No ha pasado mucho desde la primera vez que hablamos de Javier Corso, desde entonces hasta ahora su presencia en la actualidad fotográfica ha sido constante. Hace un año nos enterábamos de la constitución de OAK, una agencia dedicada a la elaboración de proyectos transmedia, hoy esa agencia tiene un proyecto muy ilusionante, D.OAK, una revista de fotografía documental en papel.
Hemos querido hablar con Javier Corso, Alex Rodal y Wayra Ficapal, creadores de este proyecto, para que nos expliquen en qué consiste y cuales son las metas y los objetivos que se plantean.
¿Qué es OAK stories?
OAK stories es una agencia conformada por profesionales de diferentes ámbitos especializada en la realización de proyectos documentales. OAK nace en 2015 a raíz de la consecución del trabajo Essence du Bénin llevado a cabo por mí como fotógrafo, Neus Marmol como periodista y Lautaro Bolaño como cámara. A partir de este reportaje se establecen los valores y la filosofía de OAK: tratar realidades globales a través de casos locales, individuales, ignorados, que merecen tener voz. (Javier)
"Buscamos que esta aventura editorial se convierta en nuestra carta de presentación"
Presentaos, ¿Quienes sois y qué hacéis en D.OAK?
D.OAK es una revista de fotografía documental que pretende recopilar los reportajes realizados por OAK stories desde su nacimiento en 2015. La idea es publicar de forma íntegra, y por primera vez en papel, las fotografías que conforman cada una de estas historias; además de explicar el trasfondo y las experiencias sobre el terreno de los autores. Buscamos compartir nuestra labor como documentalistas con aquellos lectores que alguna vez se han preguntado cual es el relato detrás de la historia. (Alex)
El equipo de redacción, maquetación y gestión de esta iniciativa está compuesto por Alex Rodal, en funciones de supervisor de contenidos; Wayra Ficapal, como directora de comunicación; Lautaro Bolaño, como realizador y asesor audiovisual de la campaña de lanzamiento y finalmente por mi, Javier Corso, como diseñador y coordinador del proyecto. (Javier)
¿Cómo y por qué surge D.OAK?
D.OAK nace con la intención de mostrar nuestros proyectos documentales de la manera en que fueron concebidos. Es decir, ofrecer al lector la oportunidad de consumir la narrativa visual de nuestras historias, en un formato nunca visto en los medios tradicionales. Una fórmula para que el público conozca de primera mano esta profesión y lo que nos hace únicos. Nuestra denominación de origen. (Wayra)
Precisamente el nombre de la revista surge del mismo concepto, haciendo referencia a un producto de alta calidad, con unas características concretas que lo hacen especial y diferente al resto: reportajes de largo recorrido, llevados a cabo por equipos multidisciplinares, que se dejan madurar el tiempo que sea necesario. (Alex)
Por otra parte, buscamos que esta aventura editorial se convierta en nuestra carta de presentación. Al mostrar nuestra forma de trabajar estamos ofreciendo la oportunidad, a esos lectores que empatizan con nuestro modo de entender el fotoperiodismo, de apoyarnos para financiar futuros proyectos. (Javier)
Es una apuesta arriesgada hacerlo en papel en un momento en el que muchas publicaciones tradicionales están desapareciendo. Además, vosotros sois un equipo muy heterogéneo, ¿por qué no en formato digital?
Precisamente, dado que nuestros reportajes ya se han publicado en numerosos medios nacionales e internacionales, muchos de ellos en formato digital y multimedia, decidimos apostar por un producto que no se estila tanto en nuestros días. Consideramos que el papel le da un valor añadido a nuestros proyectos, no sólo por la calidad del mismo, sino porque nos permite crear una pieza limitada y de coleccionismo. (Alex)
La filosofía de OAK: tratar realidades globales a través de casos locales, individuales, ignorados, que merecen tener voz.
¿Y la distribución, será online o pretendéis llegar a puntos de distribución más tradicionales?
Toda distribución de la revista se realizará a través de la plataforma Verkami dado que, con su contribución, el lector no sólo adquiere la publicación sino que también apoya económicamente nuestro trabajo como documentalistas. (Wayra)
Es un proyecto que surge casi de la economía colaborativa, el resto de números ¿cómo se van a financiar?
Para la producción del primer número hemos contado con el soporte de distintas entidades pertenecientes al mundo de la fotografía, estrechamente vinculadas a la trayectoria de OAK stories. Sin embargo, sin el apoyo incondicional de nuestros mecenas esta publicación no podría ver la luz. En un futuro, esperamos poder repetir esta misma fórmula basada en la confianza en un fotoperiodismo bien hecho. (Javier)
¿En D.OAK pueden colaborar periodistas, fotógrafos u otros profesionales externos, o tienen que estar vinculados a OAK stories?
La revista es consecuencia de las vivencias surgidas durante la realización de los proyectos OAK. Por ese motivo, no tendría sentido implicar a profesionales ajenos a éstos trabajos. Por otro lado, OAK stories siempre está abierto a colaborar con personas talentosas que busquen explicar buenas historias. (Javier)
Un buen ejemplo de ello es el caso del fotógrafo Mingo Venero, que recientemente ha viajado a Bolivia para mostrar las consecuencias aún visibles de la fiebre del caucho; un episodio que tuvo lugar hace más de un siglo y del que podréis saber más en la primera entrega de D.OAK. (Wayra)
¿Qué requisitos debe cumplir un tema para que sea gestado en OAK stories?
En OAK contamos historias atemporales y desconocidas, que a menudo no tienen lugar dentro de la inmediatez en la que se mueven los medios. La crisis actual no permite que los periodistas y fotógrafos de plantilla de muchos periódicos o televisiones puedan permitirse el lujo de cubrir este tipo de historias. En este sentido, desde OAK stories queremos cubrir ese vacío de contenido que los medios en general no pueden llenar. (Alex)
El proyecto realizado en Benín, por ejemplo, trata sobre el tráfico ilegal de gasolina, una actividad que sucede en diversos lugares del mundo. Sin embargo, centrarnos en este país africano nos permite, por un lado, poner rostro a la problemática y, por el otro, poner el foco en un lugar mediáticamente desconocido. (Javier)
Hay mucha gente que dice que este tipo de agencias e iniciativas son la alternativa a la precariedad actual del fotoperiodismo. ¿Qué opináis, cómo véis el futuro del fotoperiodismo?
El fotoperiodismo no está en crisis, lo que está en crisis son los medios. Es decir, actualmente podemos gozar de reportajes fotográficos de mucha calidad realizados por profesionales independientes muy implicados en las historias que cuentan. (Wayra)
Nosotros queremos seguir ejerciendo nuestra profesión pese a la imposibilidad de formar parte de las plantillas de los medios tradicionales. En consecuencia hemos creado nuestro propio equipo y nuestra propia plataforma para poder generar esas historias que nos apasionan. (Javier)
Aunque sea algo imposible o irrealizable, soñemos un poco: ¿qué proyecto os gustaría acometer desde D.OAK?
En un futuro no muy lejano, la conquista de otros planetas llevará a grandes cambios y conflictos socio-económicos. Las reglas del juego habrán cambiado, y las guerras que se librarán también. Sería extraordinario poder ser testigo del intento de colonialismo interplanetario. Poder ver y contar hasta dónde llegaremos y qué haremos cuando lo logremos. Cuantos aciertos tendremos y cuantos errores repetiremos. (Javi)
Pues es un proyecto y un sueño muy chulo, yo también espero que podáis contarlo. Muchísimas gracias por vuestro tiempo, esperamos que consigáis todo el apoyo que este proyecto se merece para que pueda salir adelante. Actualmente el proyecto se encuentra casi en el ecuador del objetivo que necesita para conseguirlo.
D.OAK | Verkami