El registro histórico es una forma de conocer el mundo y sus culturas. Sin embargo, a falta de poder visitar los museos y demás sitios culturales, algunas instituciones están reforzando el valor de su archivo digital. Este es el caso del Museo Británico y la Comisión permanente del Real Patrimonio de la BNE; entre ambas, se han liberado más de 26 millones de imágenes a dominio público.
Al igual que lo hizo el MET con sus catálogos y el consorcio de museos de París con una galería especial, estas instituciones han creado un archivo para que las personas tengan acceso a conocer más del material que se encuentra en estos lugares. Para promover la preservación de dicho material, estos archivos permiten a las industrias creativas el acceder a una gran cantidad de material que puede inspirar o complementar sus trabajos. Así mismo, una ventaja de este material digital es poder analizar las obras en detalle, cosa que no podemos hacer a veces en los museos debido al acceso al material.
Por el lado del museo británico se han liberado alrededor de 1.9 millones de imágenes bajo una licencia Creative Commons 4.0 (con atribución pero libre de uso y transformación). Este material cuenta con imágenes de esculturas, grabados, artefactos, documentos e incluso fotografías. Dentro de esta colección, en nuestro campo, se destaca mucho las estereoscópicas creadas a mediados del siglo XIX por el fotógrafo Charles A. Zimmerman.
Imagen cortesía de The Trustees of the British Museum
Como reporta Genbeta, los archivos liberados por la BNE cuenta con más de 25 millones de obras entre manuscritos, grabados, mapas, partituras musicales, publicaciones históricas y fotografías. Dentro del material se destacan algunas de los retratos realizados por Félix Nadar, uno de los pioneros y más importantes fotógrafos de la historia.
Imagen cortesía de la Biblioteca Nacional de España
Para ver los archivos del Museo Británico, podéis visitar el buscador de colecciones y hacer el recorrido virtual en su página web. La colección de la BNE está dividida en dos colecciones, la Biblioteca Digital Hispánica y la Hemeroteca Digital. Todas funcionan con un buscador de términos y filtros que los más expertos podrán recorrer fácilmente. Los demás, podemos buscar por categorías y perdernos por horas navegando entre aquellos mares de información visual.
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Imagen de portada y estereoscopía por The Trustees of the British Museum