Blincam es el nombre que ha recibido este proyecto que ha extraído una de las prestaciones más interesantes que ofrecía Google Glass: una cámara wearable que disparase sin manos a través de un guiño o una frase. Blincam Inc. se ha lanzado a la piscina a través de un crowdfunding en el que han llegado al 1000% de financiación recaudando 10 millones de yenes, es decir, 85.000 euros en Makuake, el Kickstarter japonés.
Makuake es el equivalente a Kickstarter pero tan sólo disponible en el mercado japonés. A través de esta plataforma, Blincam se ha hecho una realidad. Lo que sus creadores llaman 'la cámara más rápida del mundo' ha llegado a un 1000% de financiación, llegando a superar la barrera de los 10 millones de yenes que equivalen a unos 85.000 euros con 65 días restantes.
¿Qué es Blincam?
Blincam es una cámara 'wearable' que nos permite realizar fotografías tan sólo guiñando un ojo. Es un pequeño dispositivo del tamaño de un lápiz de memoria que se acopla a cualquier par de gafas tomando fotografías subjetivas sin necesidad de tocar ningún botón.
Entre sus características técnicas encontramos un sensor CMOS, un detector de parpadeo, batería interna, una conexión micro USB, memoria interna de 32GB, un pequeño altavoz y conexión Bluetooth 4.1. Todo esto en un pequeño y alargado cuerpo con un peso total de 25 gramos, el equivalente a unas tres monedas de dos euros.
Si queremos participar en su financiación, Blincam ofrece una cámara por una aportación mínima de 18.000 yenes (unos 150 euros), o una edición limitada con un diseño futurista si colaboramos por valor de 24.000 yenes (205 euros).
Google Glass, cámaras 'wearables' y derechos
Una de las mayores bazas de Google Glass era esta, la posibilidad de realizar fotografías sin necesidad de tocar ningún botón. Por desgracia, los anteojos del gigante americano no terminaron de despegar por unos motivos u otros y el proyecto se fue apagando paulatinamente. Ahora, con Blincam, la posibilidad de realizar fotografías por la calle sin ningún tipo de permisos ni restricción vuelve a ser una posibilidad cercana.
Por eso, Blincam hace especial hincapié en su presentación en que no debemos tomar fotografías que violen ningún tipo de derecho con esta cámara, especialmente el derecho a la intimidad. Esta problemática se hace más que evidente cuando vemos los resultados de las fotografías, que gozan de calidad suficiente para meter en problemas a más de uno.