Quizá la Nochevieja, por el componente tan festivo que tiene, no sea el mejor momento para sacar la cámara, pero si eres de los que te gusta guardar todos los recuerdos y no pierdes las ganas de hacer fotos ni con las uvas, te gustará conocer cuáles son las estampas más repetidas durante esta noche.
Si hay algo que no puede faltar en nuestras fotografías, es la comida. Cada vez son más las imágenes donde se ve a la familia junto a una gran mesa llena de entrantes y delicias varias, por lo menos es una estampa bastante habitual que pudimos ver en Nochebuena, así que esta noche, no puede ser menos.
Eso sí, hoy nuestras protagonistas son las uvas y las copas de champagne, los brindis, los gorros y los matasuegras que, junto con el confetti, hacen del momento un estallido de color que a nuestras fotos les va que ni pintado. Por ello, no debemos tener ningún reparo en acercarnos con la cámara a esos detalles, y por ende, de captar la alegría del momento.
Si estás en la capital y caes rendido ante la Puerta del Sol, sabes que puedes hacerte con un buen portfolio de captación de alegría colectiva, eso sí, hay tanta gente que quizás no te dejen ni sacar la cámara, pero como intrépido que eres, sabrás hacerte un hueco y empezar a disparar para captar las mejores instantáneas.
Otro de los puntos claves de esta noche son los fuegos artificiales. Una tradición que se va imponiendo, cuyo ejemplo más televisado es el espectáculo de Sidney. Un año tuve la oportunidad de vivir la Nochevieja en Amsterdam y recuerdo la cuenta atrás junto con la pirotecnia en la plaza Dam, todo ello lo registré con mi compacta en un vídeo, que también es otra de las alternativas para no perderse ni un sólo detalle.
Después viene el cotillón y el baile, donde uno, que viste con sus mejores galas, se pasa toda la noche posando para la cámara. Buen momento para captar las copas en alto, la embriaguez del ambiente y las luces de los focos que siempre dan mucho juego. Si eres de los que se queda en casa, también puedes hacerle fotos al bingo, que oye, cada uno se divierte como quiere.
El chocolate con churros es otro clásico de esta noche. Ya de madrugada y antes de recogerse, no hay nada más reconfortante, o sí, porque el bocadillo de calamares también tiene adeptos. Momento de nuevo para fardar de noche y sacar una vez más fotografías a la comida.
Y si aún te quedan ganas, una vuelta a los espacios desolados tras la fiesta puede dar muchísimo juego a cámara. Precisamente en Amsterdam hice una de mis series sobre los efectos en el paisaje urbano tras la celebración de la Nochevieja. Lo dicho, para quien tenga ganas. O para quien no haya salido en Nochevieja y quiera darse un buen paseo mañanero cuando la ciudad duerme.
Seguro que en cada rincón hay espacio para todo tipo de Nocheviejas, cada cual con sus tradiciones y sus ganas de divertirse. Este post me ha dado la oportunidad de poder desearos a todos un feliz año 2014 en el cual podamos seguir compartiendo nuestro amor por la fotografía. Que ustedes lo pasen muy bien y disfruten de la última noche del año y, como se dice en estos casos, nos vemos el año que viene.
Foto de portada | Carla GM de nuestro grupo de Flickr Fotos | David Busto | Durken | IMF Studio | David Rodriguez | Gerardo Llano
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