Hace dos semanas que os hablamos de los primeros datos que van confirmando lo que ya esperábamos: que la pandemia del COVID-19 está teniendo una nefasta influencia en el mercado fotográfico. Pues bien, ahora es la CIPA, la asociación que agrupa a los principales fabricantes, la que hace públicas sus estadísticas que muestran cómo las ventas en marzo de 2020 supondrían sólo un 48% respecto a lo logrado el mismo mes del año pasado.
Estos datos se refieren a la producción y envío de cámaras y objetivos fotográficos de las marcas japonesas a todo el mundo, con lo que son datos globales sobre cómo está afectando la crisis sanitaria en todo el mundo (y no sólo en Japón). Más en concreto, las ventas habrían bajado un 60,2% (respecto al año anterior) en el mercado asiático (excluyendo Japón y China), un 55,3% en los EE.UU, un 51,7% en Europa y un 45,5% en el propio mercado japonés.
Si miramos el desglose de las cifras veremos que la caída ha afectado más a las cámaras réflex que a las sin espejo. En concreto, la producción de las primeras fue de sólo un 32,6% respecto a los niveles de marzo de 2019. Sin embargo, las evil alcanzaron una producción del 56%, seguramente por ser una categoría en la que hay muchos más modelos nuevos.
El único mercado en el que se vendieron más DSLR que mirrorless fue China, aunque la producción de este tipo de cámaras fue un 50% inferior a lo conseguido el año pasado. Curiosamente, en el mercado europeo la cifra de ventas de mirrorless dobló a la de réflex (62,6% frente a 31,2%), aunque siempre con importantes caídas repecto a 2019.
En cuanto a los objetivos, la caída de ventas fue algo menor, con un volumen total de producción y ventas de un 55,9% y un 55,2% menos (respectivamente) en marzo de 2020 sobre el mismo periodo del año anterior. Eso sí, las ópticas diseñadas para sensores de formato completo “sólo” cayeron un 34,5%, mientras que las de formatos recortados se redujeron en un 53%.
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Foto de portada | Jose Mesa