Viajar al espacio es uno de los sueños más recurrentes que hemos tenido muchos cuando éramos niños. Algunos seguimos soñando todavía con estas cosas y cuando vemos historias de astronautas nos quedamos con la boca abierta. Así que imaginaos lo que puede suponer para nosotros la experiencia del fotógrafo astronauta Thomas Pesquet en su última misión.
Hoy en día podemos hacer casi cualquier cosa desde el punto de vista fotográfico. Desde una fotografía nocturna sin ruido alguno hasta una imagen desde el cielo gracias a un dron. Pero a la gran mayoría de la humanidad se le escapa la posibilidad de salir de nuestra atmósfera y mirar al planeta Tierra de frente.
Los únicos que lo pueden hacer son los astronautas y ahora algún que otro millonario. Pero vamos a quedarnos con los primeros. El francés Thomas Pesquet ha pasado 200 días en el espacio. Casi un año en la Estación Espacial Internacional.
Y ha dedicado gran parte de su tiempo, como podemos ver en su Twitter, a fotografiar nuestro planeta desde allí arriba:
Creo que es una responsabilidad compartir este punto de vista porque ves la fragilidad de la Tierra. Todos los astronautas que regresen a la Tierra te van a decir que aquí parece ilimitado e infinito, pero cuando ves la Tierra desde el espacio, es muy finita con recursos limitados. Así que existe la responsabilidad de compartir ese punto de vista para que la gente comprenda la situación en la que nos encontramos
El trabajo de Thomas Pesquet
Nació en 1978 y es ingeniero aeroespacial, piloto y astronauta. Y podríamos decir que también es fotógrafo, a juzgar por la enorme cantidad de fotografías que ha hecho en su último viaje espacial.
Su misión principal ha sido comprender los efectos de la microgravedad en el cuerpo humano. Después de 198 días van a comprobar, mediante análisis y pruebas cómo afecta al ser humano estar en el espacio... Por supuesto también ha hecho otras cosas, cómo salir cuatro veces al exterior batiendo el récord europeo. Y mientras tanto ha disparado fotografías sin parar.
Muchas de ellas está compartiéndolas en Twitter, la popular red social. También las podemos ver en el canal de YouTube de la Agencia Espacial Europea (ESA), donde encontramos los time lapses que explican el ingente número de fotografías.
Buscando por las redes encontramos muchas fotografías de este astronauta trabajando con una Nikon D4 y diversos objetivos negros de la misma marca.
Os animamos a buscar en su muro para encontrar imágenes de nuestro planeta y cómo él es totalmente consciente de todo el mal que le estamos provocando... Son fotografías increíbles que nos recuerdan todo lo que tenemos que hacer... y que somos como lágrimas en la lluvia.