Mongolia, enclavada entre Rusia y China, es históricamente conocida por sus praderas pero también por su desierto. Conocida en la Europa occidental por los viajes del famoso mercader medieval, Marco Polo, alberga una de las mayores poblaciones nómadas del mundo, con más de un tercio de su población viviendo en la vasta estepa de Mongolia-Manchuria.
Pero en los últimos años, la pradera se ha secado. De acuerdo con una encuesta de 2008 del gobierno, más de 1.200 ríos, 2.600 lagos y 93.700 manantiales han desaparecido, en parte gracias a la minería industrial. Un verdadero desastre ecológico que podría acabar con la vida tal y como se conocía en aquella parte del planeta, uno más de tantos, tristemente.
Esta serie del fotógrafo surcoreano Lee Daesung explora lo que la desertificación significa para los nómadas mongoles a través de una serie de unas impactantes imágenes, "Arquelogía Futurística", montadas como dioramas en medio de la antes estepa, desierto hoy.
Un verdadero ejercicio de ilusionismo que nada de magia tiene detrás, sino que pretende denunciar a través de esas imágenes, impresas a tamaño real, el verdadero impacto de la mano del hombre, mostrar los verdaderos efectos del cambio climático. Aun quedan zonas de llanura, pero la pregunta es ¿hasta cuándo? La fotografía ha de servir para no olvidar, sí, pero también debería hacer rectificar a algunos.
Vía | Hyperallergic
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