Aunque para muchos la fotografía no es más que un medio para inmortalizar hamburguesas, gatos y halos deleznables aun hay quien la usa como excusa para fines loables. Éste es el caso del proyecto 100 Cameras. La idea es tan simple como genial y se centra en el grupo humano más frágil de una comunidad: los niños.
¿Cómo podría ayudar un niño a mejorar su comunidad cuando ésta es una comunidad marginal y conflictiva? Vendiendo fotografías que solo él puede hacer. Esa es la idea.
Desde 100 Cameras identifican estas comunidades marginales y en colaboración con organizaciones que ya trabajan con niños en la zona se encargan de capacitarlos para que muestren su día a día a través de la fotografía. Después se venden esas fotografías y el dinero recaudado va entera y directamente a la comunidad para promover su desarrollo.
Van por el cuarto proyecto, en la India, y ya han pasado por New York o Cuba. Hay varias maneras de participar y solidarizarse con la causa. Se pueden comprar las fotografías que realizan los niños, apadrinar a uno para que consiga una cámara en propiedad, ofrecerse como voluntario o hacer donaciones para cubrir los gastos administrativos y asegurar ese retorno completo de las ventas a la comunidad.
Vía | Photojojo Más información | 100 Cameras