Defiende la tradición que «nadie es profeta en su tierra». Afortunadamente, eso no le sucedió al artista catalán Joan Vilatobà (1878 - 1954). El prestigio que alcanzó durante las tres primeras décadas del siglo XX le permitió forjar una intensa amistad con otros artistas e intelectuales de la época, como Santiago Rusiñol, Andrés Segovia, Enrique Granados o Joaquín Sorolla, entre muchos otros.
El valor artístico de su obra está fuera de toda duda. Sus fotografías están claramente influenciadas por las tendencias que se popularizaron a finales del siglo XIX y principios del XX, en las que la melancolía y el tono poético se imponían al realismo, del que Vilatobà pretendía alejarse a toda costa. Por esta razón, sus instantáneas describen paisajes y escenas con un marcado estilo pictorialista y victoriano.
El pictorialismo fue un movimiento artístico que surgió en Europa y Estados Unidos a finales del siglo XIX, y que pretendía reivindicar la fotografía como arte frente a la fotografía «vulgar» que propusieron la comercialización de las primeras cámaras de Kodak y el sistema industrial de revelado. Los fotógrafos pictorialistas, entre los que destacó especialmente Vilatobà, impulsaron la fotografía como una forma de recrear escenas que no reflejan fielmente la realidad, y que responden a los preceptos del romanticismo que imperó en el siglo XIX.
Un autor irrepetible
De todas las técnicas de positivado utilizadas por los pictorialistas, como el bromóleo, la goma bicromatada o la copia al carbón, fue esta última la más utilizada por Joan Vilatobà. Su pericia le permitió dotar a sus fotografías de una estética muy personal que le hizo merecedor de premios de gran valía, como la medalla de oro del Concurso Fotográfico de la Ilustración Catalana.
La obra de este irrepetible autor perdió desafortunadamente relevancia a partir de su retiro del mundo de la fotografía, a principios de los años 30. Pero lo recuperó en la década de los 80, lo que ha propiciado que algunas de sus obras formen parte de la colección permanente del Museo Nacional de Arte de Cataluña y el Museo de Arte de Sabadell.
Por fortuna, actualmente podemos redescubrir su obra, además de en los museos que hemos mencionado, en la exposición «Joan Vilatobà, pionero del pictorialismo». Esta muestra recoge nada menos que 48 obras originales de este autor, expuestas en la galería A34 de Barcelona, que, además, pueden adquirirse por un precio que oscila entre 2.500 y 15.000 euros. Esta exposición se clausurará el próximo mes de noviembre.
Vía | 20 minutos Más información | Galería A34
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