Hoy nos hemos enterado de una mala noticia fotográfica. Olympus se desprende de su negocio fotográfico y se cierra una época de 84 años en los que siempre ha estado en la vanguardia, aunque nunca ha sido una marca superventas, al menos en España. Vamos a descubrir por qué estamos ante uno de los mejores sistemas del mercado.
El mercado no entiende de fracasos ni de romanticismos. Si algo no da dinero no sirve. Así de sencillo.
El sistema Micro Cuatro Tercios, por el que apostaron Olympus y Panasonic en agosto de 2008, consiste en un pequeño sensor de 18 × 13,5 milímetros y la ausencia del espejo réflex que triunfaba hasta entonces. Esa era la diferencia con el sistema original Cuatro Tercios que idearon.
Es, sin duda, uno de los mejores sistemas del mercado, quizás el mejor -aunque es arriesgado decirlo-. Es el único sistema digital que se diseñó desde cero, sin ninguna dependencia de la fotografía química... Pero esta marca también hizo alguno de los mejores diseños para las cámaras de carrete.
Olympus antes de la época digital: la figura de Yoshihisa Maitani
Olympus nació en 1919 de la mano de Takeshi Yamashita, un joven abogado que no tenía experiencia alguna en el mundo de la óptica. Pero tenía una buena visión empresarial. Y después de llevar a buen puerto los negocios de una empresa azucarera se asoció con Shintaro Terada para empezar a hacer microscopios en un barrio de Tokio que hoy es el distrito de Shibuya.
El primer nombre de la empresa hacía referencia a un monte sagrado japonés, el Takachiho. Pero cuando quisieron abrirse al mundo decidieron cambiar el nombre por otra montaña sagrada más conocida en Occidente, el Olimpo... Así nació Olympus en 1921.
Los primeros proyectos puramente fotográficos fueron un fracaso. Los primeros Zuiko, que significa literalmente "luz dorada" no eran muy apreciados. Y las cámaras que hacian no dejaban de ser copias de otros modelos alemanes, con mucho más prestigio por aquel entonces.
Además funcionaban con rumores, el error que muchos siguen cometiendo hoy en día para llamar la atención de una forma sencilla. Anunciaban cámaras que todavía no estaban desarrolladas por lo que se ganaron una merecida mala fama. Y todo se complicó, como siempre sucede, con la entrada en la II Guerra Mundial.
Además funcionaban con rumores, el error que muchos siguen cometiendo hoy en día para llamar la atención de una forma sencilla. Anunciaban cámaras que todavía no estaban desarrolladas por lo que se ganaron una merecida mala fama.
Fabricaron nuevas cámaras, adaptaron el formato 24x36 mm de la película Kodak de 35 mm para entrar en el mercado occidental... incluso copiaron las famosas TLR de Rollei. Pero nada, no conseguían despegar.
Todo cambió con el paso del tiempo y la llegada en 1956 de Yoshihisa Maitani (1933-2009), uno de los ingenieros más importantes de la historia fotográfica. Entró en la empresa por su afición a la fotografía (al parecer era poseedor de una Leica con la que hacia numerosas pruebas) e incluso había diseñado y patentado una cámara que llamó la atención de la empresa.
Su sueño era hacer una cámara excelente a un precio reducido (¿os suena de algo?). Hizo una cámara pequeña, con la innovación de reducir el tamaño del fotograma a la mitad del negativo de 35 mm para tener hasta 72 exposiciones con un único carrete y le añadió un objetivo excelente de la casa. Y tenía que ser fácil de manejar... Así nació la Pen, la cámara compacta por excelencia que hasta llegó a anunciar Eugene Smith.
Fue tal el éxito de este modelo que Olympus entró de lleno en el mercado internacional. Incluso hay un modelo con objetivos intercambiables. En aquella época las réflex eran las reinas. Y de nuevo Maitani ideó la fabulosa Olympus M-1 en 1972, que por una pelea judicial con Leica, tuvieron que cambiar el nombre a OM-1.
Fueron las cámaras réflex más pequeñas y manejables del mercado. A la altura de las Nikon o Canon de la época... La mejor de la serie fue la OM-4. Aún recuerdo ver anuncios en las tiendas de mi infancia de la versión que sacaron de titanio.
Y todavía queda otro hito dentro del mundo Olympus de película. Prácticamente abandonaron el mercado de las réflex en Europa por el éxito arrollador de la competencia. Pero presentaron algunas de las mejores compactas de los años ochenta y noventa... Seguro que muchos recordáis las XA, con su carcasa que ocultaba el luminoso objetivo fijo, o aquella Olympus Mju con el 35 mm f2.8...
La era digital de Olympus
Poco a poco Olympus era más una marca minoritaria solo apreciada por los que saben de óptica y de los diseños realmente innovadores. Aquellos que todavía están enamorados de los visores ópticos de la serie OM, la mecánica infalible de los obturadores que llegaron a convencer incluso a la NASA y que sincronizaban a todas las velocidades con el flash, los objetivos realmente pequeños proporcionados al tamaño del cuerpo...
La entrada en el mundo digital fue muy llamativa. Olympus y Maitani siempre se han caracterizado por ofrecer sistemas originales que luego han sido copiados por todos los fabricantes. Y en el mundo digital no podían ser menos.
En 2001 presentó la primera digital de la casa, la famosa E-10, que fue la pionera al ofrecer el liveview con un sensor CCD de 4 MP por menos de 2000€. Pero en 2003 llegó el Cuatro Tercios con el ánimo de poner todo patas arriba.
El único pero que tienen las cámaras digitales Olympus es que tienen tantas funciones que no son realmente fáciles de manejar... Se ha olvidado la filosofía de la Pen, tan sencillas como un bolígrafo.
El sistema Cuatro Tercios es el único sistema digital que partió de cero. Nada de trabajar con sistemas y proporciones de la época de los carretes. Había que replantearse todo para aprovechar la tecnología digital y que pudiera crecer en el futuro.
La idea era crear un sistema que permitiera cámaras pequeñas y ligeras con la mayor calidad posible. Partieron de un sensor muy pequeño, 18 × 13,5 milímetros, con una proporción de 4:3, más cercana a la proporción cuadrada. Esto es una de sus claves más importantes:
- Permite crear objetivos discretos y acabar con el problema del viñeteado. La luz llega en la misma posición al sensor, de forma prácticamente paralela y con la misma intensidad.
- Permite colocar un sistema de estabilización mucho mayor y con una eficacia superior a la de cualquier otra marca.
- La eliminación del polvo es realmente efectiva por la menor superficie del sensor.
- Al ser tan pequeño se calienta menos y permite tecnologías imposibles para otras marcas, como Live time o Live composite, una maravilla para ver en directo cómo se va formando la imagen cuando fotografiamos de noche.
La idea del Cuatro Tercios evolucionó hacia el Micro Cuatro Tercios (2008), el golpe definitivo en la mesa. La diferencia es que quitaron el espejo del sistema réflex y lograron reducir la distancia del objetivo al sensor en un 50%.
Los beneficios están claros, cámaras todavía más reducidas y una mayor nitidez y luminosidad al tener que recorrer la luz menos espacio hasta llegar al sensor. Este es el punto en el que nos hemos quedado.
Es verdad que el pequeño tamaño del sensor ha provocado que mucha gente considere que no daba buen resultado con ISOS altos, pero nada más lejos de la realidad...
Es verdad que el pequeño tamaño del sensor ha provocado que mucha gente considere que no daba buen resultado con ISOS altos, pero nada más lejos de la realidad... Hasta 1600 ISO da calidad suficiente para muchos usos... Su sistema de estabilización y sus objetivos luminosos impedían que tuviéramos que subir mucho más la sensibilidad... Ha sido un lastre con el que ha tenido que cargar... Con el ISO nominal el resultado es siempre excelente.
Ahí están algunas de las mejores cámaras de los últimos tiempos, como la OM-D E-M1 III o la OM-D E-M1X... Por no hablar de la Pen-F digital, la OM-D E-M10 III o la E‑M5 MARK III...
Parece ser que la marca no desaparecerá, que el nuevo propietario, el fondo de inversión Japan Industrial Partners (JIP), tiene intención de seguir vendiendo cámaras Micro Cuatro Tercios bajo la marca Olympus y también objetivos Zuiko. Pero ya nada será lo mismo... Gracias Olympus por todo.
Ver 38 comentarios