Como hemos dicho muchas veces, ser fotógrafo de bodas no es algo sencillo y recurrir a alguien que no sea profesional (el típico amigo o familiar aficionado a la fotografía) no suele ser buena idea. Un buen ejemplo es el caso de una fotógrafa que fue "contratada a precio de amigo" para inmortalizar una boda y acabó marchándose antes de acabar y, lo que es peor, borrando las fotos delante del novio al sentirse totalmente maltratada por la actitud de los recién casados.
La historia se publicó en este hilo de Reddit dentro de un apartado denominado "Am I the Asshole?" (“¿Soy yo el/la imbécil?”); en él, cualquiera puede contar algo que le haya pasado y preguntar a la gente si hizo bien o se equivocó. Pues bien, en este caso el usuario Icy-Reserve6995 pidió la opinión de la gente sobre esto que le pasó:
No soy realmente fotógrafo, soy peluquera de perros. Hago muchas fotos de perros todo el día para ponerlas en mi Facebook e Instagram, es "lo mío" si eso tiene sentido. Un corte y una foto en cada cita. Rara vez disparo a cosas que no sean perros, incluso aunque tenga una buena oportunidad.
Un amigo se casó hace unos días y, queriendo ahorrar dinero, me preguntó si le podía hacer las fotos. Le dije que no era realmente mi fuerte, pero me convenció diciendo que no le importaba que fueran perfectas; tenían un presupuesto reducido y acepté hacerlo por 250 dólares, que no es dinero para un evento de 10 horas.
El día en cuestión estuve conduciendo siguiendo a la novia mientras iba de una cita a otra antes de la ceremonia, haciendo fotos de camino. Luego fotografié la ceremonia en sí, y durante la recepción estuve inmortalizando los discursos y a la gente asistente.
Empecé alrededor de las once de la mañana y debía terminar alrededor de las 19:30. Sobre las cinco de la tarde se sirvió la comida pero me dijeron que no podía parar a comer porque tenía que seguir ejerciendo de fotógrafa; de hecho, no me guardaron sitio en ninguna mesa. Me empiezo a cansar y empiezo a arrepentirme de haber hecho aceptado este trabajo por casi nada. Encima hace mucho calor, por encima de 40 grados, y no hay aire acondicionado.
Le dije al novio que necesitaba tomarme 20 minutos para comer y beber algo. No hay barra libre ni nada, ni siquiera puedo conseguir agua y mis dos botellas de agua están vacías desde hace mucho tiempo. Entonces él me dice que tengo que seguir haciendo de fotógrafa o marcharme sin cobrar. Con el calor, el hambre, el malestar general por las circunstancias, le pregunto si está seguro de lo que dice y me dice que sí, así que borro todas las fotos que hice frente a él y me voy diciéndole que ya no soy su fotógrafa. Me iban a pagar 250 dólares cuando, honestamente, en ese momento habría pagado yo ese dinero solo por un vaso de agua fría y un lugar para sentarme durante cinco minutos.
¿Soy yo la idiota? Se fueron de luna de miel y todos han estado desconectados de las redes sociales, pero mucha gente ha estado publicando en su muro preguntando por las fotos de la boda sin respuestas.
La entrada tiene más de 2.300 comentarios y se ha hecho viral (incluso se ha publicado en medios como Newsweek y The Independent) y, como podéis imaginar, la mayoría de comentarios son a favor de la fotógrafa que ha cosechado más de 18,000 votos aprobando su comportamiento y reprobando el del novio.
En esos mismos comentarios la afectada reconoce que, "pensándolo a posteriori, no estaba pensando con claridad porque ahora no tengo fotos que mostrar a cambio de mi tiempo perdido [...] Solo quería salir de allí y hacerlo demostrando mi malestar".
También comenta que estuvo cuidando a los niños mientras la gente comía y que, originalmente, ella había confirmado su asistencia a la boda como invitada y había elegido una opción de comida, pero el novio aparentemente hizo desaparecer su sitio en las mesas al pasar "de invitada a contratada".
Y, por cierto, por si os lo estáis preguntando: no, no era un amigo "de toda la vida" sino más bien el novio de una amiga, aunque esto no parece que sea suficiente para justificar el mal trato recibido por la fotógrafa. En cualquier caso, ¿a vosotros qué os parece la historia? ¿Qué habríais hecho vosotros en una situación así?
Yo mismo ya conté que una vez hice este trabajo y, aunque no tuve los mismos problemas, sí que fue un trabajo duro y, mirándolo ahora, bastante arriesgado. Y es que, como contábamos al hablar de cómo elegir al fotógrafo para tu boda "la opción barata de recurrir a un familiar/ amigo/ conocido que sabe de fotografía y está dispuesto es muy arriesgada, porque puede salir bien pero también podría acabar en un completo fracaso, llegando incluso a la situación de que no tengas fotos de tu boda". Y, desde luego, esta historia lo demuestra.
Vía | Petapixel
Ver 23 comentarios