En muchos medios están hablando de Emojivision, una nueva aplicación fotográfica que permite transformar nuestras fotografías en mosaicos de emojis. Seguro que muchos felices poseedores de un iPhone querrán bajarse dicha app para ver el efecto con sus imágenes. Es otra forma de trabajar con la imagen.
Seguro que a más de uno esta aplicación le parece una chorrada. A muchos les dará sinceramente igual. Y unos cuantos terminarán utilizándola una y otra vez en las fiestas de guardar y ocasiones semejantes. En estos tiempos cualquier cosa puede triunfar. ¿Por qué? Ojalá lo supiéramos. Pero es imposible saber lo que puede tener éxito y lo que se hundirá en el olvido.
Emojivision no está disponible para Android. Me imagino que todo dependerá de su éxito. La idea seguro que puede ser atractiva en un primer momento. Y puede que se convierta en tendencia. Pero no termino de entender lo de convertir nuestras fotografías en mosaicos de emojis. Puede que tenga sentido hacerlo una vez, dos, pero me cuesta entender la necesidad de hacerlo más veces salvo que estés profundamente aburrido.
La magia de Emojivision
Según podemos leer en la página de la aplicación, esto es posible por la fotografía computacional, es decir, crear imágenes a través del ordenador en vez de por medios ópticos. Emojivisión descompone la imagen y la reconstruye sustituyendo los píxeles por emojis con un color similar al del píxel real. El usuario tiene la posibilidad de hacer los emojis más grandes o más pequeños en función de su intención final.
Lo mejor es que también funciona con los vídeos, en tiempo real y a 60 fps. ¿Realmente tiene sentido? ¿Es necesario? ¿Lo haremos una vez y ya? Si lo pensamos no deja de ser un puro mosaico con otro tipo de teselas. Es un homenaje a una de las manifestaciones artísticas más antiguas de la humanidad.
Es gratuita, aunque por un módico precio puedes comprar más paquetes de emojis para hacer más emocionante tu creación. Y al final es como siempre. Los que tienen ingenio harán maravillas con ella. Y los demás nos limitaremos a copiar ya refunfuñar porque no sirve para nada. Algunos incluso se divertirán y cubrirán una tarde entera experimentando...
El debate puede ser interesante. Y creo que lo he señalado ya en el párrafo anterior. ¿Sirven estas aplicaciones para hacer algo útil? Depende de la habilidad del usuario. Los buenos pintores hacer maravillas con un lápiz y un papel; los buenos fotógrafos no necesitan grandes equipos ni complicadas escenificaciones. A Mc Gyver le dabas un alambre y papel de aluminio y conseguía una pistola... No es tanto la utilidad o no de las nuevas aplicaciones, sino las ganas de experimentar y la habilidad personal de cada uno.
Otras aplicaciones similares
En mi casa triunfa una aplicación que te cambia la cara, te transforma en perro o te pone gafas. Te agranda los ojos o te cambia la cara por la de tu compañero de fatigas. Hay otra que te transforma en bebé. No podemos olvidar las que hacían el efecto Warhol o tantas y tantas que pasan sin pena ni gloria por nuestros sufridos terminales de última generación.
Cada uno es libre de instalarlos, usarlos y hacer lo que les de la gana con ellas. Y no tienen por qué soportar a los viejos cascarrabias que no terminamos de entender para qué sirven semejante cosas. Pero siempre podemos dar nuestra opinión al respecto.
Estas aplicaciones lo único que hacen es animarnos. Ayudarnos a superar el tedio de una tarde de verano o la espera del autobús. Son divertimentos que utilizan la fotografía para entretenernos sin hacernos pensar demasiado. Son como esos filtros de Instagram que dicen que ayudan a mejorar las imágenes con el mínimo esfuerzo.
A muchos fotógrafos no nos llaman la atención. Y puede que no nos interese ni instalarlo en nuestros móviles porque tenemos otra forma de soportar el tedio, como los juegos de toda la vida o ese en el que cae un bola por una columna... Y me he encontrado con auténticas maravillas, incluso realizadas con el Paint... ¿Vosotros qué pensáis? Y no existe el emoji fotógrafo.
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