Durante su conferencia en Adobe MAX 2019, Adobe presentó un nuevo tipo de metadata incrustada denominada Iniciativa de Autenticidad de Contenido (CAI). Con esta iniciativa, Adobe pretende respaldar la autoría de los contenidos, proteger el contexto y, de esta manera, disminuir robo y creación de desinformación. En un nuevo documento, Adobe presenta y explica nuevos detalles de esta iniciativa.
El documento de Adobe se centra principalmente en la atribución de contenido. Esto se debe a que el hacerlo de esta manera cubren distintos frentes de los problemas que quieren atacar. Con un sistema robusto para la atribución de contenido, se permite a los creadores y editores ser más conscientes de sus trabajos y el cómo se está utilizando, lo que lleva a encontrar imágenes fuera de contexto o manipuladas en los intentos de esparcir desinformación.
Este frente de atribución está enfocado en mostrar cómo se ha alterado una imagen, lo que permite al espectador ver los datos de quién realizó la pieza, dónde la capturó (en caso de ser vídeo o foto) y ver el proceso de edición que ha tenido la imagen (si ha sido manipulada o simplemente editada). Esta atribución además permite crear más confianza entre espectadores, creadores y los medios en línea.
Así mismo, los otros puntos de enfoque de esta iniciativa se enfocan en la tecnología y la educación de los involucrados en el flujo de trabajo. Por un lado, CAI pretende desarrollar algoritmos que puedan identificar la manipulación de las imágenes y revisar esa metadata incrustada para encontrar fuentes de medios deliberadamente engañosos.
Por el otro la iniciativa educará los sistemas de producción (creadores, editores y medios) sobre los peligros de la desinformación. Para ello se crearán campañas y capacitaciones que nos permitan entender y enseñar cómo usar las herramientas para entender cuándo y por qué debemos cuestionar y confiar en qué estamos viendo, escuchando o leyendo.
En el documento de la iniciativa se presentan guías de principios y condiciones para aplicar la información. Entre los temas que se tocan se encuentra la integración a los flujos de trabajo actuales, interoperabilidad para distintos tipos de usuarios clave, guías de respeto a la privacidad y otros temas como complejidad técnica, costos y demás. Sin embargo, la iniciativa en desarrollo todavía requiere que más medios, creadores y aplicaciones fuera de Adobe se unan a esta iniciativa y contribuyan a su desarrollo.
Adobe presenta ejemplos de uso de su sistema de atribución pensando en sus usuarios finales (como abogados, corroboradores de datos, distribuidores, creadores y consumidores). Como reporta DPReview, un ejemplo de un flujo de trabajo en fotoreportería pretende que los fotógrafos usen un dispositivo que permita incrustar la información CAI directo desde toma para luego editar en un software que tenga CAI habilitado para hacer el seguimiento de la toma desde que se captura.
En noviembre vimos un ejemplo previo con el asistente de metadata que Adobe propone en su software. Al importar la foto podemos ver la fuente de captura, el lugar de captura, el autor y la fecha. Después el software haría una grabación de las acciones y, cuando un usuario vea el resultado final, podría saber qué tipo de manipulación se ha aplicado en el reporte completo.
El sistema de atribución se basa en muchos estándares que ya existen para disminuir problemas de compatibilidad y de uso. Esto permite que la adopción sea más eficiente, rápida y sencilla.
Así mismo se presenta una estructura de flujo rápido en la que un dispositivo o un actor humano pueda crear, almacenar y revisar la información encriptada. Dentro de esta imagen se encuentran códigos que son únicos a los sistemas y a la data que el usuario puede incrustar, lo que hace que sea más fácil hacer seguimiento a los cambios y notar si un actor externo ha tratado de dañar o alterar la metadata.
No sabemos cuándo podrá llegar esta tecnología a la realidad. Además de que la industria acepte comunalmente entrar en este estandar, Adobe necesita más aliados en el desarrollo de esta tecnología como compañías de redes sociales y su competencia. Pero, sobre todo, la gigante de la imagen debe demostrar que su sistema es virtualmente inalterable para asegurar la protección y veracidad de dicha información.