Hoy se presenta oficialmente la nueva Canon EOS-1D X Mark III, el modelo cumbre de Canon de los próximos años y con la vista puesta en los Juegos Olímpicos de Tokio. Es una réflex rotunda para los fotógrafos de deportes, naturaleza y prensa. Tiene lo mejor del pasado, presente y futuro de Canon y ha comprado todas las papeletas para convertirse en la mejor cámara del momento.
La Canon EOS-1D X Mark III es la mejor cámara profesional de Canon. Tiene el adn de la serie 1 en su interior. Y los ingenieros han sido capaces de integrar en un cuerpo conocido uno de los aspectos más importantes de la actualidad, el mejor sistema de enfoque posible con seguimiento al objeto y, por supuesto, el querido e imprescindible enfoque al ojo hasta las últimas consecuencias.
Algunos medios especializados fuimos invitados al sur de España para probar, en un circuito privado, todas las virtudes de la nueva cámara. Allí pudimos paladear, de la mano de algunos de los mejores embajadores de Canon, la Canon EOS-1D X Mark III con todos los objetivos que podíamos imaginar. Una oportunidad de oro para conocer y familiarizarnos con este nuevo modelo en el día a día.
Estamos ante un modelo para aquellos que conocen perfectamente su trabajo. Está diseñada para aquellos que saben exponer correctamente y no necesitan más de cinco pasos para salvar un archivo subexpuesto. Es para los que necesitan fiabilidad en todo momento, con lluvia extrema o con sol abrasador. Su equipo siempre tiene que responder a la primera, enfocar donde decidan y ofrecer la información al momento. Es así de sencillo y complicado. Y la Canon EOS-1D X Mark III cumple con creces.
Principales novedades de la Canon EOS-1D X Mark III
Es una cámara rápida en todos los sentidos. Es capaz de hacer 20 fps con el seguimiento de AF en modo Live view y 16 fps a través del visor óptico. Tiene tres veces más puntos de enfoque que su antecesora y puede enfocar con mayor precisión incluso cuando el objeto se mueve a gran velocidad o no tiene contraste.
Gracias a las nuevas tarjetas de memoria CFxpress ya no sufre cuellos de botella a la hora de guardar los archivos (puede hacer ráfagas de 1000 RAW) y es capaz de transferir imágenes a las agencias a mayor velocidad gracias a la conectividad Wi-Fi y Bluetooth.
También destaca por su capacidad a la hora de grabar vídeo. Es la primera EOS compatible con la grabación interna en RAW de 12 bits. También puede grabar en formato CRM de 12 bits a 5,5K. Y permite trabajar con Canon Log Gamma, como las cámaras más cinematográficas de la marca, con archivos HEVC/H.265 de 10 bits. Incluso en compatible con Movie Digital IS, lo que proporciona una estabilidad digital de 5 ejes...
Durante la presentación destacaron las más de 100 novedades que tiene este modelo respecto al anterior. La cifra llama la atención pero como hemos destacado al principio, la esencia sigue siendo la misma.
El sensor es de nueva generación, un CMOS de 20,1MP, con un nuevo filtro de paso bajo que realiza un muestreo del punto de luz sobre un mayor número de puntos, para conseguir imágenes más nítidas y de mayor resolución, a la vez que evita la aparición de muaré. Y apoyado con el nuevo procesador Digic X que trata la imagen 3,1 veces más rápido que el anterior modelo... Pero vamos a ver sus características:
SENSOR | 36 x 24 mm CMOS de 20.1 Mpíxeles efectivos |
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Procesador | Digic X |
SISTEMA ENFOQUE | Por detección de fase con sensor AF dedicado y 191 puntos AF; 155 tipo cruz |
VISOR | Pentaprisma con cobertura del 100% y ampliación de 0,76x |
SENSIBILIDAD ISO | 100-102.400 (hasta 819.200 en modo ampliado) |
Velocidad de disparo | 16 fps (20 con live view) |
Rango de medición | EV -4 a 21 |
Estabilizador de imagen | NO (compatible con Movie Digital IS) |
Almacenamiento | Doble ranura CFexpress 1.0 Type B |
Formatos de imagen | JPEG, HEIF y RAW (RAW/ C-RAW) |
Wifi, Ethernet | 2,4 Ghz IEEE802.11b/g/n Gigabit Ethernet IEEE 802.1x Posibilidad de adaptador WFT-E9 |
Resolución de vídeo | 4K RAW (5496 x 2904) a 59.94 fps |
Batería | LP-E19, (hasta 2.850 imágenes) |
Dimensiones | 158 x 167.6 x 82.6 mm |
Peso | 1.250 gramos |
Precio (solo cuerpo) | 7.419,99 euros |
Con la Canon EOS-1D X Mark III en las manos
Se pueden decir muchas cosas de esta cámara pero creo que lo más importante es lo que hemos adelantado al principio. Cualquier fotógrafo que haya tenido una EOS 1 sabrá manejar la Canon EOS-1D X Mark III. Sigue siendo la misma. Solo hay que encenderla y ponerse a trabajar. No hace falta entenderla, ni mil tutoriales para sacar provecho de ella.
Cualquier fotógrafo que haya tenido una EOS 1 sabrá manejar la Canon EOS-1D X Mark III. Sigue siendo la misma
Personalmente solo precisé un pequeño apoyo (hay un nuevo menú para aprovechar el nuevo sistema de enfoque). Es una cámara profesional para trabajar desde el primer momento, sin tener ninguna duda de que todo saldrá bien siempre que sepas hacer correctamente tu trabajo.
Durante la presentación fotografiamos coches en la pista, hicimos una sesión de moda inspirada en los 70 y jugamos a hacer barridos, siempre de la mano de profesionales de la talla de Alexander Hassenstein, Frits van Eldik, Marina Cano y Wanda Martin.
Además aprovechamos el tiempo que tuvimos la cámara para salir al amanecer y al anochecer para buscar la respuesta del AF en situaciones de poca luz y contraste para comprobar las virtudes que nos contaron del nuevo sistema y la respuesta con ISOS altos.
Y como siempre ocurre con los equipos de esta categoría, los resultados nos dejaron con la boca abierta. Las innovaciones ayudan siempre al fotógrafo preparado. Ellas solas no hacen nada pero facilitan el trabajo a los profesionales.
La puesta en marcha
Sujetar una EOS 1 es una experiencia que hay que tener al menos una vez en la vida. Es verdad que es mucho más pesada que una Sony A9 II. Pero la seguridad que trasmite la empuñadura de una réflex todavía no la ha conseguido una sin espejo.
Nunca llevo una cámara sin correa. Pero con este modelo no me daría miedo. Tal es la seguridad que trasmite el acertado diseño que viene de la época de la querida Canon T90. Es una de las pocas máquinas que da la sensación de romper el suelo si se cae y seguir funcionando sin problemas.
Es una de las ventajas de las réflex que todo el mundo da por muertas, salvo los profesionales. El gran tamaño de la empuñadura ayuda a sujetarla con firmeza. El peso (1.250 g), contrariamente a lo que algunos piensan, permite que la sujeción sea más segura y hacer menos fotografías trepidadas. No sustituye, por supuesto, a un equipo estabilizado pero es mejor que una cámara ligera.
El peso, contrariamente a lo que algunos piensan, permite que la sujeción sea más segura y hacer menos fotografías trepidadas. No sustituye, por supuesto, a un equipo estabilizado pero es mejor que una cámara ligera.
El mero hecho de no depender de un visor electrónico permite un ahorro importante de batería. Es verdad que tenemos más partes mecánicas, que la cámara es más compleja y voluminosa por todo lo que alberga en su interior. Pero os puedo prometer que la seguridad que da algo tan grande es uno de los factores preferidos de los fotógrafos profesionales, con buen estado de salud desde el punto de vista de la fisioterapia.
El diseño del cuerpo, de la doble botonera según dispares en vertical u horizontal, apenas ha cambiado. Todo está en su sitio... esta serie tiene 30 años de recorrido. Y durante todo este tiempo han ido puliendo cada uno de los detalles para conseguir el mejor resultado posible. La ergonomía perfecta está marcada por el paso del tiempo.
La pantalla, de 3,2", responde como la de un teléfono móvil de alta gama. Responde sin problemas para marcar el punto donde queremos enfocar, ver las imágenes al 100% con un solo toque o pasar las fotografías para marcar la definitiva. Si pasamos al modo live view podemos hacer una ráfaga mayor y para grabar vídeo es perfecta, pero la ergonomía no es buena para grabar, como pasa con todas las cámaras de fotografía.
La respuesta de la cámara
La verdad es que muchos de los presentes en la presentación cambiamos un poco la expresión cuando oímos cómo justificaban que presentaran una réflex en los tiempos que corren. Personalmente creía que no sería posible mejorar el sistema de enfoque de la Sony A9 II pero la apuesta de Canon es clara.
Con la Canon EOS-1D X Mark III han creado la cámara perfecta para muchos fotógrafos. El cuerpo de una réflex con la última tecnología de enfoque de las sin espejo. El enfoque automático es rápido. Muy rápido. Y sobre todo, y ante todo, tremendamente preciso. Los fallos solo serán culpa de los fotógrafos por no configurarla correctamente o por la poca pericia que tengan en algunas especialidades.
La revolución que supuso el enfoque al ojo está presente en todas las cámaras de gama alta del mercado. Ahora solo queda por ver cuál es la más rápida y sobre todo cuál es la más precisa. Y tengo que decir que lo que han conseguido con esta Canon, y con una unidad de preproducción, es impresionante.
Podemos elegir el punto de enfoque directamente con los botones Af-On del cuerpo con gran precisión. Es una evolución dle sistema que tanta controversia causó en las Canon EOS R . Mejora en todo a los sistemas anteriores de Canon gracias al AF Dual Pixel que cubre el 90% del ancho y el 100% de la altura de la escena. Y todo gracias a los 191 puntos de enfoque (155 son en cruz). Para darse cuenta de su potencia hay que recordar que puede llegar a enfocar con un diafragma f11 en live view.
El diseño del nuevo sensor AF con el nuevo filtro de paso bajo favorece una resolución 28 veces mayor en el centro. Es algo que se nota mucho en los pequeños detalles cuando amplias las fotografías.
Es difícil saber cuál enfoca mejor sin hacer una comparativa. En esta ocasión hemos podido probar la respuesta en un circuito de coches que pasaban muy cerca a bastante velocidad. También hemos hecho una sesión de moda a contraluz y hemos hecho barridos... Por mi lado he fotografiado en situaciones de poca luz, con poco contraste y puedo decir que la respuesta ha sido siempre perfecta. Nunca he perdido un disparo por fallo de enfoque.
La Canon Eos 1d X Mark III enfoca identificando ojos y cabezas y se sirve de la luz y el color pero agrega la profundidad de campo, así como los patrones del objeto elegido para lograr las imágenes más nítidas posibles.
Los disparos que no me salieron bien fueron por culpa de una incorrecta configuración. Lo único que tuve que hacer es ir a la nueva pantalla del menú dedicada al enfoque y listo. Todo fue como la seda. Me llamo especialmente la atención los disparos con poca luz. El enfoque nunca fue errático y las imágenes, como podéis ver, con un foco perfecto.
Respecto al visor óptico es agradable volver a los tiempos pasados. Llama la atención por su luminosidad pero si has mirado a través de un Nikon Z7, una Sony A7R IV o cualquiera de los modelos de última generación, la calidad de imagen del visor óptico de una EOS 1 ya no llama tanto la atención.
Eso sí, un visor óptico siempre funciona. Siempre que quites la tapa del objetivo ves la imagen clara y precisa, ves la realidad. Y gracias a un mecanismo nuevo, el rebote del espejo es inexistente por lo que la escena nunca dejas de verla. Y aseguran que el obturador aguanta hasta 500.000 disparos...
La calidad de imagen
Pero toda esta tecnología, toda esa rapidez, no sirve de nada si la calidad de imagen es mala. En este caso, como no podría ser de otra forma, la calidad de los archivos es muy buena. Un sensor CMOS de formato completo de 20 MP es capaz de responder perfectamente con todas las sensibilidades que ofrece.
20 millones de píxeles es una cantidad perfecta para una cámara de estas características. Prima la calidad y el tamaño de los archivos. Así todo va más rápido. Es el equilibrio ideal que todas las cámaras de alta gama siguen.
20 millones de píxeles es una cantidad perfecta para una cámara de estas características. Prima la calidad y el tamaño de los archivos. Así todo va más rápido. Es el equilibrio ideal que todas las cámaras de alta gama siguen. La respuesta es perfecta con la sensibilidad nominal y con las más altas que debemos usar en los estadios o en la oscuridad de la noche.
Es muy cómodo, como bien sabéis, trabajar con ISO automático sin miedo a perder la imagen por ruido. En la Canon EOS-1D X Mark III se puede trabajar desde el ISO nominal hasta 51200 ISO. Incluso se puede subir sin miedo a 80.000 ISO
Pocas veces trabajaremos con tan poca luz pero lo agradecerás si estás en la noche en medio de la nada y necesitas sacar ese tigre blanco tan esquivo. O necesitas la velocidad más alta posible para congelar en los JJOO al sucesor de Usain Bolt. Pocas veces hemos visto esta calidad en todas las sensibilidades.
Por no hablar de la calidad de los jpeg directos de la cámara. Siempre notas diferencias entre el RAW (.CR3) y el jpeg cuando las ves en pantalla. Si configuras correctamente, los jpeg son perfectamente publicables. Y la diferencia de peso es notable. Una media de 25MB en los RAW y solo 10MB en los jpeg...
Y no nos podemos olvidar de las posibilidades de uno de los formatos destinados, por fin, a desbancar al popular jpeg... estamos hablando del formato HEIF (disponible en los iPhone desde hace tiempo) almacenar el doble de información en un archivo en el nuevo formato que en el antiguo ocupando menos espacio en la tarjeta de memoria.
Por ahora estos archivos .CR3 solo se pueden revelar con la última versión de Digital Photo Professional.
La opinión de Xataka Foto
Siempre es muy arriesgado decir que estamos ante la mejor cámara del mercado en la actualidad. Pero en este caso estamos muy cerca de decir la verdad. La Canon EOS-1D X Mark III es una de las mejores cámaras que hemos probado nunca en Xataka Foto, si no la mejor.
Tiene un cuerpo rotundo con doble empuñadura. El mero hecho de abrir la trampilla para meter las dos tarjetas CFxpress te hace sentir que estás ante un equipo preparado para cualquier inclemencia climática. Está lejos de la moda actual de las cámaras con diseños cuadrados que inauguró Fuji y apuesta fuerte por la ergonomía.
Su volumen y tamaño es perfecto para soportar el peso de los grandes teleobjetivos y compensa muy bien el posible desplazamiento del punto de gravedad. Si sabes sujetarla bien (y tienes una espalda y un cuello perfectos) es muy difícil que una fotografía te salga trepidada. Es verdad que es muy pesada en comparación de las sin espejo más punteras pero es un precio que debemos pagar.
La Canon EOS-1D X Mark III, la Sony A9 II, la Nikon D5 o la Olympus EM 1X Mark II, no son cámaras para aficionados. Son máquinas para trabajar día a día, en cualquier momento y situación. El profesional necesita levantarse, pillar la cámara y empezar a disparar sin detenerse a pensar en la configuración. El disparo tiene que salir a la primera, sin complicaciones. No se puede fallar porque pierdes dinero.
Y esta Canon no falla (y eso que hemos probado una unidad sin el firmware definitivo). Este es uno de los motivos de su precio. Pagas por algo que sabes que no te va a fallar en el peor momento posible. Canon sabe que se juega mucho con este modelo y no ha hecho concesiones. Es una cámara perfecta para profesionales.
Además han hecho una apuesta por la conectividad. Los fotógrafos que la usan necesitan enviar las fotos en el momento mismo en el que están ocurriendo las cosas. Por este motivo es una de las cámaras más completas en estos términos. WiFi, Bluetooth, control total con el móvil de cualquier sistema operativo... Y si queremos ser más rápidos podemos acoplar el adaptador WFT-E9 para agilizar todavía más el envío de datos.
Este modelo reúne lo mejor de dos mundos. La fiabilidad de un cuerpo réflex y la tecnología puntera de una sin espejo. Es así de sencillo.
Este modelo reúne lo mejor de dos mundos. La fiabilidad de un cuerpo réflex y la tecnología puntera de una sin espejo. Es así de sencillo. El fotógrafo que cambie de cuerpo no va a tener que pasar días enteros experimentando y viendo tutoriales para trabajar. Como no podía ser de otra forma la mayoría de los embajadores trabajan en Manual a la hora de exponer. Clavan el resultado y solo necesitan que la cámara haga lo que ellos quieren en cada momento.
Es verdad que el cuerpo no está estabilizado, que es muy pesada, que no tiene visor electrónico que nos dé toda la información... Seguro que muchos encontrarán fallos sin haberla probado. Nosotros hemos tenido la suerte de probarla durante tres días y no hemos encontrado nada malo. Es una evolución lógica del modelo anterior.
Quizás algunos dirán que peca de conservadora, que otras marcas son más rápidas, que el sensor no rinde tan bien, que es demasiado grande... Como siempre decimos, la cámara no hace al fotógrafo. Ni una sola de mis fotografías llegará a la altura de las que ha hecho Alexander Hassenstein durante 14 Juegos Olímpicos, desde luego. Y llamaba la atención cómo enseñaba a hacer barridos.
Sujetaba la cámara, miraba la luz, nos decía el diafragma y la velocidad y la foto quedaba clavada... ¿de verdad alguien con tanta experiencia necesita algo más? Esto Canon y Nikon lo entienden muy bien, llevan años de ventaja sobre los demás en este terreno.
Puede que no tenga el mejor sensor, que el enfoque sea un microsegundo más lento y que acierte en el ojo pero no en la pupila... Al final no se trata de eso. Simplemente queremos tener la mejor herramienta posible para nuestro trabajo. La mayoría no necesitaremos la Canon EOS-1D X Mark III, pero estaríamos mucho más seguros con ella. Pongo la mano en el fuego.
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