrados desde las últimas actualizaciones, tiene la detección de rostros y de ojos y funciona en condiciones escasas de luz (hasta -7 EV). Y recordemos que todo en un cuerpo notablemente más pequeño.
El sistema de estabilización es un prodigio de la ingeniería. Es un 30% más pequeño y ligero pero, en combinación con la mayoría de los objetivos llega a los 6 pasos de estabilización.
Precio y disponibilidad
La nueva Fuji X-S10 estará en las tiendas a mediados del mes de noviembre en diversos kits. El precio es realmente atractivo y puede ser muy interesante para los que disponen de varios objetivos de la marca.
Si solo queremos comprar el cuerpo X-S10 el precio es 999€. Pero si queremos comprarla con algún objetivo los precios son los siguientes:
- Con XC15-45mm: 1099€
- Con XF18-55mm: 1399€
- Con XF16-80mm: 1499€
Más información| Fujifilm