«La amo. La fotografía siempre ha sido lo primero». Toda una declaración de principios. La prestigiosa fotógrafa Annie Leibovitz fue galardonada el pasado viernes con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, quince años después de que otro fotógrafo, Sebastiao Salgado, recibiese el mismo galardón.
En una columna que la artista ha publicado en el diario ABC, explica que para ella la fotografía representa la vida misma, siendo un medio de comunicación idóneo para intercambiar experiencias. «La fotografía se inventó, precisamente, para que cualquier persona pudiera crear una imagen. Para que cualquier persona, de cualquier clase o posición social, pudiera tener una imagen de ella misma, o de sus familiares y amigos, o de los paisajes y las vistas y las cosas que fuesen importantes para ella».
La dilatada carrera de Leibovitz se ha desarrollado gracias a sus colaboraciones con revistas tan importantes como Vogue, Rolling Stone o Vanity Fair, y periódicos de gran calado mundial, como The New York Times. Pero también se ha nutrido de exhibiciones en algunos de los centros más prestigiosos del planeta, como la Galería Nacional de Retratos de Washington D.C., la National Portrait Gallery de Londres o la Maison Europeenne de la Photographie, en París.
El Príncipe de Asturias es solo un eslabón más de una cadena repleta de galardones, que ha permitido a la artista erigirse como la fotógrafa viva más influyente. Otros premios que han contribuido a estampar con letras doradas el nombre de Annie Leibovitz en la historia de la fotografía son los concedidos por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, la Asociación Estadounidense de Editores de Revistas o el Clio, entre otras distinciones.
Vía | ABC En Xataka Foto | Annie Leibovitz, un viaje personal para resurgir
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