El avance de la tecnología depara un brillante futuro a la fotografía, que se beneficiará de multitud de novedades que nos permitirán llevar los aspectos técnicos de nuestras cámaras a otro nivel. Sensores más precisos y potentes, objetivos más pequeños y con mejor calidad o los superconductores como el grafeno podrían jugar papeles muy importantes en el hardware fotográfico del futuro.
Nuevos objetivos más precisos
Metalentes
Las llamadas 'metalentes' son unas lentes compuestas de dióxido de titanio que redirigen la luz de forma muy eficaz tal y como lo haría un objetivo pero con la gran ventaja de que estas lentes son diminutas. Su funcionamiento es similar al de un honeycomb: la malla 'filtra la luz' y la redirige al centro del sensor consiguiendo que la imagen quede completamente enfocada.
Mejorando la óptica
Hace un mes nos llegaba la noticia de que un grupo de investigadores coordinados por la Universidad Complutense de Madrid encabezados por el profesor Luis Sánchez Soto conseguían ir un paso más allá en cuestiones ópticas al sobrepasar el criterio de Raileigh consiguiendo una resolución 17 veces mayor de la normal. Según la fuente oficial, esto es posible gracias a la captación y gestión de las ondas electromagnéticas, que hasta ahora estaba entendido de forma equivocada.
Grafeno, el superconductor del futuro
No es ninguna novedad a estas alturas que el grafeno es uno de los materiales más interesantes para casi cualquier campo de la ciencia pero especialmente en campos como la fotografía y la electrónica por ser un superconductor. Esto quiere decir que la transferencia de datos entre los componentes del hardware se dispara y las velocidades se disparan.
Nuevos sensores
Entre las mejoras que se esperan, los sensores de grafeno son una de las grandes promesas de la fotografía que promete elevar la sensibilidad y transmisión a niveles muy superiores. Sin embargo y de forma mucho más cercana, tenemos el ejemplo del último sensor de CMV50000 del fabricante CMOSIS que con fotorreceptores de 4.6μm y 47.5 megapíxeles, opera con todas las ventajas de los sensores CMOS pero con una resolución propia de los clásicos CCD. Para colmo, ofrecerá soporte de grabación 8K a 30 fps además de global shutter. Este es el sensor que montarán las Leica M Typ 240, así que el próximo modelo puede que ya incorpore este sensor.
Con grandes mejoras en sensores y ópticas, ¿cuál es el siguiente paso en la mejora de las cámaras? ¿qué elemento fotográfico importante debería mejorarse en el futuro? Deja tus propuestas en el cajón de comentarios.