Empiezan a llegar las primeras tarjetas SDXC, las sucesoras del formato SDHC basadas en la nueva especificación SD 3.0, que permite la fabricación de tarjetas con capacidad de almacenamiento de hasta 2 terabytes, y cuya estructura de archivos exFAT permite a los usuarios grabar vídeos en HD de larga duración sin problemas.
Al ser un estándar muy reciente, de momento hay pocos dispositivos disponibles que soporten este tipo de tarjetas, pero ya hemos visto, tanto en el CES como en la PMA, como poco a poco las marcas van introduciendo modelos compatibles.
Incluso las réflex, que siempre habían apostado por las primeras, están dando su brazo a torcer e incluyendo las ranuras SD como estándar, así que no está mal seguir las novedades en este sentido.
Aunque de momento son más lentas que las Compact Flash, parece que la tendencia general es apostar por las pequeñas tarjetas SD (Secure Digital) en las cámaras de fotos y de vídeos.
Por ejemplo, Canon anunció en el CES que todos sus nuevos modelos de videocámara VIXIA y cámaras fotográficas PowerShot ya son compatibles con las tarjetas SDXC. Además, se espera una gran adopción de las tarjetas SDXC en una amplia gama de productos electrónicos de consumo por lo que poco a poco las tendremos hasta en la sopa.
Una de ellas es la SanDisk Ultra SDXC de 64 GB, una tarjeta con una velocidad de lectura de hasta 15 MB/seg y una velocidad de transmisión de Clase 4, pensada principalmente para almacenar vídeos de gran tamaño en alta definición 1080p y transferirlos después al ordenador. Con ella podremos grabar hasta ocho horas de vídeo HD con una velocidad de grabación de 9 Mbps.
La tarjeta SanDisk Ultra SDXC de 64 GB incluye garantía limitada y se pone a la venta por 279,99 euros, un precio elevado de momento, es lo que tiene si queremos lo último.
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